Donnie Brasco
El agente Joe Pistone lleva cerca de dos años esperando la gran oportunidad de entrar en el círculo cercano de la mafia bajo la identidad de Donnie Brasco. Tras una operación con joyas conoce a Lefty Ruggiero, un viejo superviviente que ve en Brasco a su última oportunidad para dar un salto en la organización. Lefty le apadrina y le presenta en la organización como “un amigo suyo”. Sin embargo, lo que desconoce es que con ese acto está metiendo al FBI dentro de la mafia. (Cineycine).
Finales de los años 70, el FBI declara la guerra contra el crimen. En 1978 un joven agente ya llevaba tiempo infiltrado en las líneas enemigas. Su nombre en clave: “El joyero” y su misión conseguir la máxima información posible sobre las actividades delictivas de la “Cosa Nostra”. Su pecado: hacerse amigo de un viejo que aún esperaba su gran oportunidad, Lefty Ruggiero. En medio de la mayor batalla contra la Mafia… ¡un hombre deberá decidir de qué bando esta! Él es ‘Donnie Brasco’ y esta es su historia.
“En la Cosa Nostra, cuando te llaman a comparecer… entras vivo y sales muerto. Y es tu mejor amigo quien se encarga” (Lefty)
Crítica de Donnie Brasco
Esta película fue un proyecto que se movió por Hollywood desde principios de los años noventa. En esos momentos, actores como Alec Baldwin o Tom Cruise querían protagonizarlo. En la dirección se barajaban nombres como los de Barry Levinson y Stephen Frears. Por uno u otro motivo, aquella oportunidad nunca se dio.
Finalmente, en 1997, ‘Donnie Brasco’ se hizo realidad con Johnny Depp como El joyero y Al Pacino en el papel de Lefty. Por su parte, el citado Barry Levinson mantuvo un puesto en la cinta como productor, pero fue el británico Mike Newell quien la dirigió. ‘Donnie Brasco’ fue, y esto a posteriori, la gran despedida del cine de gánster o cine negro. Un tipo de cine clásico, tal como fue redefinido desde ‘El padrino’ (Francis Ford Coppola, 1972). Después de ‘Donnie Brasco’, el cine de gánsteres ya no regresaría de la misma forma, sino nuevamente renovado y pasado por el filtro de directores europeos como Guy Ritchie.
Tal y como ya se deja claro desde el final de sus créditos iniciales, este film está basado en una historia real. La cinta recoge parte de la vida del agente del FBI Joseph D. Pistone. Gracias a los seis años que pasó infiltrado entre mafiosos logró reunir pruebas para encarcelar a un centenar de ellos. Cierto es que el film se toma sus licencias. Entre estas últimas está el personaje de Lefty… que no es real, sino un compendio de dos de los mafiosos con los que Pistone tuvo relación.
Como director, Mike Newell lleva a cabo uno de sus mejores trabajos. Aunque la cinta se ve claramente influenciada por dos obras maestras del género como ‘Uno de los nuestros’ (Martin Scorsese, 1990) y ‘Atrapado por su pasado’ (Brian De Palma, 1993). De esta manera, ‘Donnie Brasco’ vendría a ser casi un compendio de ellas. Pero, ante todo, es una película de grandes actores. Por su parte, el guión viene firmado por Paul Attanasio desde las memorias del personaje real. Estamos ante un libreto maestro repleto de diálogos gloriosos e ingeniosos. Amén de varios retos verbales y de soliloquios tremendos. La mayor parte se los lleva Lefty, pero también suelta unas cuentas muy top Brasco. También, y a pesar de ser una historia dramática, tiene unos rafagazos de humor geniales (el chiste a costa de la muerte de John Wayne, por ejemplo).
Conviene aclarar que estamos ante uno de esos films que necesitan de la implicación emocional del espectador para completarse. Tanto por todo lo que le pasa al protagonista como por el tono apesadumbrado que va apoderándose del relato. A pesar de sus toques de humor, anteriormente comentados, estamos ante una historia de traiciones, perdedores, sueños rotos, oportunidades perdidas y de un triunfo que el propio Brasco/Pistone nunca celebró como tal. La escena que cierra el film es, sin duda, uno de los finales más demoledores que se le hayan dado a un personaje protagonista. En este caso al de Lefty… una mirada a la muerte a los ojos plena de dolor y de una vida desperdiciada.
Además el film muestra muy bien lo que es la vida de un infiltrado, tanto la familiar como la emocional, y cómo va destruyendo por dentro a los agentes que realizan esas misiones… La esencia del cine de gánsteres está presente en cada escena. Y la ambientación en las calles y en lugares comunes del género hacen ganar muchos puntos al film. Digna de alabar es también la partitura de Patrick Doyle, otra banda sonora ganadora después de la de ‘Atrapado por su pasado’.
También fue ‘Donnie Brasco’ la despedida de Al Pacino del género que le dio la fama con la ya citada ‘El Padrino’. Una despedida a lo grande con una interpretación llena de matices, gestualidad al servicio del papel, cinismo y una enorme carga de melancolía. Atención a su presentación ante Donnie y ante la audiencia cuando le lleva un anillo que resulta no valer nada. Ahí es donde suelta su primer “olvídalo” del film. Su personaje, Lefty Ruggiero, de nombre real Benjamin (apodado Lefty, Lefty Pistolas, Lefty dos pistolas o Polla de caballo) fue una creación plena de grandeza de un maestro de actores. El hecho de que Pacino ni estuviese nominado al Oscar ese año es una herejía. Una de tantas que se han tenido con la carrera de uno de los cinco mejores actores de todos los tiempos.
Esta película también fue el triunfo de Johnny Depp. Un Depp que venía de ser considerado un paria durante los 90. En esa época no encontraba su camino ni como estrella de taquilla ni como figura independiente. Su gran papel le valió para volver a la primera plana, por lo menos durante algunos años. Su «Donnie Brasco» resulta una interpretación magnífica, siendo imprescindible la versión original. Depp llevó a cabo esta interpretación sin ningún añadido, sólo la voz. Uno acaba viviendo esa durísima diatriba que pasa su personaje entre su lealtad a la misión y a sus compadres, especialmente a Lefty. Un Lefty que lo acoge en su casa y en su vida como a un hijo. Ojo a su recompensa final: una medalla, un cheque de 500$ y una palmadita en la espalda.
Además es justo resaltar al plantel de secundarios. Entre ellos está Michael Madsen que reluce como “Sonny negro”. El gran James Russo se mueve por la trama como Paulie. Bruno Kirby es Nicky, siendo su papel escrito para Joe Pesci, pero este lo rechazó. Pesci abdujo demasiadas semejanzas con el que ya interpretó en ‘Uno de los nuestros’. También tenemos a Anne Heche y Robert Miano. La primera como la sufridora esposa de Brasco con una buena labor por su parte. Y el segundo como “Sonny rojo”, el jefe de la zona de Nueva York, un tipo con poder y que no tolera muy bien la competencia. Finalmente, cameos expensables para Paul Giamatti y Tim Blake Nelson como los encargados de las escuchas en el piso franco de Miami. Ambos tienen una cómica escena de compadreo con Donnie en donde este les explica el significado de “olvídalo”.
En resumidas cuentas.
Termino esta crítica de Donnie Brasco, la última muestra del cine criminal americano en los años 90. Un film notable en todos sus aspectos. No glorifica los actos sino que los presenta tal cual al espectador, dejando la línea que separa a los que sirven y protegen contra los que infringen la ley no tan lejana como se presupone. Recital de Al Pacino y enorme labor de Johnny Depp en una de sus más contenidas y sentidas interpretaciones.
Tráiler de Donnie Brasco
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Gran película y gran crítica. Tengo que revisionarla para poder puntuarla como Dios manda… pero quiero recordar dos momentos míticos: el ya comentado de John Wayne y ese en el que a Lefty le regalan un leon y lo meten en el coche alimentándolo de hamburguesas… jajajaja… es ¡genial! jajaja.