Distrito 9
Comparte con tus amigos










Enviar

Después de no lograr la financiación para su película de ‘Halo’, Neill Blomkamp y Peter Jackson unieron sus fuerzas para traernos esta obra magna del cine de ciencia-ficción reciente. Una mezcla entre drama racial con alienígenas y el cine más palomitero. Además de sus impagables homenajes al cine fantástico de los 80. Señoras y señores, descubramos qué secretos esconde el ‘Distrito 9’.

«Para sorpresa de todos, la nave no se detuvo sobre Manhattan o Washington» (Jason)

Crítica de Distrito 9

En un principio, Neill Blomkamp y Peter Jackson se encontraban involucrados, junto con Universal Pictures, en una adaptación del mítico videojuego «Halo». Sin embargo, los problemas financieros (Universal no tenía fe en el film y empezaron a bajar el presupuesto) pusieron fin al proyecto. Aún así, no se apagó la chispa de Jackson. El director neozelandés tenía un enorme interés en apadrinar a Blomkamp, un sudafricano amante de los efectos visuales. Blomkamp se había curtido en series como ‘Smallville’ y en diferentes anuncios televisivos (suyo es el recordado anuncio del Saab Transformer). Al final, a Blomkamp se le ocurrió la idea de una película de extraterrestres refugiados y de un gobierno similar al apartheid. Esta idea caló hondo en Jackson, que no dudó en darle el presupuesto necesario y el visto bueno.

Personalmente no dudo en decir que ‘Distrito 9’ es de las mejores cintas del cine de ciencia-ficción reciente. Además de ser un particular homenaje de Blomkamp al género, concretamente al cine fantástico de los 80. En este sentido, en el film se ven guiños a cintas como La Mosca (David Cronenberg, 1986) o Robocop (Paul Verhoeven, 1987).

El principal acierto de esta película (que en manos de otros realizadores hubiera sido un descalabro) es mostrar un mundo en el que la idea de la aparición de alienígenas es totalmente plausible y realista. En este film no hay entrada para cosas en plan Independence Day(Roland Emmerich, 1996) o similares. De ahí la ironía de la frase al inicio de la reseña… Aquí todo está filmado en modo de falso documental. Este estilo imprime una sensación de realismo y plausibilidad rara vez vista en un género en el que predomina más lo fantástico que lo mínimamente creíble.

La cinta también va mezclando entrevistas entre diferentes personajes. Estos protagonistas cuentan los problemas de mantener a los aliens en las afueras. Todo eso unido con una trama cercana al blockbuster palomitero y descarnado de los 80 (aquí no hay nada de tiros sin sangre… y puedes llegar a explotar cual gremlin en un microondas).

En líneas generales, Blomkamp mantiene excelentemente el tipo. El realizador filma de manera impresionante alejado de las vertientes parkinson del cine reciente, utilizando de manera sobresaliente los 30 millones de dólares que costó el proyecto. De hecho, sorprende que una película de 30 millones luzca como si hubiera costado 150 o 190. Además, cuenta con unos efectos visuales de infarto: los extraterrestres, sus armas o sus naves resultan tremendamente espectaculares y realistas. Todo esto hace que el espectador quede pasmado. Ante nuestros ojos todo un festín de sangre, aliens y armas desintegradoras. ¡Sencillamente glorioso!

Pero no sólo de efectos visuales vive “District 9”, el guión de Blomkamp y Tatchel logra la conexión del público con los alienígenas del film, y también con el protagonista: Wikus Van De Merwe, interpretado por Sharlto Copley. El actor encarna a un patoso empleado de la MNU que se verá perseguido por su propia empresa por un suceso que no desvelaré. El guión le sigue al mismo tiempo que entran las entrevistas que se suceden a lo largo del metraje. El resto del reparto cumple de manera impecable.

Poco se le puede achacar a ‘Distrito 9’. Se podría criticar que, en ocasiones, el resultado de algunas escenas dramáticas no es del todo satisfactorio o emocional. Parece como si Blomkamp quisiera hacer caso omiso de los sentimientos de los personajes, para centrarse en su crítica hacia el apartheid y en el resto de cosas antes que en el desarrollo de los protagonistas. Por ejemplo, el presidente de la MNU, que se queda en «sólo quiero ganar dinero y el bienestar de mi hija me importa tres pepinos».

«El Distrito 9 guarda muchos secretos»

En conclusión.
Acabo esta crítica de Distrito 9, una película que puede presumir de ser una de las mejores cintas del cine Sci-Fi reciente. Un homenaje al género fantástico de los 80 y, además, conteniendo una dura crítica contra el apartheid. Por si todo esto no fuera suficiente, también ofrece un espectáculo blockbustero con tan sólo 30 millones. ¿Qué más se puede pedir?

Tráiler de Distrito 9

Escucha nuestro podcast