Desaparecida sin rastro
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La mujer de Gerard Butler ha desaparecido y la policía no parece creerle… pero él hará lo imposible para encontrarla. Y esto supone que mucha gente va a tener problemas serios. Ya hasta el más tonto sabe que Butler está dispuesto a todo y hará lo que sea necesario para encontrar a su esposa que está ‘Desaparecida sin rastro’.

“No parará hasta recuperarla”

Crítica de Desaparecida sin rastro

Gerard Butler confesó en sus redes sociales que esta cinta la quiso tomar como una especie de experimento. Veamos, ‘Desaparecida sin rastro’ se rodó en tan solo 8 días. La filmación tuvo lugar casi por entero en exteriores y con un notorio bajo presupuesto (según algunas fuentes, apenas 1 millón de $). El propio actor, y productor, improvisó todas y cada una de sus secuencias… Expuesto esto, y después de ver la película, queda claro que bordea muy peligrosamente el directo a video. Eso sí, se estrenó en salas el pasado 2022, aunque no en todos los territorios. Al final recaudó casi 6 millones de $. Estamos pues ante una cifra nada desdeñable dado su escaso coste. Finalmente, ‘Desaparecida sin rastro’ aterrizó en Netflix USA, siendo una de las películas más visionadas de la plataforma. En España se estrenó directamente en Prime Video.

Siendo sinceros, no estamos ante lo más destacable de la filmografía de Butler. Sin embargo, no se puede negar en absoluto las ganas puestas por el británico en cuanto producir y protagonizar cintas de género como esta de presupuestos controlados. Respecto al director decir que es Brian Goodman, casi un primerizo en estas lides. Aquí está ante su tercera película. En el guión encontramos a Marc Frydman en su segundo libreto y en su segunda colaboración con Goodman tras ‘Mariposa negra’ (2017). En su trabajo se vislumbra una sensación de dejadez en lo que es el planteamiento. Tampoco hay el más mínimo atisbo de suspense narrativo e incluso algún desarrollo dramático. Además se podría decir que “fusila” la trama de Breakdown (Jonathan Mostow, 1997), sacándose de la chistera giros para “mantener el interés”.

El relato ofrece a cuenta gotas la información al espectador. Si bien deja claro que la relación entre Will y Lisa no está en su mejor momento, las razones expuestas son contradictorias. ¿Por qué todos actúan de forma tan sospechosa cuando la razón de que Will y Lisa estén tan distantes también es culpa de ella? ¿Por qué el guion no adopta unas circunstancias más dramáticas para que el espectador pueda dudar del personaje de Butler? Estas y otras cuestiones son dejadas al aire por el guión sin trabajar en ellas lo más mínimo… Dejando el guión al margen, un aspecto que sí sobresale es la música. Aunque sea por la mínima, la banda sonora de Sam Ewing intenta sostener la película con unas partituras secas y dramáticas.

Advertir a los aficionados a la acción que el film no tiene muchas set-pieces… y ahí también radica el bajo presupuesto. Es cierto que tiene algún momento bien resuelto, pero globalmente se nota que no había ni medios ni talento para pergeñar secuencias de acción de cierta escala. Por ejemplo, no hay más que ver el duelo entre Spann y Knuckles con una pobre coreografía que deja bastante que desear. Así pues, queda claro que Brian Goodman no es ni remotamente un buen realizador de acción ni tampoco de escenas dramáticas (la resolución final directamente es un suicidio de lo mal planteada que está y construida dentro del montaje). Y mejor no hablemos de la explosión CGI metida de forma forzosa casi al final de la cinta ¡Ver para creer!

En el casting insisto en que Gerard Butler lo da todo con su carisma y ganas. Parece ser el único actor que se toma en serio el guión. Incluso intenta darle cierta vidilla al mismo introduciendo matices sobre su personaje (el hecho de que sea promotor inmobiliario hace dudar a los policías de si realmente ha habido un secuestro y hay motivaciones económicas). A su mujer desaparecida e introvertida la interpreta una decente Jaimie Alexander. La actriz hace lo que puede con el rol asignado. Un papel que incluso parece hacer un pseudo-plagio a Perdida (David Fincher, 2014), pero que no sale del todo bien. Y esto último es debido a que no hay un atisbo de suspense en su narrativa y en sus piruetas de guión, algunas tremendamente alocadas e inverosímiles. Amén de varios comportamientos extraños y no explicados por parte de determinados personajes.

En el resto del reparto tenemos a un histriónico Ethan Embry como Knuckles, un tipo que parece poco fiable y al que, sin embargo, Lisa se acerca a él como si fuera de confianza. También sorprende que dentro del casting encontremos a Bruce Altman. El veterano actor interpreta al padre de Lisa. Básicamente tiene tres escenas en las que aparece con dudas y preguntas. Por último citar a Russell Hornsby como el policía encargado del caso que se pasea con cara de cansado durante todo el metraje.

En conclusión.
Acabo esta crítica de Desaparecida sin rastro, una cinta que podría pasar por un telefilme de antena3 sin problema alguno. De la propuesta tan sólo se salva un Gerard Butler entregado a la causa de forma tan tremenda que merece prestarle atención. Por lo demás nos queda una Jaimie Alexander paseándose por la película y añorando sus años en Marvel.

Tráiler de Desaparecida sin rastro

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