Viernes 13 (2009)
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El director Marcus Nispel estrenó en 2009 una muy cuidada puesta al día del personaje creado por Sean S. Cunninghan hace ya tres décadas. Nispel no escatima a la hora de mostrar sexo y violencia, y consigue dotar al «remake» de un estilo propio. Al mismo tiempo respeta casi todos los ingredientes que hicieron de esta saga una de las más duraderas del género. ‘Viernes 13’ (2009) es una buena revisión de uno de los iconos más importantes del cine de terror: Jason Voorhees.

“¿Sabías que un chico se ahogó aquí? Era mi hijo y hoy es su cumpleaños”

Crítica de Viernes 13 (2009)

Estando los remakes en alza, no podía faltar una nueva versión del clásico ‘Viernes 13’ (Sean S. Cunningham, 1980). Aquel film supuso la presentación de uno de los asesinos más crueles y carismáticos del cine de terror: Jason Voorhees. Jason se convirtió en todo un icono de la cultura «pulp» y se consagró a lo largo de diez películas. Además, y durante décadas, rivalizó con otros grandes psicokillers de la talla de Leatherface, Michael Myers o Freddy Krueger. Un temible cuarteto con el que todos hemos tenido pesadillas alguna vez y que perduran aún hasta nuestros días…

Las últimas apariciones en la pantalla grande de estos iconos no han sido en clave de secuelas, sino de revisiones. Nuevas versiones que algunas de ellas resultaron incluso superiores al original. Ese fue el caso deLa matanza de Texas (2003), que ya dirigió con atino y contundencia el videoclipero realizador alemán Marcus Nispel. Tras aquella exitosa experiencia, Nispel y Michael Bay (que ejerció labores de producción), volvieron a unir fuerzas para dar forma al esperado regreso del brutal asesino de Crystal Lake. Aquí nos entregan en un film que será especialmente celebrado por todo buen amante de las «Body-count» y del sub-género «Slasher-movies».

No obstante, el tiempo no pasa en vano y el espectador actual ya está más que curado de espanto. Esto es un verdadero lastre al que se tienen que enfrentar directores y productores. En consecuencia, deben encontrar una metodología eficiente que vuelva a producir miedo y sobresaltos en un público totalmente «inmune». Por este tipo de motivos resulta tremendamente difícil re-versionar (y causar el impacto de hace dos décadas) un clásico del cine de terror como lo es ‘Viernes 13’. Y más si tenemos en cuenta la amplia mitología que envuelve al personaje y la categoría de culto que alcanzaron algunas de sus películas (especialmente las estupendas tres primeras entregas).

Es muy probable que ‘Viernes 13’ (2009) no satisfaga las elevadas pretensiones de los seguidores más radicales. En cualquier caso, y sin lugar a dudas, estamos hablando de una película dotada de una sensacional puesta en escena. Además, cuenta con un ritmo frenético que de ninguna de las maneras provoca aburrimiento. Ahora bien, la cinta tiene sus considerables carencias… Entre ellas: la pérdida de la entrañable esencia ochentera de las antiguas películas o un efecto gore que se queda ligeramente a medias. Ahora bien, no tienen por qué alarmarse pues aquí también se disfrutará de asesinatos muy gráficos, impactantes y crueles.

A priori, la película está pensada para los seguidores más acérrimos de la franquicia. Sin embargo, es muy probable que el espectador que tenga cierto gusto por el género, y que no esté tan «versado» en la mitología del personaje, sea el que más aprecie positivamente la cinta debido, precisamente, a su falta de prejuicios y expectativas. El tándem Marcus Nispel & Michael Bay ya contemplaban desde un principio la posibilidad de que el film defraudara en cierta medida a un sector de incondicionales de Jason. Por consiguiente, director y productor, han sabido dotar a esta nueva versión de un distintivo carácter propio. Todo con el propósito de acaparar la atención de un nuevo público que parta desde cero.

Teniendo en cuenta lo comentado, pueden ustedes estar tranquilos porque no resulta para nada imprescindible conocer a fondo el «Universo Jason» para disfrutar de esta nueva epopeya sanguinaria. No obstante, si pretenden degustar el film en toda su extensión es recomendable, que no esencial, conocer bien la saga y haber visionado todas las películas que la componen. Sólo de este modo se podrá emitir un juicio objetivo sobre las virtudes, defectos y diferencias con respecto a las películas predecesoras.

Pero no nos engañemos, como ejercicio cinematográfico el valor de la película es prácticamente nulo. Algo que sucede en casi todos los films de este rango. Por lo tanto, quien se espere un producto arropado por un meticuloso guión, unas actuaciones decentes o crea que el film va a reportar un factor sorpresa/innovador a un sub-género ya manido, que se abstenga de verla porque el varapalo será de escándalo. Pero… ¿Acaso le debemos pedir a la película otro tipo de ingredientes que no sean la muerte, los gritos, los desnudos, la sangre y el humor negro? Así es Viernes 13 y en este aspecto la cinta no engaña absolutamente a nadie y cumple sobradamente. A lo largo del metraje tenemos asesinatos explícitos, algún que otro inesperado sobresalto y chicas guapas con sus encantos al descubierto. Y, por supuesto, bastante violencia en un mundo donde la calificación PG-13 lo censura todo.

‘Viernes 13’ (2009) es un híbrido. Una mezcla de los acontecimientos narrados en Viernes 13’ (1980), Viernes 13. Parte 2’ (1981) y Viernes 13. Parte 3’ (1982). Esto se consigue mediante un simple pero enérgico equilibrio argumental. Algo que, sumado a un inteligente planteamiento, facilitará al nuevo público la comprensión de los auténticos orígenes e inquietudes del icónico personaje. Un Jason Voorhees que lucirá un look realmente aterrador. Sin embargo, también demostrará que posee una relativa sensibilidad motivada por el recuerdo de su difunta madre. Precisamente este es uno de los nuevos conceptos que se nos presentan. Un Jason ligeramente distinto en carácter al que vimos anteriormente. De esta manera se revelan aspectos suyos no mostrados hasta ahora. Indudablemente nos encontramos ante un asesino igual de implacable y brutal, pero con un cierto atisbo de vulnerabilidad, sobre todo por lo que sucede con una de las protagonistas.

Poco hay que reprochar a ‘Viernes 13’ (2009). La película podrá ser tachada de simplista o tópica en su contenido, pero trata de forma exquisita los orígenes y valores de su icono principal. Así expuesta es una recomendable actualización. Un «remake» que contiene la mayoría de los ingredientes que convirtieron esta saga en una leyenda del cine de género.

Como señalamos anteriormente, la cinta homenajea a las tres primeras entregas de la franquicia. Esto se plasma en pantalla a través de un doble e interesante prólogo que enlaza básicamente con un remake de la tercera película. El primero de ellos transcurre en un pasado lejano. Es una rápida secuencia a modo de flashback de varios minutos donde se nos muestra lo sucedido con la madre de Jason en ‘Viernes 13’ (1980).

Tras esa precisa introducción, pasaremos a un segundo y extenso prólogo. Este prólogo, de unos veinte minutos, está ambientado en un pasado mucho más reciente. Es aquí donde aparecen los supuestos protagonistas de la historia. Se trata de un grupo de adolescentes que serán utilizados como cebo para presentarnos a Jason en todo su esplendor. Eso sí, el brutal psicokiller aún no lucirá con su clásica máscara de hockey. Jason aparecerá con su rostro oculto tras una especie de saco. Una saco que ya portaba en la cabeza en la primera de las secuelas.

El presente tramo conserva bastantes conceptos de Viernes 13. Parte 2’. También deja entrever la brutalidad y el alto índice de sexualidad y erotismo que va a predominar a lo largo del metraje. En esta «parte» se muestra uno de los defectos más reprochables de la película. Me refiero a que Marcus Nispel mueve la cámara a velocidad de vértigo en los crímenes. Así las cosas, no deja apreciar con nitidez lo que acontece en ese justo momento. Un desliz que será subsanado en el segundo acto de la historia. Segundo acto que llegaremos tras unos tardíos títulos de crédito iniciales.

Pasados los títulos de crédito es cuando se nos presentan a los verdaderos protagonistas de la matanza. Una pandilla de típicos adolescentes revolucionados sexualmente y con un bajo índice de inteligencia. Obviamente serán masacrados uno a uno por un Jason Voorhees que lucirá tal y como lo hizo a partir de Viernes 13. Parte 3’.

Por otra parte, hay que reconocer a los guionistas cierta predisposición a condimentar el argumento con un ligero elemento dramático. Algo que consiguen a medias. Aunque esta no es la verdadera finalidad de una película que jamás debería ser criticada por sus ramplonas líneas de diálogo. También se aprecia que es un film bastante menos autoparódico y más rudo que la gran mayoría de películas que integran la franquicia. No obstante, a lo largo de ciertos momentos planeará una ligera estela de humor juvenil y chistes fáciles… pero sin caer en el absurdo ridículo de algunas de sus predecesoras.

La esencia y ambientación malsana de las primeras películas resulta francamente difícil de superar. Por ello, Nispel plenamente consciente decide darle a su remake cierto toque postmoderno. Lo consigue gracias un estilo visual que poco o nada tiene que ver con el del primer film. En esta ocasión nos encontramos, por momentos, con vistosos planos arropados por una poderosa fotografía. Detalle que podremos contemplar a lo largo de varias escenas diurnas. También en las secuencias rodadas en interiores, pero siempre predominando una inquietante y conseguida atmósfera. Atentos al insano interior de la guarida de Jason: todo un festival de penumbras, juegos de luces y sombras. Hablamos de un producto bastante personal que no se ciñe simplemente en plagiar a los films precedentes. El realizador lleva a cabo una serie de notorios ajustes y cambios que sorprenden.

En resumidas cuentas.
Finalizo esta crítica de Viernes 13 (2009), una buena resurrección de un personaje que necesitaba sangre nueva. Una más que aceptable propuesta tras sus bochornosas últimas apariciones en la gran pantalla. Pese a su racional simplicidad argumental está narrada con pulso a través de varios actos que homenajean las tres primeras películas. Todo ello con un toque personal. Un toque que sirve como punto de partida para dar a conocer a Jason a las nuevas generaciones. En definitiva, un film más que reivindicable y eficiente.

Tráiler de Viernes 13 (2009)

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