Una historia de venganza
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Ningún ser humano nace preparado, ni la vida lo prepara, para experimentar el mayor dolor posible: el de perder a tus seres queridos. En la siguiente película se exploran las consecuencias de la pérdida y las secuelas que deja en el corazón y las vidas de las personas que sobreviven a sus seres queridos. Arnold Schwarzenegger protagoniza… ‘Una historia de venganza’.

Crítica de Una historia de venganza

‘Aftermath’, que bien podría traducirse como “Secuelas”, es el título original de este film claramente dramático estrenado de manera limitada en España bajo el título de ‘Una historia de venganza’. Un film donde el antiguo coloso e icono máximo del cine de acción más vitaminado, Arnold Schwarzenegger, encara su segundo papel netamente dramático y consecutivo tras Maggie (Henry Hobson, 2016).

Arnold deja claro que, en su segunda venida al cine, los músculos han dejado paso a las arrugas. Aunque siempre que puede muestra que aún luce un físico importante (ojo que en este film se permite el lujo de enseñar el trasero ya con setenta años). No obstante, se notan (muy a las claras) sus nuevas ambiciones en pisar terrenos más dramáticos. Todo ello en un viraje de género que intenta acercarse al crepúsculo de Clint Eastwood.

Se me hace especialmente difícil ceñirme a la película por su título español. Un título que resulta engañoso, fallido y buscando una mayor comercialidad que, sin la figura de Arnold, no tendría. Las ambiciones de la cinta venían altas, pues en algún momento de su producción Darren Aronofsky valoró dirigirla y producirla. Finalmente sólo hizo lo segundo. Por su parte, en la silla del director terminó sentado Elliott Lester. Lester es el firmante del estimable thriller policiacoBlitz (2011) con Jason Statham y Aidan Gillen batiéndose en glorioso duelo interpretativo, cada uno saboreando sus respectivos estilos interpretativos.

Del libreto se ocupa el guionista español Javier Gullón. El suyo es un libreto que hilvana una historia que va mezclando las figuras de héroe y villano. El script va cambiando las tornas según se van precipitando los actos y difuminando las diferencias entre las dos caras visibles del fatídico accidente. Por una banda, el marido que perdió a su esposa, hija y nieto. Y, por la otra, el controlador aéreo al que culpan de los hechos, buscando un error humano en lo que las imágenes nos venden como una clara falta de desvergüenza corporativa (atención a la secuencia en la solitaria sala de control del aeropuerto: explícita y sentenciadora).

Schwarzenegger muestra dos caras en su papel. En el comienzo su personaje se esfuerza por ser un tipo carismático y con cierto sentido del humor… hasta que se suceden los hechos y el dolor se apodera de su rostro. En este sentido, su papel puede ser más amplio que en el de la ya citada ‘Maggie’, donde desde el comienzo encontrábamos a un padre derruido emocionalmente por la enfermedad de su hija. Vale la pena visionar el film en versión original para reencontrarnos con un marcado acento con tono europeo por parte del roble austriaco (además de que el doblaje no es especialmente acertado, habiendo elegido como doblador de Schwarzenegger a Jordi Boixaderas, la voz habitual de Russell Crowe o Gerard Butler).

El segundo en importancia es Scoot McNairy (Jake), un controlador aéreo que será señalado y sentenciado por la compañía que le emplea. El papel de McNairy deja pistas de su débil personalidad ya desde su escena inicial. Su desarrollo dramático está a la par que el de Norman (Arnold). Además, y mediante flashbacks, la película va igualando sus minutos en pantalla. Norman perdió a su familia y, en un intento por no resultar obvio, el libreto de Gullón también muestra cómo las secuelas del accidente salpicaron gravemente a Jake, quien también tuvo que emprender una nueva vida tras el accidente.

Apuntar además en esta crítica de Una historia de venganza que entre los intérpretes conocidos encontraremos el nombre de Maggie Grace. La actriz está aquí ya muy lejos del papel de hija adolescente de Liam Neeson enVenganza (Pierre Morel, 2008). Su rol en esta película es de la esposa de Jake, pero su aportación al film resulta escasa.

En cuanto al devenir de la película decir que estamos ante un film puramente dramático. Una cinta filmada con una fotografía cuidada, pero con los medios justos. Esto último es algo obvio al no mostrar el accidente aéreo en ningún momento, sino las secuelas del mismo. La película puede así intentar jugar en las mismas ligas que largometrajes recientes comoEl vuelo (Robert Zemeckis, 2012) oSully (Clint Eastwood, 2017), pero claro, con muchas menos ambiciones y medios. Y se aleja ya desde su comienzo de lo que los fans de Arnold menos avispados podrían esperar, es decir, algo parecido a Un ciudadano ejemplar (F. Gary Gray, 2009). No se dejen engañar: ‘Una historia de venganza’ no es precisamente UNA HISTORIA DE VENGANZA.

En resumidas cuentas.
Estamos ante un drama sobre dos hombres y una tragedia que, “casualmente”, está protagonizado por un antiguo héroe de acción volcado en dar un nuevo rumbo a su carrera. Se nota el intento de su director por dotar de interés al film en general. Sin embargo, termina transitando por caminos algo trillados dentro del género. Recomendado su visionado sobre todo para fans del nuevo Arnold.

Tráiler de Una historia de venganza

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