Resident Evil: Bienvenidos a Raccoon City
Comparte con tus amigos










Enviar

“Hace 25 años caminé por los terroríficos pasillos de la mansión Spencer. Después pasé una lluviosa noche en las inmediaciones de la comisaría de policía de Raccoon City”. Johannes Roberts nos invita a conocer su propia versión de ‘Resident Evil: Bienvenidos a Raccoon City’.

“Me flipa Raccoon City” (Claire Redfield)

Crítica de Resident Evil: Bienvenidos a Raccoon City

En el año 2016, el matrimonio formado por Milla Jovovich y Paul W.S. Anderson ponían el cierre a su interminable saga de los films inspirados en el famoso videojuego de Capcom conocido como ‘Resident Evil’. Y ponían su broche con el estreno deEl capítulo final’. Este último film costó 40 millones $ y dejó en la taquilla mundial algo más de 312 millones $, convirtiéndose así en el más exitoso de la franquicia.

Sorprendentemente, y poco tiempo después, Constantin Films hacía oficial un reboot de la serie. Un reboot que no fue bien recibido por Jovovich y del que incluso se enteró al conceder una entrevista a la revista digital ComicBook. Eso sí, su marido Anderson se coló como productor ejecutivo con su nombre bien grande en los créditos del “reinicio”. Un “reinicio” presentado bajo el título de ‘Resident Evil: Bienvenidos a Raccoon City’.

Detrás de las cámaras de ‘Bienvenidos a Raccoon City’ encontramos a Johannes Roberts, un realizador conocido por manejar “películas pequeñas” con cierto éxito. Uno de sus mayores tops fue el film ‘A 47 metros’ (2017). Lo que acabo de comentar de “películas pequeñas” se aplica perfectamente a este nuevo ‘Resident Evil’. En pantalla tenemos una cinta que el espectador veterano se dará cuenta en seguida que no ha costado mucho. Hablamos de unos 40 millones de $, justo lo que venían costando las películas del citado Paul W.S. Anderson. ¿Qué se pretende con esto? La respuesta es sencilla: conseguir doblar lo invertido de manera fácil y continuar este reboot con nuevas entregas. ¡Exactamente lo mismo que antes!

Al trabajo de Roberts en la dirección del film no le podemos poner grandes pegas. El director inglés se desenvuelve bastante bien detrás de las cámaras. En este aspecto, el film presenta unas set-pieces muy violentas y sin nada de tembleques. También nos deja alguna que otra escena para el recuerdo (el accidente del camión, por ejemplo) y una violencia que luce en todo su esplendor una gloriosa R. En pantalla los zombies son cuantiosos y en sus ejecuciones no hay remilgo alguno.

Respecto al guión, escrito por el propio Roberts, la cosa cambia. Y cambia porque se notan muchas lagunas provocadas por la escasa profundidad que se hace en los temas planteados. Por ejemplo, poco o nada se ahonda en las motivaciones de Umbrella y en sus Virus T y G. Se nota que el libreto se ha escrito pensando en los fans de los videojuegos y no en el público casual. Así las cosas, los espectadores legos pueden sentirse perdidos o con escasa información de lo que están viendo. Quizás la mejor parte del libreto es aquella que tiende a “comparar” lo sucedido en Raccoon City con Chernóbil. Así las cosas, Raccoon quedaría como una especie de Prípiat y sus habitantes “infectados” de por vida.

Profundizando en los videojuegos, decir que ‘Raccoon City’ se apoya en las dos primeras entregas que fueron lanzadas para la PlayStation en los años 90. También se incluyen algunas referencias y/o personajes del remake del 2002. En este sentido, el film sigue tres tramas: la primera es la que tiene que ver con la comisaría de Raccoon City, la segunda la que se desarrolla en la mansión Spencer y la más breve es la que sigue al Doctor Birkin. Todos estos escenarios están plagados de guiños a los videojuegos. En pantalla se recrea, tal cual, la primera aparición del zombie del primer videojuego, también se reproduce el puzle del piano o se incorpora a la horripilante Lisa Trevor del remake. En definitiva, los fans podemos ver el film y entretenernos en buscar sus muy variados easter-eggs. Algo en la línea de ‘Cazafantasmas: Más allá’ (Jason Reitman, 2021).

Entrando a comentar los efectos especiales y criaturas del film hay que resaltar que veremos muchos zombies de diferentes clases: lentos, rápidos, rabiosos,… El trabajo de maquillaje de todos ellos es bastante bueno. Estos muertos-vivientes presentan unos rostros blancos perturbadores y “vomitan” mucha sangre. También luce un “buen aspecto” la citada Lisa Trevor. Por el contrario, no puedo decir lo mismo de criaturas como el Tyrant o el Licker. Aquí es dónde se nota lo que comenté anteriormente de “película pequeña”. No es que estos monstruos estén mal logrados… lo que sucede es que su tiempo en pantalla es mínimo y te quedas realmente decepcionado.

Antes de entrar con el reparto dejo una pequeña referencia a la banda sonora de Mark Korven. Su música claramente adopta tonos tétricos, apocalípticos e “infantiles”. No faltan tampoco algunas melodías de los juegos como la citada pieza del piano. Por otro lado, y al estar ambientada la película a finales de los años 90, se aprovecha esto para insertar de manera natural varias canciones de la época. Entre ellas podremos escuchar el “Crush” de Jennifer Page, el ‘What’s Up’ de 4 Non Blondes y varias más que forman parte de la gramola diaria de emisoras como Kiss FM.

“Umbrella es tu nueva familia”. Los nuevos STARS.

Entrando ya con el casting hay un nombre que sobresale por encima del resto. Me refiero a Kaya Scodelario a la que esto de hacer de chica dura y en apuros se le da bastante bien. Ya lo demostró en Infierno bajo el agua (Alexandre Aja, 2017) y aquí se endurece todavía más. Kaya retrata a Claire como una chica fuerte que busca respuestas y que finiquita zombies con cualquier arma que cae en sus manos. Sin duda, ella es lo mejor del film. Un poco por debajo de su nivel veo a la otra actriz importante, Hannah John-Kamen como Jill Valantine. Aquí tenemos a una policía rocosa acostumbrada a vivir en un mundo de hombres que repartirá buenos tiros en la mansión Spencer.

El resto del elenco quedan todos por debajo del nivel de Scodelario y John-Kamen. Quizás el más salvable sea el gigante Tom Hooper como Albert Wesker. Desde luego no pasa desapercibido desde su más de metro noventa. Por su parte, Robbie Amell resulta un flojeras como Chris Redfield. También está Avan Jogia que es un total despropósito como Leon S. Kenndy. Hasta si me apuran es una burla al personaje de los videojuegos. El último del equipo de policías de Raccoon City es Brad Vickers interpretado por un Nathan Lane que pasa sin pena ni gloria. Finalmente nos quedan dos veteranos que ayudan un poco a subir el nivel. Hablo de un imposible Neal McDonough como el Doctor Birkin y de Donal Logue como el jefe Irons poniendo firme a su pelotón y echando a correr cuando toca…

“Aquí ha pasado algo muy chungo” (Claire)

En conclusión.
Termino esta crítica de Resident Evil: Bienvenidos a Raccoon City, una película pensada y filmada con los fans de los videojuegos en mente. Desde esta perspectiva podemos considerarla de manera más que aceptable perdonando, eso sí, ciertos cambios en el casting que están fuera de lugar. Tema distinto sería que nos planteáramos este film desde una perspectiva más cinéfila… aunque esto último creo que es un error y no viene al caso.

AVISO: Hay una importante escena post-créditos iniciales.

Tráiler de Resident Evil: Bienvenidos a Raccoon City

Escucha nuestro podcast