Prince of Persia: Las arenas del tiempo
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El espectáculo de Jerry Bruckheimer, la magia de Disney (ambos productores del film) y la diversión de los videojuegos de “Prince of Persia” creados por Jordan Mechner se unen para crear un film aventurero, mágico y divertido. Las arenas del tiempo están a punto de ser liberadas en… ‘Prince of Persia: Las arenas del tiempo’.

“¡Increíble! Si sueltas la arena retrocedes en el tiempo. Podría ser el dirigente más poderoso de Persia” (Dastan)

Crítica de Prince of Persia: Las arenas del tiempo

Delante de nosotros tenemos una divertida, entretenida y fantasiosa película. Una película que se basa libremente en el argumento del primer videojuego del Prince of Persia sacado para la generación de consolas de la PlayStation 2 y la XBOX. Me refiero al Prince of Persia: Las arenas del tiempo’. De esta manera, en el film tenemos la fabulosa y mágica Daga con sus poderes de retroceder en el tiempo y el hilo argumental que bebe de la trama de este primer juego. No obstante, hay diferencias sustanciales e importantes a las que me referiré un poco más abajo.

Además, a lo largo del metraje es posible encontrar algunos guiños a la segunda parte Prince of Persia: El alma del guerrero’. Por ejemplo: el traje de combate de Dastan está claramente inspirado en el traje que nuestro Príncipe favorito lucía en esa entrega. Y también encontraremos alguna referencia al juego puesto a la venta en el mercado a finales del 2008 para la pasada generación de consolas (PlayStation 3 y XBOX 360) y titulado simplemente como Prince of Persia’. Esas referencias son los diálogos y bromas que en el juego mantenían Elika y el Príncipe y que en el film las mantienen Dastan y Tamina. También tenemos el traje que viste Dastan en el desierto, o algún que otro guiño que, por su importancia en la trama, no desvelaré.

Lo anteriormente comentado debe ser tenido muy en cuenta a la hora de optar por ver esta película porque lo que ofrece está muy en consonancia con lo visto en los videojuegos. Me refiero a la historia o a las habilidades del protagonista. Habilidades tales como: realizar prodigiosos saltos, subir por paredes, trepar cuál Spiderman, luchar fantásticamente y más. La película en ningún momento pretende engañar a nadie y ya el título es lo suficientemente revelador de quién es deudor. En consecuencia, el espectador que opte por verlo ya debe saber (o debería saber) lo que se va a encontrar.

Lógicamente, y a pesar de ser una adaptación del videojuego Prince of Persia: Las arenas del tiempo’, también hay diferencias. Una de las más destacadas es la sustitución de los famosos monstruos de arena. Estos enemigos son reemplazados por una secta de asesinos conocidos como los hassassins.

La película se filmó en un período de cinco meses en varias locaciones históricas de Marrakech y Ouarzazate (Marruecos). El resto del rodaje fue terminado en los famosos Pinewood Studios de Londres. En dichos estudios se ocuparon nueve de los doce escenarios disponibles y se llevaron docenas de palmeras, caballos y toneladas de arena desde Marruecos para recrear el desierto. Por su parte, la banda sonora corresponde a Harry Gregson-Williams que remata el espectáculo audiovisual que ofrece la cinta.

En lo que es el plano interpretativo es muy de justicia resaltar la buena labor de la pareja protagonista. Ellos son Jake Gyllenhaal y Gemma Arterton. Ambos, en sus respectivos papeles, están bastante majos logrando dotar a sus personajes de Dastan y Tamina de una “química” especial. Jake y Gemma consiguen recrear en pantalla una pareja muy divertida y excelentemente compenetrada. Parece que hubieran disfrutado mucho durante el rodaje y supieron transmitir esa alegría y disfrute al espectador.

Dándoles la réplica encontramos al veterano actor Ben Kingsley por el que nunca parece pasar el tiempo. Es como si Ben tuviera en realidad una Daga en su poder que le impide envejecer. Aquí es la contrapartida seria y sobria a la pareja protagonista. Kingsley sabe dotar a su personaje de Nizam de la elegancia que le han dado todos estos años de grandes actuaciones. También me gustaría destacar la presencia de Alfred Molina. Molina derrocha comicidad y diversión como Sheik Amar, un peculiar “empresario” que representa, sin lugar a dudas, la parte cómica que podemos encontrar en cualquier clásico animado de Disney que se precie.

El resto del reparto cumple con su tarea. Entre ellos cabría citar a Steve Toussaint como Seso, un especialista en el lanzamiento de armas cortantes. También mención para el veterano actor de televisión Ronald Pickup como Rey Sharaman. Y, finalmente, Gísli Örn Garðarsson da vida al líder del grupo de asesinos.

En conclusión.
Finalizo esta crítica de Prince of Persia: Las arenas del tiempo. En pantalla tenemos una película que, bebiendo de las fuentes de los juegos del “Prince of Persia”, logra una puesta en escena espectacular, divertida, amena y francamente entretenida. Un buen film de aventuras que ofrece casi dos horas de diversión. Pienso que, aún con algún pequeño fallo, merece la pena ser vista y disfrutada por toda la familia… y por todos aquellos que hemos disfrutado jugando en nuestras consolas a tan maravillosos videojuegos.

Tráiler de Príncipe de Persia: Las arenas del tiempo


Un poco de historia videojueguil. Los videojuegos de Prince of Persia.

No pretendo comentar aquí todos los juegos de Prince of Persia que han salido al mercado a lo largo de los años para las diferentes consolas u ordenadores. Simplemente hablaré un poco de aquellos a los que llegué a jugar. Pero bueno, empecemos que el tiempo apremia…

Prince of Persia.
Corría el año 1989 cuando Jordan Mechner creó, en la habitación de la casa de sus padres en NY, y con un “Apple II”, un mítico juego que rápidamente causaría furor. En este primer “Prince of Persia” Jordan creó un sensacional juego de plataformas que destacaba por los excelentes movimientos de su protagonista. Unos movimientos tremendamente reales y jamás vistos hasta ese momento. Jordan los había conseguido al grabar a su hermano en video. Esos movimientos elegantes y realistas sumados a la originalidad del argumento (situando la acción en las mazmorras y castillos persas) convirtieron al juego en un total y completo éxito. En este primer juego, nuestro príncipe se veía arrojado a las mazmorras del palacio por el malvado visir Jaffar. Teníamos exactamente una hora para lograr recorrer todos los niveles en busca de nuestra amada princesa.

Experiencia personal.
En su momento eché horas y horas recorriendo las mazmorras, escapando por puertas que se cerraban lentamente, evitando trampas de pinchos y realizando prodigiosos saltos con carrerilla incluida. Es de esos juegos que, incluso a día de hoy, podrías seguir jugando pese a haberlo acabado ya en su momento. De hecho, lo rescaté como extra en el “Prince of Persia: Las Arenas del Tiempo” de la Play2.

Prince of Persia 2: La sombra y la llama.
En 1994 se publicó la segunda parte del mítico “Prince of Persia”. En el argumento tan sólo habían pasado 11 días desde que nuestro Príncipe lograra rescatar a la princesa. Su enemigo, el visir Jaffar, lograba asumir su identidad y convencía a sus soldados para que detuvieran a nuestro Príncipe. De esta forma, nuestro héroe se veía obligado a huir de palacio.

Experiencia personal.
Esta segunda parte presentaba unos gráficos muy vistosos y mejorados con respecto a la primera parte. Había nuevas trampas como cuchillas y nuevos enemigos como serpientes o esqueletos. El juego seguía el esquema plataformero del anterior aunque todo estaba muy mejorado. Fue el único juego del “Prince of Persia” que no llegué a terminar. Me quedé atascado en una fase y me fue imposible continuar.

Prince of Persia: Las arenas del tiempo.
Tuvimos que esperar hasta el año 2003 para encontrarnos con esta preciosidad que yo disfruté en la Play2. En esta ocasión, las tropas de nuestro Príncipe y de su padre, el Rey Sharaman, atacan la ciudad del Maharajah de la India con la ayuda del traicionero Visir. Este engaña al Príncipe para que libere las arenas del tiempo. Para ello usa en el reloj que las contiene la fabulosa daga que ha encontrado saqueando la ciudad. Al usar la daga, en el reloj se desatan las arenas que sumen al reino en un caos. Tan sólo escapan el Príncipe, el Visir y la Princesa Farah. Nuestra misión será restablecer el error derrotando al Visir.

Experiencia personal.
Nuevamente un juego con el título de “Prince of Persia” revolucionaba el ambiente videojueguil de la época. Todo el diseño del juego había sido cambiado. Ahora controlábamos al Príncipe en unos hermosos entornos por los que desplazarnos libremente. Desaparecía así la acción lateral de finales de los 80 y principios de los 90. Además, se incorporaban nuevos movimientos como correr por las paredes, hacer uso de la daga para rectificar acciones erróneas, trepar por columnas o árboles, balancearse en barras de hierro… En fin, un sinfín de habilidades nuevas que, unidas al maravilloso entorno gráfico, hicieron de este juego una verdadera delicia. Por supuesto que lo terminé.

Prince of Persia: El alma del guerrero.
Sólo un año después de “Prince of Persia: Las arenas del tiempo” salió su segunda parte. Una secuela que, para mí, siempre ha sido el mejor juego del Príncipe en las consolas de aquella generación. Ahora nuestro valeroso Príncipe se vería perseguido por el Dahaka, un poderoso y monstruoso guardián de las arenas del tiempo que nuestro Príncipe desató al alterarlas en su anterior aventura. Para tratar de pararlo, el Príncipe acude a la Isla del Tiempo con el deseo de que la Emperatriz del tiempo, Kaileena, evite la creación de las propias arenas.

Experiencia personal.
Un año de trabajo puede dar para mucho y vaya si lo dio en esta ocasión. Todo lo visto en “las arenas del tiempo” fue mejorado hasta límites insospechados. Los gráficos, los paisajes, los escenarios, la acción, los fx visuales… jugar a “El alma del guerrero” era una delicia. Era como visitar el jardín del Edén. Una maravilla gráfica que, además, jugaba con un argumento en que interactuábamos en un mismo escenario en tiempos presentes y pasados. Fabuloso. Ni que decir tiene que lo terminé.

Prince of Persia: Las dos coronas.
Tras obtener el éxito en su visita a la Isla del Tiempo, el Príncipe regresa con Kaileena a Babilonia. Allí la descubre en poder del malvado Visir que además hiere gravemente al Príncipe y asesina a Kaileena. Lo que el Visir no sabe es que la herida del Príncipe terminará por infectarlo con las arenas del tiempo. Surgirá así un alter ego muy poderoso del Príncipe: el “Príncipe oscuro”. Este ser le ayudará junto con Farah a tratar de recuperar su reino.

Experiencia personal.
Este juego presentaba unas secuencias de enlace realmente fabulosas que llevaban a la Play2 hasta más allá de sus límites. Sin embargo, el resto del juego no estaba al excelente nivel que presentó “el alma del guerrero”. Los gráficos, escenarios y demás eran buenos, pero no excelentes. Esta pequeña decepción no me impidió terminarlo liquidando al malvado Visir.

Prince of Persia.
En 2008 se reinventó el mito del “Prince of Persia” para las consolas de la pasada generación. Aquí teníamos a un “Príncipe” que, vagando por el desierto, se encuentra a una muchacha llamada Elika huyendo de unos guardias. Tras ayudarla a escapar descubre que es una princesa de gran poder. Por supuesto, se ve obligado a colaborar con ella para restablecer el mal que su padre ha desencadenado en la región. Todo al haber liberado al malvado dios Ahriman.

Experiencia personal.
Una verdadera Obra Maestra de las consolas de la pasada generación. Un juego absolutamente fabuloso y de dibujos animados. Jugarlo y terminarlo es una aventura extraordinaria y, sinceramente, pienso que todo aquel amante de los videojuegos debería jugarla al menos una vez en la vida.

“Entiendo que si te gusta un videojuego o una novela hay probablemente una resistencia inicial hacia la película. Es el momento en el que se piensa que no es como lo imaginaste. Pero si una película es buena, después de unos minutos, te atrapa” (Jordan Mechner)

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