Los fantasmas atacan al jefe
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Ya es Nochebuena y Bill Murray lo sabe. Aquí tenemos una propuesta ideal para pasar una divertida y navideña noche con la versión desenfadada y ochentera de la popular e inmortal obra de Charles Dickens. Esta medianoche el pasado, el presente y el futuro visitarán a Frank Cross encarnados en ‘Los fantasmas atacan al jefe’.

“¡Feliz Navidad, Frank!” (Grace)
“¡Paparruchas!” (Frank)

Crítica de Los fantasmas atacan al jefe

En 1988, Richard Donner ya era un director muy respetado y valorado en Hollywood. A sus espaladas presentaba títulos tan inmortales como Superman (1978), Los Goonies (1985) oArma letal (1987). Además, tanto en su trayectoria cinematográfica como televisiva, había tocado todos los géneros con acierto. Así fue como llegó al año 1988 para presentarnos ‘Los fantasmas atacan al jefe’, un film en el que opta por la comedia sobrenatural para darnos una importante lección de vida y, a la vez, reivindicar la Nochebuena y la Navidad. El trabajo de Donner tras las cámaras es tan bueno que consigue que este film luzca actualmente tanto como el día en que se estrenó. Sin duda, esto es un gran plus para visionar una y otra vez este film.

Por otro lado, a nadie se le escapa que ‘Los fantasmas atacan al jefe’ es una revisión netamente ochentera de ‘Cuento de Navidad’, la imperecedera obra escrita por Charles Dickens y publicada en 1843. De hecho, los sucesos del film transcurren paralelamente a la grabación televisiva de la novela de Dickens como programa especial de la IBC. Un show supervisado personalmente por Frank Cross.

Es importante destacar que el guión del film fue escrito por Michael O’Donoghue y Mitch Glazer. Resalto especialmente al ya fallecido O’Donoghue porque era un tipo con un sentido del humor muy peculiar, irreverente y ácido. Además venía de trabajar con cómicos tan importantes como John Belushi, Dan Aykroyd y Chevy Chase. En consecuencia, sabía perfectamente lo que dar y esperar de un tipo tan especial como Bill Murray, el gran protagonista de la función.

Las características que acabo de comentar de Michael O’Donoghue se sienten plenamente en la película. Aunque el propio guionista terminara renegando de la misma. Lo cierto es que ‘Los fantasmas atacan al jefe’ es irreverente, adulta y paródica. Tan es así que dudo mucho que este sea un film apto para la actual “generación de cristal” o para los “ofendiditos” de hoy en día. Sin embargo, los chavales ochenteros estábamos hechos de otra pasta. Entre otras cosas, en la película Frank recibe como regalo el Kamasutra, también podemos observar a una mujer (Rebeca Arthur) haciéndose fotocopias de sus nalgas para repartirlas como regalo de Navidad e incluso asistiremos a una conversación entre Frank y una censora televisiva acerca de los pezones de una bailarina… Como vemos, no hablamos precisamente de situaciones infantiles.

Al margen de su tono claramente irreverente, la estructura de la película sigue lo expuesto en la obra de Charles Dickens. Así pues, aquí también tenemos a tres fantasmas muy especiales. El primero en aparecer es el fantasma del pasado con el aspecto de un “taxista duende” que hará recapacitar a Frank sobre su pasada vida familiar. La siguiente en entrar en escena es el fantasma del presente representada por un hada con una irritante voz de pito y adicta a soltar unos tremendos bofetones. Su interacción con Frank es lo más divertido de la propuesta y además le lleva a analizar sus relaciones presentes. Finalmente nos queda el fantasma del futuro que es el más aterrador. A través del mismo nuestro protagonista verá lo que le espera si no cambia de rumbo en su vida… Y todo esto rematado con varias referencias cinéfilas y seriéfilas.

En los aspectos técnicos sobresalen todavía hoy en día sus logrados efectos especiales y de maquillaje. Los primeros fueron elaborados por Dream Quest Images y los segundos recibieron una muy merecida nominación al Oscar en la gala de 1989. Incluso actualmente resulta alucinante ver “chocar” de frente al taxi del fantasma del pasado contra otro vehículo. Y, por su parte, el maquillaje directamente es sensacional mostrando el putrefacto fantasma del fallecido exjefe de Frank, o el aspecto terrorífico del fantasma del futuro imitando a la muerte. ¡Ojo a su tórax!

Pasando ahora al reparto decir que el film está totalmente puesto al servicio del popular Bill Murray, para que haga y deshaga a su antojo encarnando a Frank Cross. La suya es una interpretación repleta de gritos, quejas, muecas, disparatamientos, sentencias y “lecciones” a sus empleados. En fin, un auténtico show en el que el propio Murray llegó a improvisar varias frases dejando fuera de juego a Richard Donner. Atención a la manía de Cross de regalar a todo el mundo toallas de la cadena IBC por Navidad…

El segundo papel en importancia lo tiene Karen Allen interpretando a Claire, una exnovia del pasado de Cross. Si Murray destaca por el “caos”, Allen es todo lo contrario. Su interpretación es calmada, suave, tranquila y dando a la cámara una belleza natural con una sonrisa que te hace caer a sus pies. Respecto a Claire decir que trabaja en un centro social ayudando a los más desfavorecidos. Tal y como le dice Cross: “Siempre has querido salvar al mundo”. Personalmente, yo añadiría que Claire también quiere salvar a Cross intentando que cambie, pero su “fuerza” resulta escasa.

Entre los secundarios nos encontramos con toda una leyenda de Hollywood. ¡Nada más y nada menos que Robert Mitchum! El legendario intérprete sale poco, pero lo suficiente para prestar su duro rostro a Preston, el superior de Cross en la cadena IBC. Lamiéndole los zapatos se presenta John Glover como Brice Cummings, un nuevo asesor contratado por Preston como apoyo a Cross. Entre los empleados que aguantan a Cross tenemos a Alfre Woodard como Grace, su sufrida secretaria personal. Y también está Bobcat Goldthwait como un publicista que será despedido por atreverse a hacerle sugerencias.

Por su parte, los fantasmas son encarnados por David Johansen (fantasma del pasado), Carol Kane (fantasma del presente) y Chaz Conner (fantasma del futuro). Finalmente, el casting presenta varios cameos importantes. Entre ellos cabe destacar las apariciones de Lee Majors, John Forsythe, Michael J. Pollard, Brian Doyle-Murray y la casi siempre enfadada Anne Ramsey como una vagabunda del centro de acogida en el que trabaja Claire.

“Estoy preparado. ¡Feliz Navidad para todos!” (Frank)

En conclusión.
Concluyo esta crítica de Los fantasmas atacan al jefe, una divertida comedia navideña filmada con toda la ironía e irreverencia propia de los años 80. Los que crecimos en la citada década sabemos apreciarla en todo su esplendor con cada nuevo visionado. En cambio, los actuales censores y los “guerreros sociales de cristal”, es mejor que ni se acerquen a ella… ya que les podría estallar el cerebro y de inmediato pedirían su cancelación.

Tráiler de Los fantasmas atacan al jefe

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