Mentiras arriesgadas
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“Voy a matarte muy pronto. Primero voy a usarte como escudo humano. Después mataré a ese guarda de ahí con el Trocar Patterson que hay sobre la mesa. Y luego estaba pensando en romperte el cuello…”. En 1994, James Cameron presentaba al coloso Arnold Schwarzenegger y a la sensual Jamie Lee Curtis en ‘Mentiras arriesgadas’.

“Me he casado con Rambo” (Helen)

Crítica de Mentiras arriesgadas

El incontestable éxito de crítica y público que supuso Terminator 2: El juicio final (1992) fue algo tan grande que era imposible que los involucrados en aquella no repitieran su alianza en un nuevo largometraje. Un nuevo film que, si lo hacían medianamente bien, rompería de nuevo las taquillas de todo el mundo. Así fue como la mayor parte del equipo creativo ‘T2’, con James Cameron a la cabeza, se volvió a reunir con la estrella de acción del momento, Arnold Schwarzenegger. Surgía así, en 1994, ‘True Lies’. En nuestro país conocida como ‘Mentiras arriesgadas’.

La película fue una mastodóntica cinta de acción y comedia con un inevitable eco a las películas de James Bond. Y también una inspiración visual claramente deudora del azul de ‘Terminator 2’. Ese tono fue replicado por Russell Carpenter sustituyendo a Adam Greenberg. Por si fuera poco, la música de Brad Fiedel cuenta con unas reminiscencias inequívocas a los míticos acordes que él mismo inmortalizó en las dos cintas del organismo cibernético más célebre del séptimo arte.

El guión de ‘Mentiras arriesgadas’ no es más que una adaptación del film francés ‘Dos espías en mi cama’ (Claude Zidi, 1991). No en vano, los productores americanos compraron a Claude Zidi los derechos. Su deseo era hacer un remake encubierto. Si se fijan bien, el propio Zidi firma en ‘Mentiras arriesgadas’ como uno de los guionistas. Igual que los otros tres escribanos de ‘Dos espías en mi cama’. No obstante, todo el libreto fue reescrito por James Cameron. Jim se apropió de la idea cuando se hizo esta pregunta: “¿Qué pasaría si James Bond volviera a casa tras una misión secreta y tuviera una familia a la que oculta su verdadera profesión con una tapadera de aburrido agente de ventas?”. Todo terminó de despegar cuando Schwarzenegger mostró un alto interés en protagonizar el evento. Además lograron convencer a Jamie Lee Curtis para que asumiera el coprotagonismo.

La película se filmó durante unos largos siete meses entre agosto de 1993 y marzo de 1994. Tanto tiempo fue requerido debido a las muy complejas escenas de acción que pueblan su metraje. El presupuesto del evento fue de unos descomunales 115 millones de dólares de la época debutando en las salas de EEUU el 15 de julio de 1994. En su paso por cines recuperó sobradamente su presupuesto amasando casi 379 millones de $ mundiales. En España, la pudimos ver en la gran pantalla el 2 de septiembre del mismo 1994.

Prácticamente es vox populi que ‘Mentiras arriesgadas’ es, para muchos, la mejor película de Schwarzenneger… quitando sus apariciones como Terminator. El tono de la parte cómica de enredo familiar, y el enorme apego que Arnold había logrado establecer con el público de todas las edades, elevó al film a la categoría de acontecimiento masivo. Un top que luego el propio Arnold no volvería a alcanzar. Por su parte, James Cameron consiguió, tres años después, la inmortalidad con los once Oscars de ‘Titanic’ (1997). Pero lo cierto es que para llegar hasta aquel transatlántico debió pasar primero por ‘True Lies’… Pocos films de la década de los noventa pueden presumir de haber lanzado y/o afianzado tantas carreras como esta. Los ya citados Cameron y Arnold. Y ¡cómo no! Tia Carrere, Tom Arnold, incluso Jamie Lee Curtis, deben parte de sus filmografías posteriores a este film.

En la película asistimos a un épico espectáculo de acción con unas impresionantes y hasta insuperables set-pieces de acción. Todas ellas bien mezcladas y agitadas con la dosis de comedia de espías y dobles identidades. El ritmo de escenas de acción es el de “más grandes que la anterior” llegando a un verdadero súmmum. Por ejemplo, véase la tremenda presentación en la fiesta de la embajada, o la descomunal escabechina de los lavabos… por citar solo algunas. El ritmo solo es cortado, a mitad de metraje, cuando Jamie Lee Curtis provoca un impasse narrativo al descubrir la imposible tapadera de su esposo. Eso sí, todo vuelve a su lugar con una impresionante secuencia en los arrecifes de Florida.

El casting estaba liderado por el ya citado protagonismo de Arnold Schwarzenneger. “El roble” acabó aquí por licenciarse como un actor con un muy bien llevado timing cómico. Sin duda, su Harry Tasker es uno de los personajes donde más cómodo se ha visto al bueno de Arnold. Sobre la parte física, y su condición de héroe, no hace falta decir nada…ya que, en aquellos años, su apariencia exterior era realmente imponente.

Junto al gigante austriaco hallaremos dos geniales aportaciones. La primera es la de Tom Arnold (Gibson) en un muy fresco rol de agente patoso parlanchín. La labor de metralleta humana de Tom sacará una buena ración de risas a los espectadores. Y la segunda es una aparentemente apocada Jamie Lee Curtis como Helen, la esposa desatendida de Harry Tasker, una mecanógrafa deseosa de vivir grandes aventuras. Ojo al cambio de registro de su personaje a mitad de metraje… con aquella visita sustituyendo a Carla al hotel con la misión de colar un micrófono a un cliente. Por el film también se deja ver, en una especie de bendición final al héroe “americano” moderno, nada más y nada menos que Charlton Heston. El inolvidable Ben-Hur firma una inenarrable apropiación de Nick Furia.

Completan un excelso y sobresalientemente bien elegido reparto: Tia Carrere como Juno, una ambiciosa marchante de Arte a la que no le importa hacer tratos con terroristas. Ojo a sus encontronazos con Helen Tasker. Art Malik da vida a la araña de la arena, el líder de la cedula terrorista la “Jihad Carmesí”. Este fanático quiere que EEUU pague por el mal trato a su pueblo. Mientras tanto, pululando por el metraje, y totalmente para la farsa y las risas, queda Bill Paxton como Simon, un “mierdecilla” que se hace pasar por espía para seducir a mujeres. Por último tenemos a Eliza Dushku encarnando a Dana, la hija adolescente de Harry y Helen.

“¡Estás despedido!” (Harry)

En resumidas cuentas.
Acabo esta crítica de Mentiras arriesgadas, una auténtica institución entre las películas de acción y comedia sobre espías. Contiene una buena ración de insuperables set-pieces, un ritmo endiablado y un casting en estado de gracia. Sin duda ninguna uno de las mejores blockbusters veraniegos de la historia del cine. De esas películas que nunca olvidas que viste en pantalla grande.

Tráiler de Mentiras arriesgadas

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