La legión del águila
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Este film, estrenado el 11 de febrero de 2011, bien podría establecerse como «la secuela inconfesa» de ‘Centurión’, película dirigida en 2010 por Neil Marshall. Pero bueno, centrémonos ya mismo en ver qué nos ofrece Kevin Macdonald en esta ocasión. Aquí tenemos una cinta a la que bien merece la pena echarle un vistazo. Hoy os hablo de… ‘La legión del águila’.

“El águila no es sólo un trozo de metal. Es Roma” (Comandante Aquila)

Crítica de La legión del águila

‘La legión del águila’ es una película francamente entretenida y con sus buenos momentos épicos. Estamos ante una cinta, como ya anticipé en la introducción, muy en la línea de lo visto en Centurión(Neil Marshall, 2010). Eso sí, con menos carga de violencia. Tan es así que casi podríamos decir que es su “secuela”. Más concretamente, el punto de partida de esta película que hoy nos ocupa son justamente los años posteriores a la desaparición de la Novena Legión. Si recordamos bien, esa era la línea argumental de ‘Centurión’. Por este motivo, si me dicen que ‘La Legión del águila’ es la secuela de la cinta de Marshall me lo creo sin ningún tipo de problemas. De hecho, cuando tenga ambos films en mi colección los pondré juntos como si fueran un «díptico».

Por otro lado, la trama de la película está basada en la novela ‘The Eagle of the Ninth’, publicada en 1954 por Rosemary Sutcliff. Esta escritora británica basó su obra en un acontecimiento histórico muy extraño: la desaparición de la Novena Legión. Destacada durante varios años en Eburacum (la actual ciudad de York, norte de Inglaterra) se perdió la pista de la Legión el año 120 DC. Esto dio pie a la idea de que se adentraron en Escocia y jamás volvieron. Actualmente los historiadores están divididos: algunos defienden la teoría de que la Novena Legión desapareció sin dejar rastro en Escocia, mientras que otros simplemente creen que fue trasladada a otro lugar.

‘La Legión del águila’ nos ofrece un rato entretenido destacando por los escenarios naturales en los que se desarrolla la acción. Escenarios de Escocia y Hungría que es donde se filmó. Además, la película presenta buenas escenas de luchas (especialmente destacada es la escaramuza en la que cae herido el comandante Aquila), largos planos de los protagonistas principales a caballo y a pie recorriendo territorio hostil como si estuviéramos ante una “road-movie de romanos”, y algunos momentos épicos que francamente están muy bien resueltos. Al respecto de las galopadas a caballos es importante destacar que estos nobles animales se trajeron de Inglaterra, España y Hungría.

Además de todo lo comentado anteriormente, cabe decir que en el film están muy presentes valores como el honor, la valentía, el respeto y la amistad. Desde luego que la difusión de estos valores personalmente lo considero muy de agradecer, especialmente en los días que vivimos en los que destacan por su ausencia. Por su parte, Atli Örvarsson compone unas buenas melodías para la banda sonora. Las más remarcables son alguna triste composición y la música compuesta para las secuencias épicas. Este islandés, poco a poco, se está haciendo con un nombre en Hollywood donde su música ya ha sonado en varias películas comerciales.

“Despertar a los hombres. Mejor furiosos que muertos”. Ha llegado el águila.

Liderando el casting tenemos a Channing Tatum metido en el pellejo de Aquila. Este joven comandante vive obsesionado con restablecer el honor de su padre que fue el líder de la Novena Legión masacrada en tierras de Britania por las tribus locales. Aquila sólo vive por y para eso…

He de decir que, al igual que la película, la actuación de Channing Tatum me dejó satisfecho. A Tatum se le va apreciando una cierta presencia y dibujando un cierto carisma. Estas «nuevas» características pueden ir empujándolo a papeles mucho más allá de su cara bonita y cuerpo de modelo. Channing se lo curra con este papel: se cala hasta los huesos, lucha con espadas y lanzas contra salvajes adversarios, monta a caballo y se arrastra por los suelos. Se ganó, y con creces, el sueldo.

A su lado encontramos a Jamie Bell que se ocupa de dar vida al esclavo Esca. El odio que este esclavo siente por los romanos no le impedirá acompañar al Comandante Aquila en su imposible misión. Esca es, sobre todo, un joven con honor y su objetivo, al menos en apariencia, es saldar lo que él considera una deuda de honor con Aquila: “Me salvaste la vida. Tengo una deuda de honor contigo”.

Jamie Bell es un joven intérprete que debutó con su papel de Billy Elliot en el film del mismo título. ¡Cómo han cambiado las cosas desde entonces! Ahora aquel chaval que “sólo quería bailar” se bate el cobre con el mismo tesón que Channing Tatum. No nos engañemos, si el film funciona es básicamente gracias a ellos dos. Ambos llevan a sus espaldas buena parte de las secuencias de la película.

Finalmente, cabe hacer mención a la espectacular y casi irreconocible aparición de Mark Strong. El actor inglés como siempre cumple con un papel secundario del que no voy a dar dato alguno. Y no lo hago porque sería destripar parte importante del metraje. Por último, se deja ver con más minutos de los esperados el inmortal Donald Sutherland, un tipo que ya era viejo cuando los buscadores de oro del oeste americano se peleaban por esta o la otra pepita. El bueno de Donald interpreta al tío de Aquila, un anciano dedicado a vivir sus últimos días de la mejor y más cómoda forma posible. Su tiempo ya pasó y esto es lo que le queda.

“Padre de nuestros padres ayúdame a dirigir a mis hombres. No permitas que deshonre a mi Legión y ayúdame a recuperar el honor de mi familia” (Comandante Aquila)

En conclusión.
Concluyo esta crítica de La legión del águila, un correcto producto con el que francamente puedes pasar un buen rato. No esperaba realmente nada de ella y he de decir que quedé sorprendido. Si te gustó lo visto en ‘Centurión’, entonces, es muy probable que te pueda gustar lo que esta película tiene para ofrecerte.

Tráiler de La legión del águila

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