La huérfana: Primer asesinato
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“Esther es súper inteligente. Es una maestra de la manipulación y tiene el empeño y la poderosa habilidad de enfrentar a la gente para ponerlos a todos en contra. Esther es una mente criminal maestra y más lista que nadie…” (Alex Mace). Llegó la hora de saber cómo empezó la carrera delictiva de Esther regresando al pasado en ‘La huérfana: Primer asesinato’.

“Haber vuelto es maravilloso” (Esther)

Crítica de La huérfana: Primer asesinato

En el año 2009, nuestro compatriota Jaume Collet-Serra se apuntó un buen tanto con el exitoso estreno de La huérfana en la taquilla norteamericana y mundial. La película fue toda una sorpresa alzando a su infante protagonista: Isabelle Fuhrman. La actriz, que por aquel entonces tenía 12 años, se destapó con una impresionante performance en el rol de Esther, una “imposible niña” dejada en adopción. Tan es así que su personaje logró entrar en la galería de los iconos del cine de género reciente. Por su parte, el film alcanzó un merecido reconocimiento gracias a su increíble giro final que revelaba el gran secreto del personaje.

En los guiones de ‘La huérfana’ también destacó la labor de David Leslie Johnson-McGoldrick apoyado en una historia de Alex Mace. En su caso, David dio forma de manera muy hábil a toda la mitología de Esther en la parte final del film. Una mitología que nos hizo saltar de la butaca y querer ahondar en sus revelaciones. No obstante, la película presentaba un final cerrado… en consecuencia, nadie esperaba saber nunca más de Esther. Pero claro… actualmente vivimos en un auténtico y frenético revival en el que todo vuelve. Casi cada mes se estrenan remakes, secuelas, reboots, nuevas adaptaciones, precuelas,… Y, precisamente, ha sido la precuela la forma de volver a traer a Esther con todos nosotros.

De todos los mencionados en los antecedentes que acabo de exponer, regresan para esta increíble precuela David Leslie Johnson-McGoldrick y Alex Mace. Ambos retornan como productores ejecutivos y habiendo escrito el “esqueleto” de esta nueva historia cuyo guión delegan en David Coggeshall. También, y de manera imposible, vuelve Isabelle Fuhrman retomando su rol de Esther. La forma de traerla de vuelta para ofrecernos una versión más joven del personaje es algo que aclararé más adelante… ahora toca adentrarnos en lo que nos ofrece la trama de ‘La huérfana: Primer asesinato’.

Y lo que nos ofrece ‘La huérfana: Primer asesinato’ es una historia de orígenes. En los primeros minutos de metraje nos encontramos con Leena aka Esther encerrada en el Saarne Institute, la institución mental situada en Estonia y mencionada en la película original. No obstante, esta parte de la trama flojea al no ahondar más en el pasado de Leena. Simplemente se nos aclara que es la interna más peligrosa, una gran manipuladora, su habilidad para hacerse pasar por una niña contando con 31 años y poco más… Una verdadera lástima no haber fijado aquí de manera definitiva toda su vida pasada. Eso sí, esta nueva historia sirve para cubrir el hecho de la presencia de Esther en el orfanato de Santa María en la película “siguiente”.

En el resto del film la vemos adoptar la identidad de Esther y buscar refugio en una acomodada familia americana haciéndose pasar por su hija pequeña desaparecida hace 4 años. Aquí la trama de ‘Primer asesinato’ viene a replicar la fórmula de la primera película. En consecuencia, Esther tratará de hacerse con el padre a la vez que va sembrando dudas contra la madre… Ahora bien, más pronto que tarde el film da un irónico giro. No estamos ante un giro tan impactante como el de ‘La huérfana’… pero sí lo suficientemente interesante como para individualizar a ‘Primer asesinato’ y meter en muchísimos apuros a Esther. Al igual que me sucedió con el primer film, no me lo esperaba y disfruté bastante con la nueva situación creada. Incluso, y en cierta medida, llegaremos a comprender a Leena.

Detrás de las cámaras ya no encontramos a Jaume Collet-Serra. El realizador barcelonés cede su puesto a William Brent Bell, el director de The Boy (2016). Brent Bell nos entrega una dirección muy similar a la de su exitoso film del muñeco conocido como Brahms. No obstante, añade bastante más violencia provocada por un buen número de asesinatos y homicidios. Unos crímenes que, naturalmente, no podían faltar en un film de estas características. Además los mismos no muestran ningún temor a exhibir sangre en pantalla.

“¿Quién es Leena?” El origen de Esther.

Y ahora toca hablar de Isabelle Fuhrman y su increíble e inesperado regreso como Esther aka Leena. Más increíble e inesperado todavía al configurar esta película como una precuela de ‘La huérfana’. Tengamos en cuenta que cuando se rodó la primera película Isabelle contaba con 11 o 12 años y ahora tiene 25. ¿Cómo hacerla pasar de nuevo por Esther y encima con un par de años menos? Para “intentar” conseguirlo el director William Brent Bell acudió al maquillaje de la actriz, dobles de cuerpos y perspectivas forzadas. He puesto “intentar” entrecomillado porque el resultado es muy desigual. En algunas tomas se consigue… pero en otras (la gran mayoría) no. Y resulta muy descolocante ver a Isabelle con sus más de veinte años haciéndola pasar por una niña de diez o doce. Especialmente negativo es el efecto si se ha visto o revisionado recientemente ‘La huérfana’.

Dejando ese importante detalle al margen, nada podemos reprocharle a Isabelle que se vuelve a reivindicar en su icónico papel. Eso sí, aquí pese a sus grandes capacidades la veremos cometer varios errores. Y esto sí que encaja con su maldad y habilidades ya más perfeccionadas en la cinta de Collet-Serra. Para completar su perfil considero importante traer estas palabras de la actriz: “Definitivamente no es lo que creo que la mayoría de la gente esperará. Pienso que es realmente emocionante y hay un giro que me atrajo para volver a interpretar este papel. Nunca ha habido una actriz adulta que repitiera un rol que interpretó de niña. Y eso fue excepcionalmente difícil y muy divertido de hacer”.

Dándole la réplica a Isabelle tenemos a Julia Stiles como la adinerada Tricia Albright, una mujer dispuesta a cualquier cosa con tal de proteger su familia y legado. La labor de Julia resulta destacadísima pasando de un registro a otro con total naturalidad y siendo clave en la vuelta de tuerca que presenta la película. No puedo ahondar más en su trabajo so pena de caer en spoilers. El resto de la familia Albright la componen Rossif Sutherland y Matthew Finlan. El primero encarna a Allen, el tranquilo marido de Tricia que enseñará a Esther a pintar con fluorescentes. Y el segundo da vida a Gunnar, el soberbio hermano mayor de Esther que la trata como a una friki.

Por último, y en roles secundarios, tenemos a otros intérpretes como: Hiro Kanagawa que interpreta a un detective de la policía que mete las narices donde nadie le llama. Por su parte, Samantha Walkes debuta en cines encarnando a la psicóloga encargada de evaluar a Esther en varias sesiones. Y, finalmente, Gwendolyn Collins es la tímida profesora que enseña pintura a Leena en el Saarne Institute.

“¡Bienvenida a casa, Esther!” (Tricia)

En conclusión.
Termino esta crítica de La huérfana: Primer asesinato, una precuela que nos ofrece un poco más de información de Esther… pero tampoco la completa todo lo que habría sido deseable para el fan más acérrimo. Como película resulta un buen entretenimiento si uno es seguidor de las maldades de Esther. Eso sí, hay que dejar claro que queda por debajo de su “secuela”. Y, al igual que esta, también presenta un giro que le hace subir puntos extras.

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Tráiler de La huérfana: Primer asesinato

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