Hansel y Gretel: Cazadores de brujas
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De pequeños fueron abandonados por sus padres y martirizados por una fea y vieja bruja. Pero ahora eso se acabó. Ya han crecido y buscan venganza. Es el momento de dejarse de cuentos. Es el momento de… ‘Hansel y Gretel: Cazadores de brujas’.

Mi hermana y yo no volvimos a ver a nuestros padres, pero aprendimos un par de cosas: Nunca entres en una casa hecha de chuches… y si vas a matar a una bruja ¡quémale el culo!” (Hansel)

Crítica de Hansel y Gretel: Cazadores de brujas

En 2009, el director noruego Tommy Wirkola me sorprendió gratísimamente con esa genial gamberrada gore que fue Zombis Nazis’. Viendo aquel film era de esperar que, más pronto que tarde, lo viéramos dirigiendo un film de mayor resonancia internacional. Y así fue. En 2013, Wirkola nos entregó, bajo el manto de la Paramount Pictures, ‘Hansel y Gretel: Cazadores de brujas’. Esta cinta conserva ciertas notas y características propias de la citada ‘Zombis Nazis’. Me refiero al mantenimiento de cierto gore (no al exagerado nivel de la cinta de los nazis), su humor gamberro en según qué escenas y diálogos y, sobre todo, su concepción del cine como un espectáculo. Un espectáculo de puro entretenimiento con el que ir a pasar a las salas un rato de pura evasión de la realidad. Sí, me gusta el estilo de Tommy Wirkola.

Aclarar que la película, como bien se puede deducir de su título, se basa en el cuento de ‘Hansel y Gretel’ que fue publicado, por primera vez, en 1812 por los famosos Hermanos Grimm. Tommy Wirkola quedó fascinado por el cuento desde que lo conoció de pequeño. Wirkola siempre quiso saber qué había pasado luego con estos dos hermanos. Él mismo ideó la continuación de la historia en esta producción. Según sus palabras: “Quería conservar el espíritu del cuento original, pero también quería aliñarlo con todas las cosas que más me gustan del cine: comedia, terror y una acción explícita”.

No obstante, y aún siendo ‘Hansel y Gretel: Cazadores de brujas’ un divertido y bizarro entretenimiento de evasión, queda por debajo de la sorprendente gamberrada que fue la ya citada ‘Zombis Nazis’. Además, presenta algunos “defectos” que tendrían que haber sido más pulidos para rematar un mejor producto. Por ejemplo: la película no termina de funcionar totalmente en sus 88 minutos de duración (va a rachas). También, y una vez más, destaca negativamente la rapidez con la que están filmadas las escenas de acción. Son unas set-pieces espectaculares y que están muy violentamente rodadas. Sin embargo, son ejecutadas casi todas ellas con una rapidez tan endiablada que haría palidecer al propio Flash de DC Comics. Aplicarles un poco más de «lentitud» no habría estado nada mal.

Lo que sí que destaca, para bien, es todo el armamento diseñado por Simon Boucherie en colaboración con el propio Wirkola. Para dicho armamento, el realizador imaginó una especie de arsenal “súper punk” de pistolas y arcos retro-futuristas. Todos ellos inspirados en estilos centenarios, pero con una potencia de fuego completamente moderna porque… como dice Hansel: “La única bruja buena es la bruja muerta”.

Por otro lado, las 3Ds no resultan plenamente satisfactorias. Si bien cumplen con creces a la hora de implicar al espectador con el tema del arrojamiento de objetos y similares, por el contrario, provocan que la imagen del film pierda cierta nitidez. Tan es así que, en las escenas nocturnas, cuesta lo suyo terminar de verlo todo correctamente. Entiendo que este “defecto” se puede corregir viendo la película en las dos dimensiones de toda la vida u optando por la versión en HD del Blu-ray.

Al resto del film no le veo mayores pegas, teniendo en cuenta el tipo de película que es y el director que está detrás de la cámara. En consecuencia, tenemos un argumento sencillo y para nada complejo. Una decente labor de maquillaje más o menos tradicional y especialmente notable con las brujas y no tanto con Edward. Por supuesto que tenemos varias brujas malas y feas. Hermanos fostiadores. Y, finalmente, un guión con ciertas frases graciosas, gamberras y sentenciadoras. En este sentido, ni la cinta ni su director engañan a nadie. Se trata de un largometraje de 88 minutos que, con ciertos altibajos, resulta medianamente divertido y gamberro. Una apuesta claramente consciente de rodar un film de «Serie B» con un presupuesto medio. En definitiva, una apuesta para un determinado público que no tenga ganas de romperse la cabeza con películas complicadas. Visto así, el film más que menos funciona.

En la banda sonorade ‘Hansel y Gretel’ nos encontramos con Atli Örvarsson. El compositor islandés, contando con la supervisión y producción ejecutiva de todo un mito como Hans Zimmer, entrega unas partituras vibrantes y trepidantes que le sientan fenomenal a la propuesta.

Distingo una bruja nada más verla”… El aquelarre de Augsburgo.

En el reparto, Jeremy Renner y Gemma Arterton son los hermanos Hansel y Gretel. Tras su traumática experiencia de la infancia, cayendo bajo el poder de “la bruja de las chuches”, ahora se han convertido en un héroe y una heroína reclamados allí dónde haya brujas. Con ellos, estas alimañas lo tienen crudísimo… Renner y Arterton son aquí meros liquidadores/ejecutores. Así pues, su trabajo interpretativo destaca más a nivel físico que sentimental. ¡Ojo! esto también es actuar por mucho que les moleste a algunos “puristas”… Quizás haya que llamar más la atención en este apartado sobre Gemma Arterton. Para mi siempre es un placer ver a una bella dama repartir palos a diestro y siniestro. Como pareja no desentonan pero tampoco brillan. Y es que la relación de hermano-hermana tampoco da para que ambos actores se luzcan en otros menesteres. Ellos viven para fulminar brujas y punto.

Del resto de actores cabe hacer una mención especial para: Famke Janssen como “La Gran Bruja”. Famke luce bárbaramente en pantalla y roba el protagonismo a los hermanos cada vez que comparten planos. También se deja ver el siempre eficaz secundario Peter Stormare dando vida al Sheriff de Augsburgo, un tipo con el pelo teñido de betún que se harta de recibir cabezazos de Gretel. Un joven Thomas Mann interpreta a todo un fan de los hermanos caza-brujas. El gigante Derek Mears (experto en dar vida a seres monstruosos como Depredadores o Jasons) se mete bajo el disfraz de Edward. Y, finalmente, la actriz finlandesa Pihla Viitala es Mina, una aldeana «especial» que se interesará por Hansel.

«Rezar no sirve de nada amigo mío. Hasta tu Dios sabe que no puede venir aquí” (La Gran Bruja)

En conclusión.
Termino esta crítica de Hansel y Gretel: Cazadores de brujas, un entretenimiento bastante bizarro. Una película que funciona más o menos bien, se ve con mucha facilidad y resulta divertida por momentos. La cinta va dirigida para un determinado sector del público juvenil/adulto entre el que me gusta encontrarme. Ahora bien, cierto es que mis expectativas no se terminaron de cumplir del todo. Me entretuve y lo pasé bien… pero viendo “el desparrame” que fue ‘Zombis Nazis’ la verdad es que me esperaba más. Quizás en la secuela… y es que viendo el coste (50 millones $) y la recaudación que hizo a nivel mundial (más de 200 millones $) una segunda parte se me antoja muy probable.

Tráiler de Hansel y Gretel: Cazadores de brujas

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