Flash Gordon
Ming es un poderoso tirano de la galaxia que acaba de descubrir nuestro planeta y planea destruirlo, lo que no sabe Ming es que el Doctor Zarkov (un científico renegado de la NASA) lo ha descubierto y planea evitarlo.
Zarkov evidentemente no puede hacer frente él sólo a lo desconocido, por ello cuando en su particular refugio se estrella de forma accidental el avión en el que viaja la conocida estrella del Rugby, Flash Gordon acompañado de la intrépida viajante Dale Arden, ya tendrá la “tripulación perfecta” para dirigirse al planeta Mongo y plantar cara al inminente peligro que amenaza nuestro planeta. Los diferentes pueblos de Mongo viven sometidos al tiránico poder de Ming y la llegada de Flash Gordon será para ellos como un soplo de libertad. Ante ellos tendrán a un terráqueo que no se somete al poder de Ming, y empezarán a pensar muy seriamente en la rebelión.
Cuando era pequeño y vi esta película quedé totalmente -por así decirlo- “flipado”, eran principios de los 80 y era tal el espectáculo que me ofreció que siempre la recordaré con cariño por eso. Pero recientemente me hice con el DVD de la película editada por fin en España y mis recuerdos de niñez se tornaron en decepción. Es hora de viajar al planeta Mongo y combatir al malvado Ming en la compañía de… ‘Flash Gordon’.
“Es una transacción racional: Una vida por la de miles de millones de hombres”.-Flash Gordon y Doctor Zarkov.
Valoración:
¡Uf!… como ha pasado el tiempo por ‘Flash Gordon’. Como ya dije en la introducción de este artículo cuando de pequeño la vi quedé entusiasmado, pero cuando decidí comprarla en DVD y volverla a ver cometí un grave error (que diría Jack Slater).
El tiempo ha machacado a esta película de Mike Hodges producida por el mítico Dino De Laurentiis. La ha machacado en casi todos los sentidos: los efectos se han quedado excesivamente obsoletos, el vestuario es francamente «chirriante», los escenarios son de una Ópera mala, de los hombres lagarto mejor ni hablamos porque hasta en Barrio Sésamo los muñecos están mejor hechos… Realmente lo pasé muy mal volviéndola a ver, he estropeado un recuerdo de niñez que tendría que haber conservado inmaculado… En fin, triste muy triste.
Por salvar algo de la película salvaré el enfrentamiento a muerte entre el Príncipe Barin y Flash en la base de los Hombres alados, algunas escenas de Flash en el mundo de Barin y algún plano de la bella Ornella Muti. Poco más.
¿Una palabra que resuma esta película? si, DECEPCIONANTE. Por favor, si tienen un buen recuerdo de ella no la vuelvan a ver porque puede resultar más peligrosa que el fuego descontrolado que asola a Flash en la imagen de aquí abajo.
En conclusión:
Un buen recuerdo de mi niñez que no ha podido superar el paso del tiempo que le ha causado verdaderos e impactantes estragos. Una pena.
El creador:
Alex Raymond creó a Flash Gordon el 7 de enero de 1934 como competidor directo del mítico Buck Rogers al que terminaría por superar en éxito. Curiosamente Alex inició su vida laboral como agente de Bolsa, pero decidió abandonar el mundo de las acciones y los dividendos, para trabajar como dibujante de cómics en el King Features Syndicate.
Alex murió 6 de septiembre de 1956 en un accidente de automóvil, y ni que decir tiene que de entre sus trabajos, Flash Gordon ha sido sin lugar a dudas el más popular, pero también trabajó con: Jungle Jim (un competidor de Tarzán), Secret Agent X-9 (un luchador nato contra la mafia) y Rip Kirby (un detective de NY con un estilo algo diferente al de la época).
En 2004 el director Stephen Sommers adquirió los derechos cinematográficos del personaje. Yo no soy nada partidario de los remakes, pero no vería con malos ojos una nueva revisión cinematográfica de Flash Gordon, algo por otro lado complicado si tenemos en cuenta que en los EE.UU. la película no consiguión un gran taquillaje quedando con una recaudación menor a los 30.000.000 $.
La serie de dibujos de Televisión:
En 1979, la compañía de dibujos animados Filmation produjo la serie animada de Flash Gordon. Con esta serie me pasa lo mismo que con la película, tengo un gratísimo recuerdo de ella, de pequeño la adoraba… Por eso esta vez no pienso cometer el error que he cometido en esta ocasión, de esta forma no la volveré a ver, conservando así intactos todos los buenos recuerdos que de pequeño me dejó.
Escucha nuestro podcast