Dune (2021)
Paul Atreides tiene sueños sobre el nuevo destino de su familia en Arrakis en los que se le aparece una misteriosa joven. Por otro lado, su padre, el Duque Leto, recibe del Emperador la gestión de la producción de especia, un ingrediente necesario para los viajes espaciales que, anteriormente, estaba gestionada por los brutales Harkonnen. Se da la casualidad de que el único lugar de cosecha de la especia es el planeta Arrakis de los sueños de Paul. Sin embargo, todo esto resulta ser una trampa perpetrada por el mismo Emperador y el Baron Harkonnen. Esto impulsará a Paul a buscar su destino. (Cineycine).
En esta ocasión, Denis Villeneuve se atreve a adaptar la mítica e imposible obra de Frank Herbert. Y lo hace con el apadrinamiento de Warner Bros y Legendary Pictures. Villeneuve trata de ofrecernos la mayor épica espacial que existe en la historia literaria. En pantalla tenemos un espectáculo de proporciones mastodónticas que promete no dejar a nadie indiferente. Ahora nos toca a nosotros adentrarnos en el planeta Arrakis y conocer la historia de Paul Atreides. ¡Sed re-bienvenidos a ‘Dune’!
-“¿Y si no soy el futuro de la casa de los Atreides?” (Paul)
-“Un líder está llamado a serlo… y si no es tu caso, solo quiero que seas lo único que siempre he querido que seas… mi hijo” (Duke Leto Atreides)
Crítica de Dune (2021)
A estas alturas se podría considerar que la obra ‘Dune’ de Frank Herbert es una asignación maldita en su adaptación cinematográfica. Los que la intentaron llevar a cines sudaron lo suyo para conseguirlo… y algunos se quedaron por el camino. Este último fue el caso del inenarrable Alejandro Jodorowsky en un proyecto tan único como bizarro. Su “producción” incluía a Mick Jagger, Salvador Dalí o el mítico Orson Welles como algunos de los actores contratados para el proyecto. Un proyecto que, en su parte técnica, contaba con gente tan adorada, a posteriori, en la industria como Dan O’Bannon, Chris Foss o H.R. Giger… Sin embargo, todo se fue al traste debido a la personalidad de Jodoroswky y a que los estudios le retiraron la financiación. Si están interesados en saber más, existe un documental donde se recoge al detalle lo que podría haber sido ese primer intento.
El siguiente en abordar ‘Dune’ fue David Lynch buscando hacer “el anti Star Wars”. Y todo tras haber sido contactado por George Lucas para dirigir ‘El retorno del Jedi’ (Richard Marquand, 1983). En el caso de Lynch fueron Rafaella y Dino De Laurentiis sus financiadores. Gracias a ellos, Lynch consiguió lanzar la película, pero terminó saliendo muy perjudicado. Originalmente, el cineasta pensaba adaptar la novela de Herbert en dos películas, pero Laurentiis se negó. Eso sí, le permitió hacer una cinta con un metraje de más de 5 horas. No obstante, y de manera progresiva, esa tremenda duración se recortó hasta los 137 minutos de la versión por todos conocida.
Inevitablemente, todo lo anterior provocó una enorme cantidad de fallos narrativos en la trama del film. Y, en consecuencia, se produjo el esperado fracaso de público y crítica. Sin embargo, con el paso de los años, el ‘Dune’ de David Lynch ha alcanzado cierto status de culto, a pesar de que él misma nunca la ha reconocido como una “hija suya”. Por otro lado, también existe una versión para la televisión de unos 180 minutos de la que Lynch también reniega… hasta el punto de que su nombre no está ni en la misma.
Ahora, décadas después, el francocanadiense Denis Villeneuve lo vuelve a intentar y nos presenta su versión de ‘Dune’. Villeneuve es un cineasta ya consagrado con un estilo reconocible y una capacidad autoral más que desbordante. Su versión de la obra de Hertber tiene una mayor fidelidad que los intentos de Jodoroswky y Lynch. Además, y a diferencia de ambos, Villeneuve cuenta con los modernos medios actuales y con el permiso del estudio para presentar la historia dividida en dos entregas cinematográficas. Aquí asistimos a la primera, tal y como bien se expone al inicio de la cinta.
Teniendo en cuenta que Villeneuve ha dividido su adaptación en dos películas, se hace complicado ahora, por no decir imposible, valorar su ‘Dune’ totalmente. No obstante, y ciñéndonos a esta primera entrega, debo decir que su película me ha dejado con ganas de ver la segunda parte y contemplar así, y en su plenitud, su adaptación y/o versión. Este primer capítulo alcanza cotas muy altas. Y las alcanza no sólo como adaptación de una novela de ciencia-ficción, sino también respecto al género fantástico actual en cuanto a nivel blockbuster.
Estamos ante una cinta de Denis Villeneuve en todo su esplendor. Aquí podemos ver cómo cada uno de los planos está milimétricamente pensado para el impacto visual. Algo que también se consigue gracias a la impecable fotografía de Greg Fraser. Entre Villeneuve y Fraser nos dejan con la boca abierta ante la escala épica que proponen. No hay más que ver los mundos de Caladan (hogar de los Atreides), Giadi Prime (el hogar de los Harkonnen con obvias referencias visuales al mítico Giger) o el propio planeta Arrakis. Este último un lugar desértico y eje central de la trama que, además, sirve de inspiración a Hans Zimmer. El compositor nos entrega una banda sonora repleta de sonidos arábigos. En general, el diseño de producción es brillante y con unos efectos visuales de primer nivel contando con naves, escenarios y los gusanos que habitan en las arenas de Arrakis.
Hay que tener en cuenta que ‘Dune’ no es una película trepidante. El film lleva su tiempo en cuanto al desarrollo de la narrativa durante las dos horas y media de metraje. Cierto público, probablemente, se quejará de un ritmo lento y pausado pero, al igual que el libro de Herbert, es necesario para ir desarrollando las tramas políticas de este universo. Hay que reconocer que Villeneuve y sus guionistas han sabido condensar bastante bien la mitología del autor norteamericano. En la película se consigue así que el espectador no se pierda ante la enorme cantidad de personajes que van apareciendo.
Y el hablar de los personajes me lleva a comentar el casting. En primer lugar tenemos al joven Timothee Chalamet mimetizado con el drama interno de Paul Atreides. Por su parte, Rebecca Ferguson desborda una fuerza dramática brutal encarnando a Lady Jessica Atreides. Oscar Isaac está bastante loable en un rol corto, Duke Leto Atreides, pero eficiente y con bastante impacto dramático. Bajo kilos de maquillaje, y conspirando entre las sombras, tenemos a Stellan Skarsgard como el Baron Harkonnen. La fuerza bruta la ponen Josh Brolin (Gurney), Dave Bautista (Bestia Rabban) y Jason Momoa (Duncan Idaho). Los roles de este trío están más pensados hacia lo físico. Finalmente nos quedan Zendaya y Javier Bardem con pocos minutos… pero como grandes promesas para la segunda entrega.
Quizás mi mayor pega con la película sea que, para mi sorpresa, resulta torpe en las escenas de acción. En este sentido, esto resulta imperdonable, sobre todo viendo lo bien que se movía Villeneuve en otras de sus cintas como ‘Sicario’ (2015) o ‘Blade Runner 2049’ (2017). En las películas citadas demostraba una pericia brutal que aquí no se termine de apreciar. Probablemente este sea uno de los aspectos más negativos de la propuesta.
En conclusión.
Termino esta crítica de Dune (2021), una película de Denis Villeneuve en todos los sentidos. No creo que deje a nadie indiferente y contiene la promesa de una segunda parte que finalizará la historia. Puede que estemos ante la más fidedigna adaptación del material de Frank Herbert. Amén de que puede colocarse entre lo mejor de la ciencia-ficción reciente sin mayores problemas.
Tráiler de Dune (2021)
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Tras haberla vista no sé qué pensar la verdad. Eso sí, entiendo se gana muchísimo más con verla al menos una segunda vez para realmente enterarte de todo lo que trasncurre.
Sin embargo, espero que sea un enorme éxito por la propuesta y porque en WB tenemos al único estudio que es capaz de hacer cosas diferentes y el único que le planta cara a Disney. Pero hay que apoyarlo. Ya no por «desquitarse» de Disney sino por el mero hecho de tener variedad.