Star Wars. Episodio VI: El retorno del Jedi
Luke y sus amigos se dirigen a Tatooine para liberar a Han Solo, que está prisionero del malvado Jabba el Hutt. Mientras tanto, el Imperio ha reconstruido la Estrella de la Muerte y se prepara para dar un golpe definitivo a la alianza Rebelde. Para evitarlo, Luke deberá enfrentarse al Emperador en un duelo que decidirá el destino de la galaxia. (Cineycine).
‘El retorno del Jedi’ supuso el epílogo de la trilogía galáctica más famosa de todos los tiempos. Esta última entrega daba respuesta a las incógnitas que quedaron en el aire tras la anterior película. Además, abrió todo un mundo de posibilidades para futuros directores que se forjaron viendo esta inolvidable saga.
Crítica de Star Wars. Episodio VI: El retorno del Jedi
Cuando los espectadores salimos de ver ‘El Imperio contraataca’, muchas preguntas y anhelos habían quedado pendientes de resolver. El terrible destino de Han Solo, la aparente victoria de Darth Vader tras revelarle la verdad a Luke, las dudas de Yoda ante el inminente enfrentamiento con el Emperador… Con ‘El retorno del Jedi’ el equipo de guionistas, encabezado por George Lucas, tenía mucho trabajo que hacer. Por si fuera poco, tenían además el reto de igualar o superar lo que habíamos visto en la anterior entrega. ¿Lo consiguieron? La respuesta es un tanto agridulce. En algunos puntos estamos ante una trama que alcanza algunos objetivos y se queda a medio camino de otros.
Entre los aspectos positivos están el asalto a la fortaleza de Jabba o el enfrentamiento entre Luke, Darth Vader y el Emperador. Estas secuencias alcanzan un clímax extraordinario. Pero hay otros elementos no tan sobresalientes. Entre ellos: la historia de los Ewoks o el infame trato que recibe el personaje de Han Solo. El descarado contrabandista pasa de ser un antihéroe muy bien trabajado a convertirse en un secundario con muy pocas líneas. Harrison Ford hizo lo que pudo, pero no le dieron facilidades. Es cierto que el detalle y el mimo a lo largo de todo el metraje se mantienen. Sin embargo, hay suficientes altibajos como para salir del cine pensando que algo falla.
El reparto se mantiene prácticamente igual que en la anterior entrega. A fin de cuentas estamos ante la continuación de una historia que había quedado inacabada. No obstante, hay personajes nuevos como el General Akbar, Jabba el Hutt o sus malvados sicarios. Estos personajes, si bien podrían haberse aprovechado un poco más, deparan buenos momentos. Y, por supuesto, están los Ewoks, esos bichos peludos amados por unos y muy cansinos para otros, entre los que me cuento. En el caso de Luke Skywalker hay que decir que su cara llena de cicatrices era producto de un accidente que había tenido Mark Hamill poco antes de finalizar el rodaje, lo que no había conseguido Darth Vader casi lo consigue un coche.
El buen trabajo de Frank Oz con Yoda se mantiene intacto, marcando uno de los grandes puntales de la película. Además, podemos encontrar numerosas criaturas inspiradas en su trabajo a lo largo de la película. Y claro, el propio Jabba el Hutt es el mejor ejemplo. Jabba era una compleja marioneta que estaba manipulada por seis marionetistas, cinco de ellos en su interior. Cierto es que los años no pasan en balde pero, a día de hoy, sigue teniendo más magia esa marioneta de Jabba que el pufo digital que Lucas incluyó en las nuevas remasterizaciones.
Curiosamente estamos ante una tercera entrega que no deja indiferente a nadie. Para muchos fans es la mejor de toda la trilogía original. Por el contrario, para muchos otros se trata de una película que da un paso atrás respecto al gran trabajo realizado en la anterior. Yo me encuentro entre los segundos, ya que hay elementos que me parecen poco trabajados. Además, encuentro partes de la trama que liquidan ese punto de oscuridad que se había alcanzado en la anterior película, convirtiéndola en un producto más «infantil».
No obstante, el apartado visual es extraordinario. Pasados más de treinta años sigue manteniendo esa magia inconfundible que ha convertido “Star Wars” en el referente que es. Secuencias como la persecución de motos en Endor o el asalto a la Estrella de la Muerte son momentos inolvidables para cualquier amante del cine. Y claro, siempre con la maravillosa música de John Williams de fondo, un genio sin el cual esta saga jamás habría llegado tan alto.
Conclusión.
Aunque en mi opinión expuesta a lo largo de esta crítica de Star Wars. Episodio VI: El retorno del Jedi, la película no alcanza el nivel logrado por ‘El Imperio contraataca‘, sí considero que estamos ante una notabilísima entrega de “Star Wars”. Recuerdo que cuando salí de la sala con diez años me sentía eufórico, maravillado. Es con el paso de los años, con innumerables revisionados, que uno consigue hacer un balance ponderado de esta saga. Pero esa magia que me cautivó siendo un niño sigue ahí, en cada fotograma de la película.
Tráiler de Star Wars. Episodio VI: El retorno del Jedi
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Nuevamente rozando la máxima excelencia posible con ‘El retorno del Jedi’, una película que tiene un inicio fabuloso en Tatooine con el rescate de Han Solo de las garras de Jabba el Hutt… y un final direcamente soberbio con ese trio formado por Luke, Vader y el Emperador con el fondo de la batalla contra la nueva Estrella de la Muerte del Imperio.
Comparto con mi amigo Carlos G. lo dicho al respecto de los Ewoks y el caracter infantil que dan a la cinta… pero creo que es compensado de sobra con el principio y el final del film. Por otro lado, sobre Han Solo decir que a mi no me parece que estuviera del todo «mal utilizado», simplemente su labor ya pasaba a ser otra y dejar todos los focos con justicia en Luke Skywalker.
‘El retorno del Jedi’ fue un gran cierre a la saga y a nivel personal la considero la segunda mejor película de «STAR WARS». Mi ranking sería este: ‘EL IMPERIO CONTRAATACA’, ‘EL RETORNO DEL JEDI’ y ‘UNA NUEVA ESPERANZA’.
Gracias señor Lucas por haber compartido sus sueños y «su» universo con todos nosotros.