Dos tontos todavía más tontos
Lloyd lleva 20 años ingresado en un psiquiátrico en estado vegetativo tras no poder superar “la pérdida” de Mary Swanson. Durante todo ese tiempo, su inseparable amigo Harry no lo ha abandonado, y lo ha cuidado y atendido al máximo. Sin embargo, ahora Lloyd va a tener que reaccionar porque Harry necesita un trasplante de riñón para poder seguir viviendo. Comienza una nueva y disparatada aventura en busca de un donante para Harry. (Cineycine).
Porque como decía Gardel en ‘Volver’ (el recordado tango) “20 años no es nada”, los hermanos Farrelly echan la vista atrás para rescatar a unos estupendos Jim Carrey y Jeff Daniels. Ambos regresaron a la gran pantalla 20 años después con sus recordados personajes de Lloyd y Harry. Ya los conocéis. Ellos son… ‘Dos tontos todavía más tontos’.
“¡¡Asombroso!!” (Harry/Lloyd)
Crítica de Dos tontos todavía más tontos
Se dice que si algo funciona no lo toques o no lo cambies mucho… y eso es lo que sucede con esta secuela de ‘Dos tontos muy tontos’ (1994). Así pues, los Farrelly básicamente repiten esquema y gags de la anterior cinta para ofrecer nuevamente un producto muy divertido. Una nueva aventura de Lloyd y Harry que, personalmente, me ha divertido y gustado más que otras recientes comedias. Y eso a pesar de no contar ya con el “efecto sorpresa” de los dos tontos protagonistas.
Como acabo de exponer, esta segunda parte repite el esquema de la original en forma de road-movie disparatada. Si en la primera película Lloyd y Harry hacían un viaje para entregar una maleta a su dueña, ahora los dos tontos hacen otro viaje en busca de un riñón para Harry. Además, y de paso, deberán entregar un paquete “muy importante para la humanidad”. Estas nuevas situaciones de nuestros amigos dan lugar, lógicamente, a varios disparates y chistes. Chistes y gags que homenajean claramente a otros de su predecesora (ejemplo claro “la ensoñación marcial” que tiene aquí nuevamente Lloyd con otra mujer de por medio).
Al margen de los «gags homenajeadores», también tenemos otros guiños/homenajes a ‘Dos tontos muy tontos’. Me refiero a la presencia de personajes, lugares, vehículos y créditos finales. Algunos ejemplos de esto son: Billy, el pobre chaval ciego al que le regalaron el pájaro decapitado de Harry en la primera película está de regreso con algunos minutos. El viejo apartamento en el que vivían los tontos vuelve a hacer acto de presencia casi en el mismo estado en el que estaba en la primera parte. También reaparece brevemente la furgoneta “Chuchos Chachis”. Finalmente, los créditos finales son un homenaje a ambas películas con escena post-créditos incluida.
Ahora bien, también tenemos gran cantidad de nuevos, alocados, extravagantes, escatológicos y divertidos gags. Resulta imposible que, al menos varios de ellos, no hagan reír al espectador más serio. Las tonterías, ocurrencias y majaderías de estos dos tontos siguen siendo insospechadas y sorprendentes. De los nuevos gags destacaría los siguientes (sin destriparlos, por supuesto): el del perro de la ventanilla del coche, el de los pedos, el de los fuegos artificiales, el del tipo de las operaciones especiales del ejército (Rob Riggle) o el de poner a uno de los dos tontos como a un genio. ¡Tronchantes!
La cinta también cuenta con una divertida y variadisima banda sonora plagada de canciones bien diferentes. Entre ellas, por ejemplo: “Boom Shakalaka” o “Boyz”. Estos temas contribuyen a subir el nivel de animación del film.
«¿Dónde has estado?»… El regreso de Lloyd y Harry.
En los papeles protagonistas volvemos a contar con Jim Carrey como Lloyd y con Jeff Daniels como Harry. Ambos están excelentes, así de claro. Ya es hora de que se reconozcan también los méritos de los cómicos en el cine, y que sus actuaciones sean valoradas como Dios manda y no haciéndolos de menos.
Si, puede que Jim Carrey sólo tenga el registro de cómico… pero si lo hace de maravilla ¿para qué quiere más? El hacer reír a la gente (y más en estos tiempos) es algo que no está al alcance de todos los artistas, es una virtud. Carrey la tiene y la explota al máximo con su interminable colección de muecas y gestos imposibles. Por su parte, Jeff Daniels no pierde comba y, nuevamente, vuelve a lucir como el tonto de Harry. Basta con mirarle esa cara que pone como de despistado, sonado o alucinado para partirse de risa. En definitiva, Jim Carrey y Jeff Daniels se llevan un merecido y bien ganado sobresaliente interpretativo. ¡Geniales!
En el resto del casting tenemos la sorpresa de contar con la gran Kathleen Turner en un papel con cierta relevancia. No obstante, en su caso, y por diferentes circunstancias de la vida, queda claro que cualquier tiempo pasado fue mejor. Aun así, se agradece y mucho su presencia en la película dotando de gran empaque a su personaje.
También destaca la aparición de Laurie Holden (la Marita Covarrubias de ‘Expediente X’) en el papel de esposa “cazafortunas” del veterano Steve Tom que da vida al profesor Pinchelow. Finalmente, mención especial para la actriz Rachel Melvin que interpreta a la bella y tonta hija del matrimonio formado por Holden y Tom. Rachel exhibe también una divertidísima y sorprendente actuación.
“¡¡Arbustazo!!” (Lloyd/Harry)
En conclusión.
Concluyo esta crítica de Dos tontos todavía más tontos, una secuela que merece ser tenida en cuenta por ser fiel al espíritu de la original, homenajearla y no traicionarla. También por ser tremendamente divertida y por tener la valentía de traer, 20 años después, a estos dos personajes que permanecían en el olvido. Los Farrelly alcanzan con este regreso de Lloyd y Harry (Carrey y Daniels) una buena puntuación y convierten a su película en una divertida, alocada y gamberra producción.
Tráiler de Dos tontos todavía más tontos
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