Blade Runner
A principios del siglo XXI, la empresa Tyrell Corporation ha creado los Nexus 6, unos androides sumamente fuertes e inteligentes destinados a trabajar como mano de obra esclava en las colonias espaciales. Tras una sangrienta revuelta, un grupo de ellos llega a la Tierra en busca de respuestas y un futuro mejor. Para detenerles se recurrirá al cuerpo de los Blade Runner, policías expertos en la persecución y "retiro" de androides. (Cineycine).
En 1982 se estrenaba ‘Blade Runner’, una película que, a día de hoy, es ya un referente en el género de la ciencia-ficción. Como si de un thriller futurista con tintes de cine negro se tratara, Ridley Scott dirigió esta película sin llegar a imaginar lo influyente que llegaría a ser para futuros directores.
“Yo he visto cosas que vosotros no creeríais” (Roy Batty)
Crítica de Blade Runner
Para los que crecimos en los años ochenta con películas como ‘Blade Runner’, había algo especial y casi mágico en el género de la ciencia-ficción. Soñábamos con un futuro revolucionario y fascinante. Un futuro con prodigios que nuestras jóvenes mentes apenas podían imaginar… Pero la verdad es que han pasado los años y con el nuevo siglo seguimos siendo más o menos como entonces.
Ridley Scott planteó ‘Blade Runner’ como la visión de un mundo futurista más cercano de lo habitual. Esto sirvió para que la cinta haya sobrevivido con dignidad y fuerza al paso de los años. Coches que despegan, explosiones de fuego y luces deslumbrantes, una ciudad barroca y extravagante, unos androides tan humanos que apenas es posible diferenciarlos… Pero también una ciudad sucia, caótica y decadente. La ambientación global posiblemente nos ofrezca una visión menos fascinante de la que nosotros teníamos del futuro pero, sin duda, más acertada.
La película está basada en una novela de Philip K. Dick. Una obra que lleva el sugerente título de ‘¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?’ La novela se centra en las diferencias entre androides y humanos pero, sobre todo, propone un interesante debate a propósito de la memoria y los valores humanos cuando están influenciados por otros. Es ese punto el que realmente fascina y uno de los muchos que Scott no es capaz de desarrollar en su película. Scott, como es fácil comprobar en films como ‘Alien’ (1979) o ‘Prometheus’ (2012), es un genio creando mundos y realidades, pero suele patinar cuando se trata de hilvanar una historia compacta y con unos personajes bien trabajados. ‘Blade Runner’ es, en esencia, un magnífico espectáculo visual con unas cuantas inconsistencias que le restan enteros. Aunque, a pesar de ello, siga siendo una magnífica película de bella factura.
Un ejemplo de esas inconsistencias lo tenemos en el personaje interpretado por Harrison Ford. Su rol es creíble, pero con unas motivaciones y comportamientos que no terminan de quedar claros. Lo mismo sucede con los replicantes que muestran reacciones contradictorias y confusas. Por no hablar de esos planos con animales que carecen de sentido porque las referencias con la novela original que podrían explicarlo son inexistentes. No es causal, una vez más Ridley Scott subordina historia y personajes al aspecto visual. Aunque las cosas como son, el trabajo de Ford y un espléndido Rutger Hauer en el «pellejo» del inolvidable replicante Roy consiguen sacar petróleo y tapar esas inconsistencias de las que hablo. Tampoco podemos olvidarnos de las pocas, pero destacadas, apariciones de Edward James Olmos como Gaff, un agente cojo y desagradable con gusto por el origami.
El mismo mérito que cabe otorgarle a Jordan Cronenweth por su magnífica fotografía. Y, por supuesto, a Vangelis por una banda sonora que ya es legendaria. Pero, repito, los fallos están ahí y no hay que tener miedo de señalarlos. Aunque estemos ante una película convertida, por méritos propios, en todo un referente.
Volviendo a los actores, el resto de replicantes del equipo de Roy fueron interpretados por: Brion James, un muy eficaz secundario clásico del cine de acción ochentero que aquí interpretó a Leon, el «guardaespaldas» de Roy. Daryl Hannah, la belleza de los 80, como Tris. Y, finalmente, la televisiva Joanna Cassidy se unió al casting como Zhora. Por otro lado es interesante el trabajo de la malograda Sean Young, que retrata a la perfección la fragilidad del replicante que ignora que lo es. A pesar de que la historia de amor entre ella y Deckard que nos venden no convence.
Sin duda el más brillante del elenco es el ya citado Rutger Hauer, un tremendo actor que quedó desaprovechadísimo por la industria. Hauer se apodera del protagonismo con un personaje inolvidable que, al final, termina siendo el más humano de todos. Es quizás en ese momento final, en el tejado y bajo la copiosa lluvia con Deckard a su merced, cuando en otras circunstancias tomaríamos conciencia de que ni el villano ni el héroe lo son tanto. Pero Ridley Scott no nos deja hacerlo. Y es una lástima porque el concepto del bien y el mal dan para mucho más.
Obviamente, en esta reseña, hablo en todo momento de la película que se estrenó en 1982 en las salas comerciales. Si nos centráramos en ediciones posteriores, montajes finales y del director… digamos que habría mucha más tela que cortar. Y habría más tema porque algunos errores se corrigen y otros nuevos aparecieron. Pero sea como sea hablamos de un referente dentro del género de la ciencia-ficción. Una película que no deja indiferente a nadie y que cuando se estrenó cosechó agrias críticas que con el paso de los años se han ido diluyendo. Finalmente ha terminado convertida en un símbolo que a todas luces parece intocable.
Conclusión.
Termino esta crítica de Blade Runner, una película que me fascina y que he visionado infinidad de veces. Pero siendo sinceros nunca he sido capaz de saber del todo por qué. La historia es entretenida pero con ciertos fallos estructurales o de concepto, y los personajes son tremendamente carismáticos pero con claros altibajos que en algunos momentos merman su credibilidad. Quizás sea por nostalgia o porque visualmente consigue eclipsar esos fallos gracias a un prodigioso diseño de producción. O puede que sea porque la lucha de los androides, y concretamente la de Roy Batty, por sobrevivir… me recuerda poderosamente al instinto más primario del ser humano. En fin, es recomendable leer la novela original para entender completamente lo que intentó hacer Ridley Scott… pero ver esta película es obligado para cualquier amante del género.
Tráiler de Blade Runner
Escucha nuestro podcast
Genial reseña! La tengo pendiente de ver desde hace años. Nunca la he visto entera, Siempre trozos, y cuando era pequeño. Y eso no puede ser!! Gracias Carlos!