Adiós pequeña, adiós
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Ben Affleck debutó en la dirección con esta gran joya del cine de secuestros y desapariciones de niños. Es hora de visitar Dorchester y alrededores para intentar encontrar con vida a Amanda McCready. Y recordad que todos quieren la verdad hasta que la encuentran en… ‘Adiós pequeña, adiós’.

“Si la esperanza de esa niña eres tú… más vale que rece porque adiós pequeña, adiós” (Cheese “el haitiano”)

Crítica de Adiós pequeña, adiós

Hasta el año 2007 la carrera de Ben Affleck se había limitado casi exclusivamente a la actuación y producción. También había escrito algún guión importante como ‘El indomable Will Hunting’ (Gus Van Sant, 1997), junto a su amigo Matt Damon. Pero en el citado año decidió dar un paso más y firmar su ópera prima. Affleck no sólo decidió ponerse detrás de las cámaras, sino que también cogió los lápices para adaptar la novela de Dennis Lehane al guión cinematográfico. Y así, básicamente, fue como llegó a cines ‘Adiós pequeña, adiós’ estrenada un 19 de octubre de 2007 en cines USA. Y lo hizo bajo el paraguas de Miramax, el estudio fundado por los hoy acabados hermanos Weinstein.

Como director, Affleck nos regala un gran cuadro tanto interno como externo de Boston y alrededores. Interno porque el primerizo director centra la acción en los suburbios y lugares más oscuros de Dorchester. Entre ellos podemos citar las casas de los humildes vecinos, la visita al bar de los violentos o la propia “audiencia” con Cheese… por no hablar de la suciedad y el terror que presenciaremos en la visita a la casa de la perturbada familia Addams. Y el retrato también es externo con esos planos generales de los rascacielos de la ciudad de los Celtics que se contraponen a todo lo anterior. En este aspecto, resaltar que para dar a la filmación un toque de realismo y veracidad, Affleck contó con muchos extras que eran policías y vecinos de Dorchester. Este toque lo mantendría también para su siguiente film, The Town (2010).

En el guión, tal y como ya he establecido al principio de esta review, nos encontramos también al propio Ben Affleck junto al debutante Aaron Stockard. Ambos trabajaron sobre la novela ‘Gone, baby, gone’ escrita por Dennis Lehane y publicada en 1998. Concretamente estamos ante el cuarto libro basado en las investigaciones de la pareja de detectives de Boston formada por Patrick Kenzie y Angela Gennaro.

La trama principal es la desaparición de Amanda McCready, una pequeñina de 4 años que se “evaporó” una noche mientras dormía con su madre ausente. El film empieza con Amanda ya fuera de escena y todo el circo mediático montado en la casa familiar rodeada de reporteros, vecinos y curiosos. Bajo esta trama se ahonda, fundamentalmente, en el daño a los niños. En este sentido, son claves las palabras que el inspector Remy Bressant le dedica al detective Patrick Kenzie, o el secuestro de otro niño en el segundo tramo de la película. También la religión, la moralidad y la legalidad entrarán en escena invitando claramente al espectador a reflexionar y debatir sobre las palabras y diálogos de los protagonistas. El propio final ofrece a Patrick Kenzie elegir entre dos opciones que, quiera o no, marcarán el resto de su vida…

Una curiosidad ciertamente macabra surgió con el secuestro/desaparición en la realidad de Madeleine McCann, una pequeñina inglesa bastante parecida a Amanda MCready. El caso fue tan mediático que ha llegado hasta nuestros días con la detención, por fin, de un sospechoso. Tan dramático fue el asunto, y el tratamiento en los medios, que la sensibilidad de Ben Affleck le llevó a suspender el estreno de ‘Adiós pequeña, adiós’ en Inglaterra.

En cuanto a la edición, el film se divide en dos partes claramente diferenciadas y separadas por un fundido a negro. En el primer tramo asistimos a la investigación de Angie y Patrick. Esta parte se centra en el interrogatorio a los sospechosos, amistades y relaciones que pudieran saber algo del caso. También veremos a la pareja colaborar con los inspectores de la policía asignados al caso. El segundo tramo se centra en exponer las consecuencias de todo lo anterior y en descubrir, en los minutos finales, toda la verdad del expediente. Es en esta parte cuando Affleck implica claramente al público para que juzgue las posiciones de los diferentes personajes implicados en el suceso.

Affleck completa su primer gran trabajo como director con una sensacional elección de casting y dirección de actores. Actores tan sobresalientes como Morgan Freeman o Ed Harris (a este último lo fichó escribiéndole personalmente una carta). Y todo rematado con una galería de planos y escenas realmente magistrales. Tan es así que algunas escenas directamente llegan al corazón del espectador. Para ejemplo las secuencias finales, o el propio cierre del film con dos personajes muy importantes mirando una televisión sin decirse nada… La película se adorna con una muy hermosa y melancólica banda sonora obra de Harry Gregson-Williams.

“Sois ovejas entre lobos”. Hombres y mujeres de Dorchester.

El reparto de ‘Adiós pequeña, adiós’ es muy amplio y con personajes muy variados. No obstante, destacan dos parejas. La primera la forman Casey Affleck y Michelle Monaghan encarnando a los detectives Patrick Kenzie y Angie Gennaro. Claramente el que más brilla es Casey Affleck recreando a un joven que compensa su falta de músculos sabiendo siempre decir lo que más le conviene y apuntando muy hondo con cada frase. No hay más que ver cómo pone firme a todo un capo de la droga como Cheese “el haitiano” en su propia guarida… Por su parte, de Michelle Monaghan podemos decir que está de acompañamiento. Su Angie Gennaro es un punto de apoyo para el personaje de Casey y, llegado el momento, cuestionará sus decisiones sin perdón…

La otra pareja del film es la integrada por Ed Harris y John Ashton. Ambos interpretan a los inspectores Remy Bressant y Nick Poole. Como en el caso anterior, Ed Harris se sitúa por encima de John Ashton que queda como fiel compañero del personaje de Harris. En este caso, Remy Bressant representa un personaje muy interesante, un tipo duro que va de frente y en cuyo pasado se ahondará en el segundo tramo de la película. Como gran momento de Remy Bressant y Patrick Kenzie queda su conversación a la puerta del Hospital Nuestra Hermana de la Misericordia Infinita acerca del daño a los niños y de lo que está bien y lo que está mal. Todo rematado con esta sentencia: “Matar es pecado” (Patrick Kenzie) Vs “Depende de a quién se mate” (Remy Bressant).

En el equipo de secundarios encontramos nombres muy ilustres. La primera es Amy Ryan en el rol de Helene McCready. La actriz consiguió ser nominada al Oscar en la gala del 2008 al dar vida a esta madre pasota, borde, drogata y absolutamente irresponsable. Una mujer totalmente inmadura que pasa olímpicamente de su hijita y que solo “llora” de puertas para afuera. Ni que decir tiene que la nominación de Amy fue justa y necesaria. Por otro lado, también es de justicia resaltar el papelazo que hace Titus Welliver interpretando a Lionel McCready, el hermano de Helene. Ojo a su mostacho y ese mítico plano en el que aparece sentado en un sofá de su casa con la mirada perdida…

Otro nombre importante es el de Morgan Freeman que aquí da vida a Jack Doyle, el jefe de policía responsable de encontrar a Amanda. Decir que Freeman da un porte inigualable de autoridad y respeto a su personaje es decir lo correcto. Suya es la desalentadora (y real) frase: “En estos casos la mitad de los niños aparecen muertos. Si no coges al primer día al secuestrador sólo hay un 10% de probabilidades…”. También hay que citar las apariciones de Edi Gathegi en un papel breve pero intenso como Cheese “el haitiano”, Michael Kenneth Williams como un policía amigo de Patrick, Amy Madigan como la tía de Amanda y Slaine como un jefe de barrio amigo de Patrick. Y, finalmente, mención para la tenebrosa y macabra “famila Addams” formada por los actores Matthew Maher y Mark Margolis y la actriz Trudi Goodman.

“Esta niña es lo que importa. Que vuelva a casa” (Jack Doyle)

En conclusión.
Termino esta crítica de Adiós pequeña, adiós afirmando que, probablemente, estemos ante la mejor película como director de Ben Affleck. Entre manos tenemos un film que te pegará al sofá y te hará recapacitar acerca determinadas temáticas y sobre las decisiones que toman los protagonistas… especialmente el debate moral que se plantea en los últimos minutos agravados por ese epílogo mirando la televisión en silencio…

Tráiler de Adiós pequeña, adiós

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