Sky Rojo: Temporada 2
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Perseguidas, golpeadas, enterradas y dadas por muertas… y, sin embargo, aún vivas. Coral, Wendy y Gina todavía no han dicho sus últimas palabras y están dispuestas a limpiar la caja de Romeo. Ya no hay marcha atrás posible. Las apuestas están muy altas en los nuevos capítulos de Sky Rojo: Temporada 2.

“Hijas del Demonio… eran más duras de lo que nosotros pensábamos” (Romeo)

Resumen.
A continuación, una breve descripción-sinopsis de los ocho capítulos que componen la temporada 2 de ‘Sky Rojo’. Esta serie fue vista en exclusiva a través de Netflix. Los resúmenes se presentan con sus títulos en español y sin importantes destripes.

Episodio 1: Las putas no besaban en la boca.
Coral se hace fuerte en el Club de Romeo, pero comete el error de drogarse. Por su parte, Gina y Wendy buscan un refugio con esta última herida de bala.

Episodio 2: El talento de los miserables.
Wendy y Gina logran refugiarse en una destartalada cabaña y consiguen atrapar a Christian. Con ese “As” bajo su manga exigen a Romeo un intercambio por Coral.

Episodio 3: El miedo pesa diez mil toneladas.
Romeo decide organizar una gran fiesta en el club para celebrar que, por fin, ha acabado con las chicas enterrándolas vivas bajo una capa de cemento. Mientras tanto, Coral, Wendy y Gina hacen lo imposible por escapar.

Episodio 4: La noche que estuvimos muertas.
Moisés acude a contarle a Inés, su consejera “espiritual”, los problemas que le atormentan. Al final termina por regresar, a toda prisa, al lugar del enterramiento para desenterrar a las chicas con la esperanza de que sigan vivas. Por su parte, Romeo le va presionando más y más para que no lo abandone ni a él ni al Club.

Episodio 5: La caja negra de las putas.
Coral, Wendy y Gina trazan un nuevo plan para hacerse con todo el dinero de Romeo. Por su lado, Moisés intenta recuperar a Christian llevándolo ante Inés… pero todo sale mal.

Episodio 6: Langosta para los condenados.
Coral y Gina profanan la tumba de un coronel fallecido buscando un alijo de armas antiguas con las que asaltar los furgones de Romeo. Mientras las espera, Wendy se queda a solas con Fermín amordazado en la bañera. Por último, Romeo cree recuperar la amistad y lealtad de Moisés y Christian.

Episodio 7: Podridas y radiantes.
Coral, Wendy y Gina ponen en marcha su plan para hacerse con todo el dinero de Romeo. Al mismo tiempo, Moisés y Christian hacen lo mismo. Los caminos de ambos bandos están a punto de colisionar.

Episodio 8: Personas tóxicas.
Las chicas han ganado y ¡por fin! tienen todo el dinero de Romeo y a Moisés atado y amordazado. Romeo sólo tiene a Christian para reconstruir los hechos.

Crítica de Sky Rojo: Temporada 2

Como es lógico y normal, la “estructura vital” de la serie se mantiene en esta segunda temporada. Esto supone que los capítulos siguen yendo a toda caña, acaban casi todos en cliffhangers y continúan los flashbacks y las rupturas de la cuarta pared. Además, la duración se sigue estableciendo entre los 20-30 minutos por capítulo. Eso sí, en este caso tenemos la excepción que supone el episodio ‘Personas tóxicas’. Este octavo y último capítulo se va a los 41 minutos para dar cierre a la temporada. Un cierre que no es definitivo… aunque podría valer como tal. En cualquier caso, Netflix anunció en su momento en redes que daba luz verde a una tercera temporada. Veremos si su actual crisis lo permite.

Un aspecto que me ha llamado la atención es que estos nuevos capítulos son más serios y crudos. En esta nueva tanda sigue habiendo acción, escenas sexuales y drama… pero el humor negro y, sobre todo, la comedia casi desaparecen. Aquí se han centrado mucho en explicar el daño y las consecuencias físicas y mentales que sufren las chicas sometidas por proxenetas. En este aspecto ¡ojo a las historias de Wendy con Fermín y con Christian! Siguiendo esta línea, también hay que prestar atención al perverso momento en el que Romeo obliga a una chica a operarse los pechos y volver al “trabajo” de manera inmediata. Y eso por no ahondar en dos crueles sodomizaciones: una femenina y otra masculina. Personalmente creo que todo esto hace que la serie se resienta y pierda algo de su esencia rebelde e irónica.

Siguiendo con la exposición anterior, Romeo queda definitivamente retratado como el gran villano de la función. Esto no quiere decir que Moisés y Christian sean unos “angelitos” (especialmente Christian) pero sí está queda claro que, de alguna manera y al igual que las prostitutas, ellos también son víctimas de Romeo. La presión, los juegos, los enredos y las deudas pendientes hacen que el jefe del Club ‘Las Novias’ tenga atrapados a los hermanos en una red de difícil escape. Por su parte, Romeo no sabemos ante quién puede responder (si es que responde ante alguien), pero lo que si vemos es la crueldad a la que está dispuesto a llegar para conseguir sus objetivos.

Respecto a las set-pieces siguen brillando a un nivel muy alto. A nivel particular me quedo con el asalto a la cabaña en ‘El talento de los miserables’ (2). Este capítulo es totalmente heredero del clímax dePerros de paja (Sam Peckinpah, 1971) con cepo incluido… y con Wendy curándose a lo Rambo III (Peter MacDonald, 1988). Atención también a las secuencias del robo de las cajas fuertes de Romeo o al versus final que le cuesta un ojo a alguien… Y hablando de películas, no me olvido de los homenajes y/o guiños. Entre ellos destacaría la inevitable referencia a Pretty Woman (Garry Marshall, 1990), la copia de la publicidad inversa de los carteles de Tres anuncios en las afueras (Martin McDonagh, 2017), o los chutes de droga y las constantes aperturas de maleteros a imagen y semejanza del cine popularizado por Quentin Tarantino.

La banda sonora sigue siendo un placer escucharla. Y mucho más cuando la gramola pone temas patrios por todos fácilmente reconocibles. Este sería el caso del famoso y rebelde “Voy en un coche” de Christina y Los Subterráneos, “Un beso y una flor” de Nino Bravo, “El tamborilero” de Raphael o “Devuélveme a mi chica” de los Hombres G. Por citar algunas de mis favoritas, por supuesto.

En cuanto a las interpretaciones estas siguen siendo sobresalientes y, sin duda, lo mejor de esta segunda temporada. Empiezo con Lali Espósito que continúa a un nivel top en su rol de Wendy. Para estos nuevos capítulos destaca mucho la relación que establece con un tipo llamado Fermín que la agredió sexualmente al final de la temporada anterior. Este individuo es interpretado genialmente por José Manuel Poga. El actor da vida una auténtica “mosquita muerta de mamá” que, sin embargo, cuando está “espoleado” se convierte en un violento de manual. Al final de la temporada llegaremos a conocerlo bien en sus dos caras.

Respecto a Yani Prado resalta como ahora dota de mucho más valor y energía a Gina. Esto es algo que podemos comprobar al verla cuidar y proteger a Wendy en los dos primeros capítulos e incluso viéndola disparar con dos escopetas a la vez. Por último tenemos a Verónica Sánchez que se mantiene igual de cínica interpretando a Coral. Una Coral que continúa jugando al gato y al ratón con Moisés. Esto último le terminará costando “un ojo de la cara”, literalmente…

Y ahora vamos con los villanos en los que Asier Etxeandia toma el mando y se quita ya totalmente la careta. Su Romeo es un auténtico malvado para el que no puede haber paz. Asier lleva su maldad a todos los extremos y niveles. Aquí lo veremos castigar duramente a las chicas, manipular totalmente a Moisés y Christian e incluso deshacerse de ancianas indefensas… lo dicho, un VILLANO en mayúsculas. Su frase: “Yo decido cuando alguien entra y cuando sale” es toda una declaración de mando en plaza. Al margen de Moisés y Christian, en esta temporada tomará a Cachopo, interpretado por Niko Verona, como su esbirro principal para dar palos.

Y hablando de Moisés y Christian… otro que también protagonizará acciones de gran maldad y violencia es este último. ¡Ojo a lo que le hace a Wendy en un flashback al pasado y a un camarero del Club! Sin olvidar la frialdad e indiferencia con la que se despacha a la “terapeuta natural” de Moisés. Al final terminará por recibir su justo castigo… aunque la performance de Enric Auquer es tan patética, en el buen sentido, que hasta sentiremos lástima por Christian al verlo como un desequilibrado impotente para controlar su propio destino. Finalmente nos queda Miguel Ángel Silvestre retomando su rol de Moisés y dudando más que nunca entre su lealtad hacia Romeo o su amor/adicción por Carol. Atención a los intercambios de impresiones con esta última acerca de los chulos y la prostitución.

“Lo malo de estar tan jodidamente arriba es que cuando caes la hostia es mítica” (Coral)

En conclusión.
Concluyo esta crítica de Sky Rojo: Temporada 2, globalmente creo que baja medio-escalón con respecto a lo visto en la temporada anterior… quizás por la pérdida del factor sorpresa. No obstante, sigue siendo una ficción tremendamente adictiva, muy bien filmada y mucho mejor interpretada. Si hacen una Temporada 3 pueden contar con que seguirá en mi lista de “Favoritos”.

Relacionado: Sky Rojo: Temporada 1.
Imágenes: Netflix.

Tráiler de Sky Rojo: Temporada 2

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