Up
Carl Fredricksen es un anciano vendedor de globos que acaba de perder a su querida esposa, Ellie. Además, también está a punto de perder su casa y su libertad, al tener que ingresar por orden de un juez en una residencia para la tercera edad. Pero Carl Fredricksen va a hacer algo al respecto: va a intentar cumplir un viejo sueño de su niñez y de la de su esposa. Carl va a intentar llegar hasta las mágicas Cataratas del Paraíso en Sudamérica. Lo que no sabe es que en este singular y exótico viaje se colará de polizón un niño explorador llamado Russell. Para ambos está a punto de comenzar una aventura que cambiará por completo sus vidas. (Cineycine).
De la mano de Disney Pixar nos acercamos hoy a esta tierna, mágica, exótica y divertida aventura. Una aventura que nos hace pasar unos 90 minutos francamente maravillosos. 90 minutos viendo como un anciano y su joven e inesperado compañero intentan conseguir un sueño de la niñez. Un sueño que sólo los niños o los ancianos no ven como imposible. Este sueño es…‘Up’.
“¿Pero tú no eras un gran explorador?”.-Carl Fredricksen.
Crítica de Up
Ternura, magia y diversión. Así es como puedo describiros las sensaciones que me produjo el visionado de ‘Up’. La película es tierna porque nos llenará el corazón de amor y ternura al ver cómo se conocen Carl y Ellie, cómo se casan, cómo viven juntos… Además, el film es mágico por su increíble argumento. Una trama más propia de los sueños de los niños que de las realidades de los adultos. Finalmente, la cinta es divertida porque en ella veremos un montón de situaciones peculiares. Escenas que nos harán sonreír más de una vez y echar alguna que otra risa.
Todo lo anterior queda recogido en forma de aventura. Una aventura desarrollada, en su mayor parte, en exóticos escenarios. En este sentido, y para recrear los paisajes selváticos del film, el equipo de ‘Up’ se inspiró en las mesetas de los tepuys de Sudamérica. Concretamente en Roraima en Guyana, el Kukenan y en El Salto del Ángel en Venezuela.
Sin duda alguna lo mejor de la película son sus MARAVILLOSOS minutos iniciales. Es en ese comienzo cuando vemos pasar ante nuestros ojos la vida de Carl y Ellie. Sobran las palabras. Posteriormente destaca la relación que se establece entre el viejo Carl y el niño Russell. Un niño empeñado en ayudar al anciano para conseguir así su chapita final de explorador. Una relación al principio distante y gruñona, por parte de Carl, pero que se irá tornando fuerte como la de un abuelo con su nieto favorito. Aquí hay que comentar que para el diseño de Carl Fredricksen se basaron en la apariencia exterior y en el humor de actores tan reconocidos y memorables como Spencer Tracy y Walter Matthau. Por su parte, el personaje del gran explorador y aventurero Charles F. Muntz parece evocar, en su apariencia externa, al mítico Kirk Douglas.
Tampoco debemos olvidar a esos otros adorables personajes que se les van uniendo a Carl y Russell por el camino. El que más destaca es ese torpe (pero entrañable) perro que responde al nombre de Dug. Curiosamente, Dug puede hablar gracias a un mecanismo y conquista nuestros corazones tan rápido como el de Russell. Los tres, junto con el exótico pájaro Kevin, forman un peculiar cuarteto. Y ojo con Kevin porque es pieza clave… Finalmente, sería muy injusto por mi parte no citar aquí también al personaje de Ellie. Un personaje que, pese a durar poco tiempo en pantalla, resulta fundamental en la película. Ellie es la fuerza y el corazón que mueve a Carl en su aventura.
La animación se presenta en 3D y es fabulosa y simpatiquísima. Los personajes resultan sencillos pero perfectos. Esto lo explica mejor Ricky Nierva, el diseñador de producción: «Pensé en el término ‘simplicidad’ para referirnos a la esencia de una cosa. Deseábamos despojar la animación de detalles excesivos sin que pareciera de mala calidad. La animación por ordenador permite reproducir detalles increíbles que confieren credibilidad. Pero nosotros no deseábamos realizar una película realista, sino tangible. Deseábamos caricaturizar los personajes, aunque no de un modo exagerado, para que el público pudiera identificarse con ellos. Así el diseño de los protagonistas de la película -Carl y Russell- se redujo a las figuras básicas del círculo y el cuadrado. Es parte de la ‘simplicidad. Consiste en reducir las cosas a su esencia más pura».
Por el contrario, los efectos en 3D no lucen tanto y durante tanto tiempo como me hubiera gustado. Básicamente son efectos en relieve como hologramas. Terminando, comentar que la banda sonora de Michael Giacchino es deliciosa. En fin, con esta cinta estamos ante un encanto de película que desde esta crítica de Up queda recomendada absolutamente para toda la familia.
En conclusión.
‘Up’ es una hermosa, entrañable, maravillosa y divertida película apta para todas las edades. Un film que nos traslada a un mundo de aventuras en el que todo puede suceder. Un mundo en el que los héroes son los ancianos y los niños. De esto último debemos tomar nota y prestarles más atención y respeto en la vida real. Y ya saben…
“¡La aventura está ahí fuera!”.-Charles F. Muntz.
Curiosidades y declaraciones.
–Peter Docter (director y guionista de ‘Up’) habla sobre la idea del film: “Se nos ocurrió esta imagen de una casa flotante sujeta en el aire por globos porque reflejaba lo que estábamos buscando: una forma de escapar del mundo. Pero no tardamos en darnos cuenta de que el mundo está basado en el contacto humano, y también es lo que acaba descubriendo Carl”.
-Steve May (director técnico de supervisión) habla de los globos: “No somos físicos, pero uno de nuestros directores técnicos calculó que serían necesarios entre 20 y 30 millones de globos para elevar la casa de Carl. Acabamos utilizando 10297 globos para las escenas en las que la casa va volando por el aire, y 20.622 para el momento en que remonta el vuelo”.
Tráiler de Up
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