Salvaje (In Hell)
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‘Salvaje’ es un film que se ha convertido en una cinta de culto dentro de las películas carcelarias, cuya temática se centra en las humillaciones y aberraciones a las que son sometidos los presos, dependiendo en mayor o menor medida de la etnia racial a la que pertenezcan. Y precisamente a ello se enfrenta nuestro protagonista, a una serie de torturas y violencia de la que sólo podrá escapar cuando, progresivamente, se vaya corrompiendo hasta ser igual o peor que sus agresores. Violencia, sangre, peleas carcelarias y drama mezclados a partes iguales en esta dura película en la que Van Damme realizó uno de sus mejores trabajos.

«Su rabia se ha desatado»

Van Damme

Crítica de Salvaje (In Hell).
No es la primera vez que Jean-Claude Van Damme se mete en la piel de un preso (ya lo hizo en ‘Libertad para morir’, 1990) y tampoco es la primera vez que el actor pelea en sucios y duros combates sin normas (‘Lionheart’, 1990), pero ésta vez ambos elementos no son realmente el punto central de la película, ya que el film se centra en mostrarnos la progresiva decadencia que puede sufrir una persona al borde de la desesperación… Nos muestra qué sucede cuándo se está a punto de cruzar la delgada línea que separa el bien del mal y sus consecuencias, y nos enseña que, a pesar de todas las adversidades que podamos sufrir, siempre es primordial mantenerse fiel a uno mismo… porque de lo contrario, saldremos aún peor parados.

Todo lo anterior es lo que el gran director asiático Ringo Lam intentó transmitir con esta dura película en la que Van Damme realizó una de sus mejores interpretaciones, mostrándonos cómo su personaje se desmorona día a día hasta llegar al extremo de la demencia y el descontrol, para luego rectificar y darse cuenta de que ese no es el camino.

Van Damme

‘Salvaje’ es, sin duda, una de las mejores películas de Van Damme, quizás con un guión algo esquemático y explotado varias veces, pero como he dicho antes, ese no es el punto fuerte del film, sino su mensaje y lo que se intenta transmitir gracias al buen hacer del exigente Ringo Lam, que ya había rodado con Van Damme en otras dos ocasiones y que lograron con esta película el mejor trabajo de ambos en mucho tiempo. El director plasma en pantalla con verdadera crueldad la desmedida violencia que predomina en esta cárcel rusa: sangre y humillaciones constantes, violaciones, golpes y duros combates sin tregua… un infierno donde los presos son tratados prácticamente como perros de pelea.

Van Damme

Y precisamente en estos combates es donde nuestro protagonista se desahoga del dolor sufrido, machacando e incluso matando a sus oponentes, mostrándonos algunas de las mejores y más duras secuencias de la película y a un Van Damme realmente metido en su papel. También es cierto que el film cae en algunos tópicos ya habituales, como por ejemplo, el típico entrenamiento pre-combate del protagonista, visto ya mil veces en las películas del belga, pero realmente esta secuencia no sirve para el lucimiento personal del actor (como ha ocurrido otras veces), sino para mostrar que el protagonista decide luchar a toda costa antes que huir, o de lo contrario morirá.

Agonizando

En cuanto a las peleas (y a pesar de que éstas no son muy extensas) lo cierto es que están muy bien rodadas, son duras, directas y sangrientas, en especial las secuencias donde lucha Van Damme. No se emplean técnicas de kárate convencional como se nos tiene acostumbrados, sino técnicas de lucha libre sin ningún tipo de normas, aunque en los combates de Van Damme si se pueden apreciar algunas técnicas como inmovilizaciones o luxaciones, pero en general son combates muy sucios sin ningún tipo de pautas a seguir…

Por otro lado, hay que tener en cuenta el tipo de personajes que aquí encontraremos: el gigantesco tarado de la máscara (impresionante), el preso negro «451» (Lawrence Taylor) que ayudará a Kyle (Van Damme) a encontrar de nuevo el camino, o el propio Valya (M. Bailey Smith), un preso brutal enviado desde otra cárcel para terminar con la vida de Kyle, además de un invitado especial, una misteriosa mariposa que se le aparece al protagonista en los momentos de bajón.

En plena pelea...

En resumidas cuentas.
En definitiva, decir en este apartado final de esta crítica de Salvaje que nos encontramos ante una de la mejores y más violentas películas carcelarias en tiempo, quizás con una dureza algo exagerada pero que el director logra hacer creíble hacia el espectador. Destaca también una ambientación realmente hostil y unos personajes al borde del precipicio, decadentes y dementes. Un film imprescindible en la filmografía del coloso belga.

En el zulo...

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