Noé
El justo Noé vive en un mundo en el que la maldad de Caín y sus seguidores se ha extendido como una plaga por toda la Tierra. Para erradicar este mal, “El Creador” empieza a enviar señales al justo Noé. Estos signos le advierten de que se avecina una gran catástrofe purgatoria de agua. Es entonces cuando Noé, ayudado por su familia, decidirá construir un arca en la que salvar todo aquello que merezca ser salvado. (Cineycine).
«Al ver el Señor que la maldad de los hombres sobre la Tierra era muy grande y que siempre estaban pensando en hacer el mal, se arrepintió de haber creado al hombre sobre la Tierra, y con gran dolor dijo: “Exterminaré de la superficie de la Tierra al hombre que he creado, hombres y animales, reptiles y aves del cielo, todo lo exterminaré, pues me pesa haberlos hecho”. Pero Noé encontró gracia a los ojos del Señor». (Génesis 6, 5 al 8). Darren Aronofsky presenta…‘Noé’.
“En el principio no había nada…”.
Crítica de Noé
‘Noé’ está basada en la novela gráfica homónima que el propio Darren Aronofsky escribió junto a Ari Handel con ilustraciones de Niko Henrichon, de hecho, en la cinta podemos ver escenas casi idénticas a las viñetas de la obra. Y esta novela, a su vez, está inspirada libremente en los pasajes bíblicos del Génesis (Antiguo Testamento) referidos al mítico personaje de Noé. Es conveniente hacer esta aclaración al principio de esta crítica de Noé, ya que es un error ver este film esperando encontrarse aquí con “una fidelidad o una película estríctamente bíblica” al cien por cien, lo cuál tampoco es posible dada la brevedad de los Textos Sagrados referidos al personaje. Evidentemente, los valores y sentimientos religiosos están ahí, pero hay otros elementos que pueden despistar o chocar a más de uno que desconociera esta información.
Entrando ya en materia, decir que los puntos fuertes de este film son varios: los paisajes, el guión y las interpretaciones. Estos tres puntos rayan a gran nivel, veamos en detalle cada uno de ellos en los siguientes párrafos…
La ambientación natural del film es francamente buena. La filmación en Islandia resulta todo un éxito y la cinta ofrece una gran variedad de paisajes. Tenemos zonas absolutamente desoladas parecidas a las vistas en ‘El Libro de Eli’ (el territorio de las criaturas conocidas como “Los Vigilantes”), zonas de un verde infinito y hermoso propias de un paraíso terrenal (la montaña de Matusalén), y ¡claro! en esta película también hay agua. Agua que era suministrada mediante unas colosales grúas que contaban con dos bombas gigantes que la recogían de unos tanques con una capacidad de casi 100.000 litros.
En el campo de los efectos especiales quiero fijarme especialmente en «Los Vigilantes». No entraré a comentar su naturaleza u origen pues sería realizar un tremendo «destripe»… pero si que quiero manifestar el gran trabajo de efectos conseguido con ellos porque lucen sobresalientemente bien y no desentonan en ningún momento (algo que no puedo decir con respecto a determinados animales en los que el toque digital se nota y mucho).
Por su parte, el guión nos ofrece una reflexiva historia “dividida” en cinco partes: el prólogo (claramente bíblico), el viaje en busca del bisabuelo de Noé, la construcción del arca, el diluvio y la conclusión final. Es un guión que tiene grandes momentos, pero personalmente me quedo con todo lo que sucede a partir del comienzo del diluvio. Ahí seremos testigos de interesantísimos y reflexivos debates que invitan a la discusión o análisis más profundo tocando temas tales como: la bondad, la maldad, la familia, la esperanza, el peligro del hombre, el castigo, el hombre y Dios o el sacrificio. Temáticas estas que llevarán a actores como Russell Crowe o Jennifer Connelly a dar lo mejor de sí mismos y que es muchísimo.
En lo que a mí concierne, parte de que una historia o un guión me guste se debe a que, una vez finalizada, la película me invite a la reflexión, al debate y a la discusión… y esto es lo que me ha pasado con el guión escrito por Darren Aronofsky y Ari Andel. Ambos escritores me invitaron a la reflexión sobre la propia naturaleza del hombre y sus creencias. En consecuencia, en este aspecto el film se lleva su mejor nota. Nota que repite cuando entramos a valorar las actuaciones ya que la gran mayoría son francamente buenas.
“Vi agua. Muerte por agua”… Hombre y Dios.
Toca ahora centrarnos en el tercer punto fuerte del film, sus protagonistas. En este campo tenemos que destacar las magníficas actuaciones de Russell Crowe, Jennifer Connelly y Emma Watson. A su lado, también es justo citar al resto de la familia Noé a los que dieron vida: Anthony Hopkins, Logan Lerman, Douglas Booth y Leo McHugh Carroll. Finalmente, el papel de villano fue para Ray Winstone.
Russell Crowe interpreta a un soberbio Noé. Esta es una de las buenas interpretaciones que le he visto al actor australiano. Crowe pasa por diferentes estados y transmite muchas sensaciones al espectador, y entrega un perfecto retrato de un Noé fiel servidor de la voluntad de “El Creador”. Y, precisamente, esta fidelidad/creencia le llevará a tener que soportar sobre sus mortales hombros terribles decisiones… Decisiones que, en determinadas fases, lo convertirán en un hombre totalmente atormentado al no poder comprender los designios que se le marcan o que él cree que se le están marcando.
Jennifer Connelly es Naamé, la esposa de Noé. Digamos que Connelly va pasando bastante desapercibida por la película hasta que llegamos a la parte del diluvio. Ahí es cuando su actuación explota, y ofrece sus mejores momentos con unos increíbles intercambios de impresiones con el alma literalmente rota frente a un Russell Crowe con la mirada perdida… ¡Tremendísima y dramática escena!
Emma Watson da vida a Ila, una niña a la que Noé y su familia rescatan de una muerte segura para unirla a su clan familiar. Con esta joven actriz inglesa pasa lo mismo que con Jennifer Connelly. En un principio es “una más”… pero, según se van precipitando los acontecimientos, su personaje pasa también a explotar en unos magníficos momentos, llevando su interpretación a cotas difíciles de superar en el futuro. Parece mentira que fuera “ayer” cuando la vimos crecer en la inolvidable saga de “Harry Potter”.
El resto de intérpretes destacados y sus roles van para un incansable Anthony Hopkins que se hace con el papel de Matusalén. Logan Lerman, Douglas Booth y Leo McHugh Carroll que interpretan a los tres hijos varones de Noé. Y, finalmente, el papel del villano de la función queda adjudicado para un gran Ray Winstone que se mete en el pellejo de Tubal-Cain, descendiente directo de la estirpe maldita de Caín. Un hombre que, al sentirse rechazado por “El Creador”, se ha convertido en un “negacionista” que se pone a él como rey y hombre por encima de todo y de todos.
En conclusión.
Darren Aronofsky confirma con ‘Noé’ su gusto por contar historias que inviten a la reflexión a la vez que ratifica su excelente mano a la hora de dirigir a los intérpretes con los que trabaja. Esta es una película con algo qué contar y con unos actores principales que nos regalan escenas de muchos quilates. Por mi parte, les invito a subirse al arca de Aronofsky.
“Él lo destruye todo para volver a empezar”.-Noé.
Curiosidades y declaraciones.
-El veterano Nick Nolte interviene en ‘Noé’, junto a Mark Margolis y Frank Langella, prestando sus voces a las criaturas vigilantes llamadas Samyaza, Magog y Rameel.
–Los animales del arca fueron recreados digitalmente y mediante réplicas a las que luego se les dotó de vida por medio del ordenador.
-Las fuentes que siguieron Aronofsky y Handel para escribir el guión fueron el propio Génesis de la Biblia, y otros textos como: los Pergaminos del Mar Muerto, el Libro de Enoch (una obra atribuida al bisabuelo de Noé) y el Libro del Jubileo, así como análisis históricos y modernos de teólogos e historiadores. Aronofsky lo tenía claro: “Creo que a la gente le hará mucha ilusión que le recuerden lo maravillosas que son estas historias, así que me concentré mucho en conseguir que la película llegara por igual a creyentes y no creyentes”.
-Darren Aronofsky tomó una decisión clave antes de empezar a rodar: construir un arca auténtica partiendo desde cero, ateniéndose a las medidas e instrucciones más auténticas de lo que Noé construyó según los escritos, aunque también se inspiraron en el arte, sobre todo en la visión cruda y apocalíptica del artista alemán Anselm Keifer. “Nuestra idea era ceñirnos siempre a lo que se dice en la Biblia, que básicamente habla de un rectángulo, una caja. La construimos con la misma escala que se describe, que es de un tamaño realmente impresionante”.
-Para diseñar y construir el arca, Aronofsky colaboró estrechamente con el director artístico Mark Friedberg que comenzó el proceso de su construcción más de un año antes que la producción: “No se trata de un trabajo de ebanistería, no es una nave elegante ni marinera. Es un objeto funcional. Sirve para que los animales se mantengan a flote mientras el mundo es inundado por las aguas. No necesita tener un timón porque, ¿adónde ir cuando el mundo está totalmente cubierto por el agua?”. Al final se construyeron dos arcas, una para exteriores en el Planting Fields Arboretum State Park de Oyster Bay (Long Island) y otra para interiores con tres niveles en Brooklyn, en un viejo almacén abandonado para municiones de la Guardia Nacional.
-Darren Aronofsky, Russell Crowe, el productor Scott Franklin, y el Vicepresidente de Paramount Pictures, Rob Moore, asistieron al discurso del Papa Francisco en su audiencia pública semanal en la Plaza de San Pedro. Tras escuchar al Papa, Aronofsky declaró: “Los comentarios del Papa sobre la labor pastoral y nuestra responsabilidad para con el mundo natural son de una gran inspiración y de una gran importancia. Cuando surgió la oportunidad de escucharle hablar en persona en su primer aniversario como Papa, no quise dejar pasar la ocasión de escucharle y aprender”. Por su parte, Russell Crowe también se mostró entusiasmado en su twitter: “Qué gran privilegio, he asistido a la Audiencia del Santo Padre @Pontifex el día de San José y Día del Padre”.
Tráiler de Noé
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