Misery
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En 1987, Stephen King publicó una novela que rápidamente llamaría la atención de la industria del cine. La obra trataba sobre un escritor que, después de sufrir un brutal accidente de tráfico, despertaba en la casa de una de sus mayores fans. Para su desgracia terminaba por descubrir que su fan era una auténtica demente. Pero ¿Cómo huir si estás inválido? Si Paul Sheldon antes escribía para vivir, ahora deberá hacerlo para sobrevivir. Conozcamos a su personaje más famoso: ‘Misery’.

Crítica de Misery

Stephen King siempre ha sido un filón para el séptimo arte. Incontables son las novelas del escritor de Maine llevadas al cine o en formato de mini-series a la televisión. Otra cosa es que en el paso de su traslación del papel a la pantalla hayan acabado siendo grandes films o, por lo menos, correctas adaptaciones. ‘Misery’ debe de estar en el grupo de las grandes películas junto a El resplandor (1980), Cadena perpetua’ (1994), ‘La milla verde’ (1999) o ‘La niebla’ (2007). Y ‘Misery’ debe estar en ese grupo por muchas razones. No sólo por su fidelidad a la novela, dentro de los parámetros en que puede ser fidedigna, sino porque como película cumple sobradamente con su cometido: hacer pasar al espectador ciento veinte minutos de angustia e incertidumbre.

‘Misery’ destaca por muchas cosas. Entre ellas: una dirección soberbia de Rob Reiner y un gran libreto por parte de William Goldman que mantiene hábilmente la tensión y el suspense, además de regalar escenas y diálogos memorables al espectador. Sumado todo ello a un notable trabajo de fotografía del luego director Barry Sonnenfeld. Y ¡cómo no! por el apoteósico duelo de actores/personalidades entre James Caan (John Sheldon) y Kathy Bates (Annie Wilkes). Ambos actores dan lo mejor de sí mismos y, aunque sólo uno de los dos se llevó el Oscar a casa (Kathy Bates), la verdad es que los dos rindieron a muy alto nivel.

En relación a lo anterior, estamos ante una obra cuyo casting es el punto principal. Así pues, empiezo con James Caan como Paul Sheldon. Destacar que este rol se ofreció  a varios nombres importantes que lo rechazaron. Pues bien, Caan logra una de las mejores actuaciones de su carrera dando vida al sufrido prisionero de la lunática Wilkes. Un presumido novelista que las va a pasar realmente canutas en manos de una auténtica loca y desquiciada. Sheldon deberá agudizar su ingenio e intentar ir siempre un paso por delante de Wilkes.

Caan demuestra estar sobradamente capacitado para el papel. El actor logra sacar adelante un personaje tremendamente complejo que pasa el 90% del metraje postrado en una cama. Pero el mítico protagonista de ‘Rollerball’ se las arregla para ganarse la simpatía del espectador por su precario estado de salud, y por su contenida y soberbia interpretación. Sus muestras de dolor traspasan la pantalla y cuando es puesto al límite por Wilkes se lleva al público con él. Además, Caan no sólo consigue una notable actuación desde el punto de vista dramático, sino también para los momentos cómicos de su personaje (ese saludo a Wilkes desde la ventana, o las réplicas a los anticuados gustos televisivos de Wilkes que encienden aún más la ira de esta última).

Por su parte, Kathy Bates da vida a una villana legendaria en una transformación física grandiosa (atención a su forma de vestir, andar y hablar). Su voz, susurrando a un aturdido Sheldon, “Soy tu mayor admiradora”… forma parte de la historia del cine. Su imponente presencia física (el momento en que salva a Sheldon de morir y lo carga bajo sus hombros es creíble debido al cuerpo que exhibe) y los incontrolables ataques de ira que esta tiene son momentos que transmiten verdadero miedo. Por no hablar de su reacción al conocer el fatal destino de Misery. Y es que su Annie Wilkes es uno de los más repugnantes y odiosos personajes femeninos de la historia del séptimo arte.

Merecidamente Bates ganó el Oscar (entre otros premios) por su actuación en esta película. Sin duda, la ex-enfermera Wilkes es un caramelo para toda actriz que se precie. Tan es así que muchos grandes actores del Star System de Hollywood, en aquellos años, rechazaron el rol de Paul Sheldon debido a que, por muy bien que llevaron a cabo su trabajo, iban a quedar eclipsados por el personaje de Annie Wilkes. Cobardía o sentido común, la verdad es que ese temor termina siendo una realidad. En este sentido, ‘Misery’ se recuerda como un magnífica cinta de horror psicológico… pero también por su villana, a la que dio vida de forma portentosa la señora Kathy Bates.

En resumidas cuentas.
Lo dicho a lo largo de esta crítica de Misery, si lo que uno quiere es pasarlo mal (en el buen sentido de la palabra) o es un buen amante de los relatos de suspense y terror psicológico no deben perderse esta cinta. Es una montaña rusa de tensión llevada hasta el límite. El film contiene escenas que dejarán al espectador sin uñas y un memorable desenlace final. Esta película está, por méritos propios, entre las mejores y más logradas adaptaciones de una novela de Stephen King a la pantalla. Un film que retrata lo peor del fanatismo de una forma maestra con un grandísimo duelo interpretativo.

Tráiler de Misery

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