Maleficio
Después de pasar una temporada en un sanatorio, la joven Li Ronan es dada de alta y recupera a su hija pequeña. Ambas se instalan en el reducido apartamento de Li, pero muy pronto empiezan a pasar cosas extrañas. Al parecer, los sucesos inexplicables están relacionados con una maldición que persigue a Li. (Cineycine).
Directamente desde Taiwán nos llega este film convertido en uno de los mayores éxitos del país asiático. En pantalla tenemos una trama basada ligeramente en una historia real llevada a cines y siendo calificada como “la película más aterradora de la historia de Taiwán”. ¿Estáis preparados para que os caiga un ‘Maleficio’?
“Hou-Ho-Xiu-Yi, Si-Sei-Wu-Ma”
Crítica de Maleficio
El cine procedente de los países asiáticos ha vuelto a sorprender con un film de horror. En este caso nos vamos a Taiwán para comentar ‘Maleficio’, la exitosa película dirigida por Kevin Ko que fue adquirida por Netflix para su emisión a nivel mundial dentro de su catálogo. La plataforma de Reed Hastings y Marc Randolph la estrenó el pasado 8 de julio de 2022.
Antes de ahondar en el film conviene presentarlo haciendo referencia a las siguientes palabras de Kevin Ko: “Sé cómo asustar al espectador con una secuencia de terror eficaz, pero a una buena película de terror no le basta con eso. El meollo debe tratar sobre la naturaleza humana. En el fondo, los personajes tienen que importar. El terror asiático no solo gira en torno al gore descarnado. Tiene cierta ternura. Te asusta, pero también te conmueve e incluso te cura… Estoy muy orgulloso de que ‘Maleficio’ vaya a estrenarse en todo el mundo gracias a Netflix y que eso amplíe su público. Siempre soñé con hacer películas que recorrieran el mundo y que las pudieran ver todos los fans del terror de la Tierra. Estoy deseando conocer la reacción de todos los espectadores”.
Para tratar de transmitir todo el terror que Ko quiere lanzarnos, el film adopta la forma de “falso documental” o “metraje encontrado”. Lastimosamente, esta fórmula está penosamente implementada con cámaras que nadie controla y que, sin embargo, graban la acción en vivo. Además, la película está completamente deslavazada y va intercalando pasado y presente según convenga y sin avisar. Por si esto no fuera suficiente… tenemos muchas secuencias absurdas y traslados de lugar en lugar sin saber cómo los personajes llegan al mismo.
Algunos ejemplos del caos que acabo de comentar, y sin destripes, son los siguientes: la chica que aparece de la nada en un hospital repleta de marcas, la niña que se tira por una terraza sin pasarle nada, el hecho de que Li Ronan visite a un monje y no se lo diga Hsieh Chi-ming ¡que también termina por visitarlo perdiendo un tiempo valioso! Y como esas, muchas más. Por supuesto, y como viene siendo habitual, el film también presenta un curioso giro. En esta ocasión, la sorpresa supone un intento de “implicar personalmente” al propio espectador llevando el film un paso más allá…
En cuanto a la maldición nada que objetar. Aquí surge porque la protagonista, junto a su grupo de YouTubers (Los Cazafantasmas), comete un sacrilegio en su visita a un poblado cuyos habitantes practican extraños ritos relacionados con Madre Buda. Los efectos de la maldición, y del sacrilegio, se plasmarán mediante extrañas y dolorosas marcas en la piel y, sobre todo, en forma de violentísimos cabezazos que algunos protagonistas se infligirán así mismos al hacer impactar su cabeza contra muy diferentes objetos hasta la muerte… También hay que resaltar el clímax en el túnel que vale por toda la película. En sus estrechas galerías contaremos con una terrorífica y nerviosísima ambientación repleta de espejos, altares y sellos sagrados.
En cuanto a las interpretaciones destaca el trabajo de Hsuan-yen Tsai como Li Ronan. No creo que me equivoque mucho si digo que la actriz nacida en Taiwán es lo mejor del film. Su interpretación es tremendamente sufrida y no cae en las típicas sobreactuaciones de este tipo de cintas orientales. Además aguanta casi ella sola todo el peso de la trama. A su hija pequeña en la ficción, Dodo, la interpreta Sin-Ting Huang. La suya también es una buena performance totalmente implicada con su madre y recreando muy notablemente momentos de enfermedad y dolor físico. Sin duda, Hsuan-yen Tsai y Sin-Ting Huang han logrado buena química como madre e hija.
Dejando al margen a Li Ronan y Dodo, lo cierto es que pocos personajes resultan relevantes. No obstante, sí que es justo destacar la labor de Ying-Hsuan Kao como Hsieh Chi-ming, el encargado del jardín de infancia al que asiste Dodo. Desde un punto de vista interpretativo su rol resulta el más calmado y analítico. En su caso será su amor y cariño hacia Dodo lo que le lleve a tratar de ayudar a Li Ronan en busca de una explicación a la maldición.
“Se meterán dentro de tu cabeza” (Li Ronan)
En conclusión.
Termino esta crítica de Maleficio, una nueva propuesta de found footage o metraje encontrado que no pasa el corte. Su narración resulta excesivamente deslavazada quitándole las ganas al espectador de llegar hasta el final. Si se logra salvar algo es por las secuencias del túnel y el interés de Hsuan-yen Tsai en sacar adelante a su personaje por encima de todo.
Tráiler de Maleficio
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