El secreto de Adaline
Adaline Bowman tiene 29 años y lleva viviendo sin envejecer desde que en 1937 sufrió un extraño accidente que alteró su metabolismo. Ahora vive en San Francisco tratando de ocultar su identidad y cumpliendo para ello unas estrictas normas que se autoimpone. Sin embargo, en la Nochevieja del 2014, conocerá al joven Ellis Jones y empezará a replantearse si ha llegado el momento de “dejar de huir”. (Cineycine).
¿Qué pasaría si a raíz de un extraño accidente tu cuerpo no envejeciera y se mantuviera siempre en el mismo estado físico?… La respuesta nos llega a través de la pantalla gracias a Blake Lively. La actriz nos invita a descubrir junto a ella… ‘El secreto de Adaline’.
“Años, amores y copas de vino… no hay porque ir contándolos” (Dicho italiano)
Crítica de El secreto de Adaline
Si algo llama la atención de ‘El secreto de Adaline’ es la elegante facturación de todo el film. Y cuando digo “todo” quiero decir “todo”. Me refiera a dirección, vestuario, música, actores, escenarios,… En definitiva, esta es una película que rezuma elegancia y buen gusto por todos sus fotogramas.
En la dirección, el casi novato Lee Toland Krieger no deja ni una sola escena para el mal gusto ni inserta nada en el metraje que sea desagradable. Además, Krieger entrega una muy trabajada ambientación, tanto de interiores como de exteriores, de los años del pasado en los que se desarrolla la historia. Años que vamos viendo a modo de flashbacks bastante bien insertados y nada molestos. Finalmente, al principio del metraje tenemos una acertada introducción en la que ya se nos pone de manera inmediata en la situación y vida del personaje de Adaline Bowman.
El vestuario de Angus Strathie y la música de Rob Simonsen van a la par en cuanto a elegancia y buen gusto se refiere. A esto hay que sumarle el hecho de contar con una actriz con el físico de Blake Lively, que ayuda y mucho a que las prendas luzcan todavía más. De la labor del reparto hablaré con mayor profundidad unos párrafos más abajo.
Como era de esperar, ‘El secreto de Adaline’ tiene como tema central el amor. Un amor nostálgico que fue el experimentado por Adaline con su primer marido. Y un amor actual que surge cuando se enamora de Ellis Jones. A partir de ese momento pasamos todo el metraje viendo cómo se va construyendo esta relación. El romance desarrollado en el film contiene tintes fantásticos provocados por la situación de Adaline. Sin duda, estos elementos le dan un toque de originalidad a la propuesta.
Por su parte, el enamoramiento de la pareja está correctamente llevado y tomándose su tiempo (a los inquietos y ávidos de grandes emociones no los veo viendo esta cinta). No obstante, llega un punto en que se vuelve ya pesado amenazando con hundir al film. Precisamente en ese momento de “hundimiento” es cuando hace su aparición el personaje de Harrison Ford. Los minutos de Ford levantan y revitalizan la película con los sucesos que además acontecen con su irrupción en pantalla. Esto es un buen ejemplo de cómo la presencia de un mito como Ford puede ayudar a una película a retornar al buen camino.
“Yo era normal y un día dejé de serlo”. Blake Lively tiene un secreto.
En el terreno interpretativo bien puedo decir que toda la película es Blake Lively. La actriz californiana es, sin lugar a dudas, el alma y corazón de ‘El secreto de Adaline’. A ella se le entrega todo el protagonismo del film, y ella responde con una gran actuación y brillando a gran altura. Destaca, especialmente, en los momentos dramáticos de la cinta. Si ya de por si la película presenta una facturación muy distinguida, Lively le aporta todavía más un extra de clasicismo y atractivo con su interpretación de Adaline Bowman. Una interpretación a tener en cuenta y a destacar de forma totalmente merecida.
Destacar también la esforzada labor de Michiel Huisman que da vida con bastante naturalidad a Ellis Jones, un filántropo que queda totalmente enamorado de Adaline desde el mismo momento en que la ve. Por supuesto que hay que llamar la atención al respecto de los sobresalientes minutos de Harrison Ford interpretando a William, el padre de Ellis. Como he comentado anteriormente en esta crítica de El secreto de Adaline, justo antes de aparecer el mítico “Doctor Jones”, la cinta estaba empezando a decaer y es su aparición la que la hace volver a retomar un pulso interesante. Está claro que “los viejos roqueros nunca mueren” que diría Gaspar Rosety.
Finalmente, es justo mencionar la buena labor de dos veteranas actrices: Ellen Burstyn en el papel de hija de Adaline y Kathy Baker como la madre de Ellis y esposa de William. Sin duda esta cinta cuenta con un reparto que cumple muy notablemente con su labor.
En conclusión.
‘El secreto de Adaline’ es una destacada propuesta romántica que creo gustará a los/as amantes del género. Por si fuera poco, también cuenta con los extras añadidos de presentar unas muy buenas interpretaciones y un diseño de producción elegantísimo. Si quieren pasar una tarde romántica y descubrir el secreto de Adaline Bowman, entonces, esta debería ser su elección.
“Estoy cansada de huir” (Adaline)
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