El guardián invisible
Comparte con tus amigos










Enviar

Bajo el manto de la producción de Atresmedia Cine, Nostromo Pictures y El Guardián Invisible AIE. Además de en coproducción con Nadcon, y con la participación de Atresmedia y el apoyo del ICAA y del Gobierno de Navarra nos llega, distribuida por DeAPlaneta, la primera parte de la “Trilogía del Baztán”. Preparaos para conocer el misterio de… ‘El guardián invisible’.

“Han encontrado a una joven asesinada” (Amaia Salazar)

el-guardian-invisible-zapatos

Crítica de El guardián invisible

Después de  films como ‘Tres metros sobre el cielo’ (2010) o ‘Palmeras en la nieve’ (2015), Fernando González Molina vuelve a la gran pantalla adaptando otra novela. En este caso se trata de ‘El guardián invisible’, la primera parte de la “Trilogía del Baztán”. Una obra escrita por Dolores Redondo, escritora nacida en San Sebastián (1969) y que guarda una notable relación con la Policía Foral de Navarra a raíz de la citada “Trilogía”. Las tres novelas están protagonizadas por la inspectora Amaia Salazar. En concreto, ‘El guardián invisible’ ha sido aclamada por crítica y público, y editada en todo el mundo en más de 30 lenguas.

El sábado 28 de mayo de 2016, el director, Fernando González Molina (y su equipo), terminaban el rodaje del film. Atrás quedaban nueve semanas de filmación en lugares como el Valle del Baztán, y en localidades como Lesaka y Elizondo. Este último, el lugar en el que transcurre la novela. Ahora ya podemos disfrutar de la película, veamos lo que nos ofrece…

el-guardian-invisible-novela

Desde un punto de vista técnico y visual, hay que felicitar a González Molina porque la película presenta una facturación y acabado impecable. Cine totalmente “Made in Hollywood” y del bueno… sólo que “hecho en España”. La ambientación resulta sobresaliente con ese bosque hermoso a la vez que ominoso y siempre repleto de niebla. Además cuenta en positivo para el ambiente esa lluvia que cae eternamente, el pueblo, la noche, la fábrica de los txatxingorri de la familia Salazar,… Todo esto es de nivel 10.

‘El guardián invisible’ también resulta muy bien adornada por la alta calidad de su fotografía y banda sonora. La primera viene de la mano de Flavio Martínez Labiano y destaca por los tonos verdes del bosque, y los grises, fríos y oscuros de Elizondo. Por su parte, la música la pone el conocido compositor Fernando Velázquez. Aquí nos ofrece diferentes composiciones entre las que destacan aquellas con tonos místicos como cuando “aparece” (o creemos ver) el mítico Basajaun (Javier Botet).

el-guardian-invisible-inspectores

Pero si el film destaca en su presentación, no lo hace así en su libreto. El guión flojea a la hora de mezclar las diferentes temáticas. Temas tales como: la investigación del asesinato, la vida personal de Amaia Salazar y los mitos de la zona. Especialmente fallido resultan estos últimos que quedan casi como unos meros “añadidos”. Unos «adornos» que se tornan demasiado “artificiales” y que no llevan a ningún lado. En consecuencia, dan lugar a escenas que se presentan con gran “trascendencia” pero que luego quedan en nada (el mejor ejemplo de esto que comento es la secuencia de la lectura de las cartas o las nueces que vamos viendo).

Lo descrito en el párrafo anterior da lugar a que casi no se trabaje ni profundice lo suficiente en otros personajes que no sean el de Amaia. Personajes que entran y salen aportando poco o nada. Personajes que quedan retratados de esta manera con simples brochazos. Por si fuera poco, al final se otorgan unas motivaciones al asesino que parecen puestas deprisa y corriendo. Motivaciones que te hacen pensar que se ha escogido a lazo para ese rol a “Fulanito” pero que también se podría haber escogido a “Menganito” y no habría pasado nada.

Así las cosas, lo que prima en el montaje del film (por encima de todo) es que veamos día a día la investigación de Amaia Salazar y su ayudante. En este aspecto presenciaremos el interrogatorio a testigos y familiares, el análisis de pruebas, modus operandi y perfil del asesino,… Por otro lado están los flashbacks al pasado de Amaia. Estas miradas resultan terroríficas por la relación de brutal maltrato de su madre Rosario, una mujer desequilibrada y, en muchos aspectos, una bruja. En consecuencia, los flashbacks nos ayudan a entender la fría personalidad actual de Amaia; amén de prepararnos para el siguiente capítulo. Todo lo demás es muy secundario. Siendo esto así, es claro que el metraje de 130 minutos es excesivo contando con escenas que se podían haber eliminado de manera muy tranquila.

el-guardian-invisible-interrogatorio

“No va a parar hasta que le encontremos”... Los guardianes invisibles.

El reparto de la película tiene como principal problema el hecho de encontrarnos con intérpretes que entran y salen y que, como expuse antes, importan poco o nada. Estos son los casos de, por ejemplo: Benn Northover que interpreta a James, el novio de Amaia, y cuyos minutos en pantalla quedan limitados a pintar y dar amor a su novia. Mismo caso para Paco Tous que en su rol del Doctor San Martín sólo aparece cada vez que hay un cadáver. Más de lo mismo para Colin McFarlane como Dupree, el amigo y mentor de Amaia en el FBI y que queda limitado a unas breves conversaciones telefónicas… y así podría seguir con unos cuantos más.

Expuesto lo anterior, todo el protagonismo recae en Marta Etura que hace un gran y muy válido esfuerzo como Amaia Salazar. Amaia es una joven inspectora formada en el FBI, disciplinada y de cierta frialdad heredada de un pasado traumático. Es decir, no es un rol del que nos podamos enamorar como espectadores y mucho menos “a primera vista”. No obstante, el trabajo de Marta resulta muy logrado. También destaca el muy buen hacer de la niña Idurre Puertas encarnando a una Amaia niña y temerosa de su madre Rosario. Esta última interpretada en su versión joven por una muy convincente y malvada Miren Gaztañaga. A resaltar también los breves y perturbadores minutos de Susi Sánchez como la Rosario ya anciana y mentalmente ida.

Por otro lado, también es justo citar el buen hacer de Elvira Mínguez como Flora, la rígida y hosca hermana mayor de Amaia. Itziar Aizpuru como Engrasi, la tía de Amaia y un personaje ciertamente entrañable. Y, por último, Francesc Orella como Montes, el típico inspector veterano que guarda más de un secreto. No puedo decir lo mismo de Carlos Librado que fracasa al dar vida a Jonan, el compañero de Amaia. Fracasa porque su interpretación es demasiado “automática”, es decir, no transmite veracidad ni naturalidad.

el-guardian-invisible-marta-etura

En conclusión.
Finalizo ya esta crítica de El guardián invisible, un film que destaca por su cuidadísma y conseguidísima puesta en escena pero que descuida algunos aspectos igualmente importantes. Aspectos que son salvados gracias a una Marta Etura (amén de Itziar Aizpuru y Elvira Mínguez) que se echa a sus espaldas el peso del proyecto con una protagonista cuyo carácter la aleja de la inmediata conexión con el espectador, algo que la actriz consigue sobrellevar.

Tráiler de El guardián invisible

Escucha nuestro podcast