DOOM
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Desde la existencia de ‘Silent Hill’ un buen número de adaptaciones de videojuegos a la gran pantalla han intentado medirse usándola de referencia. ¿Cómo se podría calificar a ‘DOOM’? Depende de a quién le preguntes. Personalmente considero que merece la pena al ofrecernos un contenido similar al juego. Un film con suficiente acción, violencia y sangre.

Crítica de DOOM

Realmente es muy fácil trasladar la historia de ‘DOOM’ al cine. Después de todo se trata de un futuro en el que un grupo de científicos localizados en Marte abren un portal al Infierno por error y provocan la entrada de los demonios. Por lo que del protagonista depende ir avanzando en los diferentes niveles hasta llegar al Infierno e impedir que lleguen a la Tierra. Sin embargo, esta adaptación (como es costumbre) utiliza solamente algunos elementos mientras que cambia otros.

‘DOOM’ es fiel al presentarnos la colonización en Marte. A esto se suma el hecho de que estuviesen haciendo excavaciones, la representación de los monstruos (que no demonios), la sensación de estar dentro del juego, el uso de las luces y la oscuridad… y hasta presenta unos momentos idénticos al juego (‘DOOM 3’) en primera persona. Todo sin mencionar con que no escatiman en sangre. ¿En qué falla? Principalmente al cambiar la historia. Ahora no abren un portal al Infierno donde escapan demonios, sino que durante las excavaciones descubren algo que los va transformando en monstruos. Precisando, en la gran mayoría de los casos son simples zombis.

En consecuencia, al cambiar la historia ya podemos olvidarnos de temer y tener a demonios. Aunque a medida que avanza la película sí que salen imps y hasta hellnights. Pero en el fondo de nuestro ser sabemos lo que son en realidad y nos echa para atrás. Por otra parte, habiendo tantas criaturas para mostrar nos limitan a unas pocas. Y como la acción será toda en un complejo de laboratorios no podremos temblar haciéndonos a la idea de que cada nivel nos sumergirá a las profundidades del Infierno.

Donde mejor sale parada la película es en la ambientación, la manera en que combina la exploración con la acción (donde veremos violencia con sangre incluida), el uso de las luces y sombras (al igual que el juego) y el trío de protagonistas. Me refiero a Dwayne Johnson como un sargento que vive para cumplir órdenes e impedir que las cosas se salgan fuera de control. Karl Urban, el protagonista que debe terminar siendo un héroe para el espectador. Y, finalmente, Rosamund Pike que debe aportar un lado sensible y sensato entre tanta violencia.

Algo que no sabe llevar bien ‘DOOM’ es el balance entre escenas de exposición, las de exploración y la acción. Esto causa que la película se pueda hacer pesada y/o confusa por momentos. Hay veces donde no sucede nada: exposición por un lado y exploración por otro. Cada cierto tiempo nos llegan escenas de acción para no aburrirnos pero la mayoría de estas se dejan casi llegados al final. Es en el clímax donde veremos de golpe variedad de monstruos que antes no habían aparecido y que tampoco volveremos a ver después.

El enfrentamiento final es probablemente lo que dividirá a las personas entre los que conozcan el juego y los que no. Serán los gustos de cada cuál los que influyan aquí. Pero se trata de una escena de acción bien rodada.

Conclusión.
Finalizo esta crítica de DOOM, si hablamos de adaptaciones de videojuegos al cine la ganadora indiscutible hasta ahora sería ‘Silent Hill’. Luego tenemos la saga de ‘Resident Evil’ que son películas entretenidas en sí mismas pero que difieren de los juegos. Mientras que otras, las que más, son totalmente abismales. En mi opinión, ‘DOOM’ se queda en un punto medio (como ‘Mortal Kombat’). Los que esperen una fiel adaptación del juego quedarán defraudados. Pero los que simplemente deseen pasar un buen rato de acción pueden verla sin problemas.

Tráiler de DOOM

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