Templario
Tras firmar la Carta Magna de 1215, el Rey Juan llega a un acuerdo con el Papa para recuperar el control total de Inglaterra. Para ello contrata a un ejército de mercenarios daneses con los que aplastar a los Barones que se le oponen. Finalmente, y para lograr su objetivo, sólo se alza en su contra el castillo de Rochester. Allí, un variopinto grupo de rebeldes, entre los que se encuentra el templario Marshall, lucharán por defender los derechos de los hombres libres. (Cineycine).
Desde Inglaterra nos llega esta violenta y aprovechable película. Una película sobre un grupo de hombres que derramarán sangre, sudor y lágrimas para pelear por lo que creen justo. La pantalla se llena de barro, aceite hirviendo, amputaciones varias y sangre, mucha sangre. Es la hora de alzar las espadas en defensa de la Justicia. Es la hora de… ‘Templario’.
“No es nada noble matar a nadie, ni siquiera por Dios” (Marshall)
Crítica de Templario
Agradable sorpresa la que me llevé con ‘Templario’. Esperaba encontrarme con “una chapucilla más o menos cantosa” y, sinceramente, me encontré con un buen film. Un nuevo y visceral film muy en la línea de las películas que Neil Marshall nos suele regalar. En este sentido, la cinta no escatima en mostrar sangre, un asedio muy bien filmado y amputaciones varias en pantalla.
En relación a lo anterior, el realizador, Jonathan English, refleja bastante bien toda la crudeza y salvajismo que imperaba en las batallas medievales. Aquí no hay nada de adornos y sí mucha suciedad, barro, sangre, sudor y lágrimas. De hecho, si por algo destaca esta película es por no hacer nada de asco a la hora de mostrar la sangre de los caídos por la espada. Muy bien y valiente este aspecto.
En lo que se refiere a las escenas de acción, decir que la cinta recoge una forma de visualizar la violencia similar a lo visto en ‘John Rambo’ (Sylvester Stallone, 2008). Ahora bien, es una pena que Jonathan English se pierda en algunas secuencias caóticas. Escenas que nos hacen pensar que a la gran mayoría de directores actuales se les olvidó aprender a rodar escenas de acción. Si determinadas escenas de “lucha individual” estuvieran del todo bien conseguidas estaríamos hablando de un film todavía más redondo. Los directores actuales deberían revisar las películas de acción de los 80 y tomar de ellas sus buenas notas.
‘Templario’ además destaca por lo bien que está filmado el asedio al castillo de Rochester. Por supuesto también destaca su tono épico. Una epicidad que surge por el hecho de contarnos una historia de un pequeño grupo de hombres valientes y duros asediados por un enemigo que les supera totalmente en número. A este ambiente contribuye, de manera muy notable, la buena banda sonora obra de Lorne Balfe. El compositor da todavía más sentimiento a las imágenes. Sí, como es mi caso, te gustan las aventuras épicas salpicadas de sangre, barro y honor te puedo asegurar que ‘Templario’ te va a gustar.
El reparto está liderado por James Purefoy interpretando al Templario llamado Marshall. Su protagonismo surge al presenciar un ajuste de cuentas del Rey Juan en un castillo inglés. Será entonces cuando decida ponerse del lado de los Barones rebeldes. Marshall deberá luchar a sangre y fuego. Además, deberá intenta mantener sus votos ante la presencia de Kate Mara. La actriz interpreta a la señora del castillo de Rochester, Lady Isabel. La joven, casada con un anciano, intenta acceder al inexpugnable corazón del cruzado en un romance buscado demasiado descaradamente.
Por su parte, Jason Flemyng da vida a Beckett, un tipo malencarado que pone su espada y honor al servicio del Barón Albany. Cuando no está luchando emplea su tiempo libre con las prostitutas locales. Beckett es un soldado de esos de los que respetas sus malas costumbres porque sabes que no te va a traicionar jamás.
También tenemos por aquí a Derek Jacobi en una nueva y notable actuación. El veterano actor encarna a Reginald de Cornhill, a la sazón, señor del castillo de Rochester. Su personaje se ve casi sin querer arrastrado a una sangrienta escaramuza en su fortaleza y que para nada tenía prevista. Por su parte, Brian Cox es el Barón Albany, un noble inglés que se opone a los abusos del Rey Juan. Para ello va formando un grupo de hombres valientes con los que hacerle frente. Muy bien Brian Cox en este papel de reclutador, defensor y luchador de los derechos de los hombres libres.
En el bando de los malos nos encontramos con un gran Paul Giamatti que se mete por completo en el pellejo del despreciable Rey Juan. Atención al soberbio momento que Giamatti tiene en pantalla con el Baron Albany. Y, finalmente, y haciendo las veces de su sicario, tenemos al gigante checo Vladimir Kulich como Tiberio. Kulich es uno de esos actores gigantescos de gran presencia tipo Dolph Lundgren. Un gigante que difícilmente pasa desapercibido a los ojos del público.
“Yo lucho para que vos no tengáis que hacerlo” (Marshall)
En conclusión.
Finalizo esta crítica de Templario, una épica producción sobre un grupo de «cruzados». Unos hombres valientes que defenderán hasta el límite de lo humano sus ideas. Si te gustan los films en los que unos pocos resisten a todo un ejército, entonces, seguramente te gustará lo que aquí se ofrece. En este sentido la película sabe ganarse a su público.
Tráiler de Templario
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