Resident Evil
Estamos a principios del siglo XXI, la Corporación UMBRELLA es la mayor entidad comercial de los EEUU, contando con una poderosa influencia económica y política en la sociedad, y siendo además el mayor proveedor de tecnología informática, productos médicos y asistencia sanitaria. Pero en realidad sus colosales beneficios son generados por la tecnología militar, la experimentación genética y las armas biológicas. La mayor parte de esta oculta actividad tiene lugar en "La Colmena", un complejo subterráneo de investigación situado bajo las calles de Raccón City. Cuando el peligroso Virus T, de reciente experimentación y que reanima cuerpos sea liberado, la Reina Roja (la poderosa computadora que gobierna el complejo) tomará medidas y la pesadilla habrá comenzado. (Cineycine).
Siempre he sido un fanático de los videojuegos del «Resident Evil», disfruté muchísimo con el primero de ellos en aquella enorme mansión plagada de zombies y puzles por resolver. Por ello, cuando supe que se iba a hacer una película sobre el juego, pensé que la acción se desarrollaría principalmente en una mansión, ¡pero no, no fue así! Paul W.S. Anderson dirigió una película de terror, ciencia ficción y suspense que se desarrollaba en todo un complejo subterráneo bajo tierra. La mansión sólo era la tapadera de UMBRELLA. ¡Bienvenidos a la crítica de Resident Evil!
“Todos moriréis aquí abajo”.-Reina Roja.
Crítica de Resident Evil.
En un principio, el director que se situó en el horizonte de esta adaptación fue el mítico George A. Romero, el padre de los zombies… ahora bien, al final la película cayó en las manos del, por entonces, joven realizador y guionista Paul W.S. Anderson, que ya tenía experiencia adaptando videojuegos a la gran pantalla, al haberse puesto tras las cámaras de ‘Mortal Kombat’ (1995). Además, Anderson presentaba en su CV un film tan destacado como ‘Horizonte final’ (1997) y venía de filmar ‘Solider’ (1998) con Kurt Russell. Estas eran sus credenciales para hacerse cargo de la franquicia de Capcom en cines.
Y realmente la adaptación que hizo Paul W.S. Anderson del famoso videojuego «Resident Evil» me sorprendió mucho. Como he comentado en la introducción, cuando me enteré que se iba a rodar una película sobre el juego, me imaginé un argumento muy parecido al de la primera entrega, es decir, una trama en el que la mansión tuviera un gran protagonismo. Sin embargo, cuando vi el film pude comprobar que Anderson había ido más allá dirigiendo un buen cóctel con ingredientes como el terror, la ciencia ficción o el suspense. Todos estos ingredientes se ponen en funcionamiento casi al unísono cuando, al principio del film, una mano anónima arroja uno de los recipientes del peligroso Virus-T, recipiente que es destrozado al chocar contra el suelo desencadenando el horror.
A partir de ese momento, la película tiene terror (fundamentalmente con el ataque de los empleados del complejo subterráneo que han sido convertidos en zombies, monstruos…), tiene ciencia ficción (el citado Virus T, o la propia Reina Roja que gobierna «La Colmena») y tiene suspense (esos flashbacks a través de los cuáles el personaje de Alice va recordando quién es y porque está allí). Además de todo esto, el film tiene un ritmo de vértigo: desde el primer fotograma y hasta el último, el espectador está en continua tensión (¡ojo a la secuencia del ascensor! o la del pasillo mortal) esperando ver cuál será el próximo movimiento, de esta forma, y gracias a los flashbacks antes comentados, vamos descubriendo la trama al mismo tiempo que Alice va recordando…
Por otro lado, y en cuanto a la ambientación de la película, debo decir que el situar la acción en un complejo subterráneo ayudó y mucho a crear un clima de asfixia y tensión. Este ambiente maldito se multiplica cuando los zombis, cancerberos y demás monstruos hacen acto de presencia en gran número bloqueando casi cualquier escapatoria. Resaltar el buen trabajo de maquillaje y prótesis con los podridos y los cancerberos.
Al referirme a Alice hay que destacar que fue un personaje creado exclusivamente para la película. Alice es una agente de seguridad de Umbrella que vive junto a su «marido» en una mansión tapadera de entrada a «La Colmena», un complejo subterráneo de la corporación UMBRELLA donde se realizan todo tipo de experimentos y pruebas. De darle vida en pantalla se ocupó la superestrella Milla Jovovich.
En esta primera entrega, y por aquello de la pérdida de memoria de Alice, Milla no se exhibió a plena potencia, ni tan destructiva y activa como en las secuelas que siguieron a este film, sin embargo ya fue dejando «miguitas de acción» de lo que vendría luego… y lo que vendría en las posteriores secuelas sería una Alice en «modo Dios».
A Jovovich la acompañaron como principales protagonistas: una durísima y malencarada Michelle Rodríguez compartiendo póster como Rain, una integrante del comando de rescate que se planta en la mansión al saltar las alarmas. Comando de rescate que viene dirigido por el competente Colin Salmon como One y que tiene en Martin Crewes al típico especialista en «informática y demás aparatejos». También hay que citar a unos correctos Eric Mabius y James Purefoy en papeles determinantes en el film, sobre todo el segundo…
En conclusión.
En definitiva, creo ‘Resident Evil’ más que una adaptación de un videojuego, ha resultado ser una película (a día de hoy saga interminable) que, tomando ideas, situaciones y personajes de los videojuegos de Capcom, consiguió trascenderlos y convertirse en un fenómeno al margen de ellos. Entretenida y espectacular… los que busquen reflexiones profundas que se pongan a ver otro tipo de películas…
“Esa zorra homicida puede ser la única forma de salir de aquí”.-Alice.
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