Manhattan sin salida
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Chadwick Boseman cuelga su atuendo de Black Panther para lucir la chapa de un duro detective del departamento de policía de Nueva York. En la producción le respaldan los hermanos Russo. A lo largo de una noche infernal, Boseman tiene poco tiempo para cazar a unos criminales en ‘Manhattan sin salida’.

“Prefiero verle la cara al diablo” (Andre Davis)

Crítica de Manhattan sin salida

¡Menuda sorpresa me he llevado con esta cinta dirigida por Brian Kirk! Una película apadrinada en la producción por los prolíficos hermanos Russo. ‘Manhattan sin salida’ nos retrotrae al cine de acción más puro de los 80 y 90. Más específicamente a ese cine policíaco en la línea de films como El fugitivo (Andrew Davis, 1993). La historia es relativamente “sencilla”. Aquí nos encontramos con un duro detective que tiene la tremenda tarea de atrapar a dos ladrones que han matado a ocho agentes durante un robo de drogas en un restaurante. Para ello debe cerrar la isla de Manhattan hasta las cinco de la mañana y atrapar a los dos fugitivos con la ayuda de una agente de narcóticos. Esta trama fue desarrollada por Adam Mervis y Matthew Michael Carnahan, un especialista en thrillers y dramas basados en hechos reales.

Lo de “sorpresa” demuestra que, cuando ciertos proyectos pasan desapercibidos para el gran público en las carteleras, posteriormente son reivindicados al ser descubiertos en formato físico o en alquiler digital. Una vez más hay que recordar que vivimos tiempos donde los superhéroes y la ciencia-ficción gobiernan las taquillas. En consecuencia, se deja poco hueco y éxito para films como ‘Manhattan sin salida’. En este caso, el proyecto cayó en las manos adecuadas con el sorpresivo fichaje del irlandés Brian Kirk. Hablamos de un director curtido en series como ‘Juego de Tronos’ y que se destapa como un competente y estimable artesano a la hora de filmar la acción y mantener un ritmo constante. Tampoco obvia la enorme crudeza en los tiroteos que pueblan la película a lo largo de sus trepidantes 99 minutos.

Como acabo de exponer, el principal punto fuerte del film es la cantidad de persecuciones y tiroteos que veremos. Todas estas set-pieces están rodadas con pulso y violencia. En este sentido, la notoria labor de Kirk tras las cámaras se encuentra bastante por encima de la media en cuanto a la filmación actual de este tipo de escenas… Por supuesto, también sobresale la gestión de varias de las secuencias de suspense cortesía de la buena labor de Matthew Michael Carnahan en la escritura. Todo esto se ve sostenido por la notable banda sonora de Henry Jackman y Alex Belcher. Ambos compositores se fijan en los maestros de la acción y el suspense tales como Jerry Goldsmith, James Newton Howard o Alan Silvestri. Con estos modelos en mente, encaran su score para dar cobertura a toda la acción, suspense y noir que destila el film de Kirk.

Desde un punto de vista actoral comanda la propuesta Chadwick Boseman. El tristemente fallecido “Pantera negra” está metidísimo en su rol del detective Andre Davis, un duro policía de Nueva York al que se le encarga la tarea de atrapar a dos peligrosos criminales. La interpretación de Boseman está llena de carisma y resulta imprescindible ver la cinta en versión original para captar plenamente su voz y gestualidad. También destaca su portento físico durante casi todas las set-pieces. Atención al tiroteo final con varios malosos en su objetivo.

Destacar además el trabajo de Sienna Miller como Frankie Burns, una agente de narcóticos que colaborará con Andre. La actriz saca un buen provecho de su papel con sorpresa incluida. Suma a esto las buenas réplicas a Boseman durante sus escenas conjuntas. Por su parte, J.K Simmons ofrece su experiencia y veteranía en su rol de capitán de policía. Y Keith David simplemente tiene un cameo expendable… En el bando de los villanos tenemos a los dos fugitivos interpretados por Taylor Kitsch y Stephan James. En sus minutos sacan a relucir una buena camaradería y actitudes físicas, especialmente Kitsch. Este último lleva la voz cantante de los dos en más de una ocasión.

En conclusión.
Termino esta crítica de Manhattan sin salida, una destacada cinta de acción. Sus 99 minutos nos retrotraen al cine de acción y policíaco de las décadas 80 y 90. Policías duros, momentos tensos y violentos, set-pieces filmadas con nitidez y pulso, y tramas enganchantes son sus propuestas. Todo ello liderado por un Chadwick Boseman que parecía tener un buen futuro en Hollywood hasta que el cáncer se lo llevó.

Tráiler de Manhattan sin salida

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