La habitación
Una joven madre llamada Joy vive encerrada con su hijo de cinco años en una modesta habitación con sólo una vieja televisión y una claraboya como únicos contactos con el exterior. En la habitación disponen de todo lo necesario para vivir sin poder, ni necesitar, acceder afuera. Pero ¿Cómo llegaron a esta situación? ¿Forma parte todo esto de algún experimento? ¿Qué hay más allá de esas cuatro paredes? (Cineycine).
“Parte del espacio de una casa o de un edificio separada de las demás por paredes”. Lenny Abrahamson y Emma Donoghue presentan a Brie Larson y Jacob Tremblay en… ‘La habitación’.
“Érase una vez antes de que yo llegase” (Jack)
Crítica de La habitación
Esta es una de esas películas que hay que ver con la mínima información posible. Esto es así para que pueda ser disfrutada en su totalidad. En consecuencia, voy a procurar no ahondar en exceso en su trama. No quiero “spoilearos” nada para que, de esta forma, la película os sorprenda y os cause tantísima impresión como me la causó a mí. Naturalmente, para ello tampoco hay que ser conocedor de la novela en la que se basa. Novela escrita por Emma Donoghue que deslumbró a la crítica y a los lectores cuando se publicó en 2010. La propia autora escribió el guión del film introduciendo algunos cambios: “Supe desde el principio lo que quería hacer. Seguí mi instinto y Jack sería un personaje real, no sólo una conciencia».
Vista de esta manera, ‘La habitación’ es toda una impactante sorpresa. Especialmente en estos tiempos dominados por los superhéroes y demás parafernalia. En pantalla tenemos una tremebunda historia humana que ya ha ocurrido y puede volver a ocurrir. De hecho, ninguno de nosotros estamos a salvo de lo que en ‘Room’ se nos cuenta. Esto es causa de gran desasosiego y de tremendísimo impacto psicológico.
La temática principal del film es el amor en la relación madre-hijo. En la película tenemos una madre que quiere profundamente a su pequeño y al que le ha dado, entre cuatro paredes, todo un “universo habitacional”. Puede que “la habitación” sea pequeña… pero para el pequeño Jack es todo un mundo y mucho más. Todo ello gracias a su madre. Aquí viene muy a colación una frase que el personaje de Laurie Holden decía en el film ‘Silent Hill’ (Christophe Gans, 2006): “Una madre es Dios para su hijo”.
Al margen de la fabulosa y tierna relación madre/hijo, en ‘La habitación’ se tocan también muchos otros temas importantísimos de la realidad que nos rodea. Temas que no resultan agradables y sobre los que la guionista prefiere no ahondar en su lado más escabroso. Así las cosas, deja que sea el público el que pueda llegar a imaginar cómo sucedió todo. Este tratamiento del guión causa impresión, porque te lleva a pensar en los hechos que están ahí pero que no se ven… y esto, de alguna manera, también es muy impactante para el respetable. No entraré más por aquí porque sería “spoilear” gran parte (sino todas) las sorpresas del film. Basta decir que la carga psicológica es tremebunda.
‘La habitación’ se presenta clarísimamente dividida en dos mitades casi de la misma duración. En la primera asistimos a la relación de una madre (Joy) con su hijo (Jack) que viven en “la habitación” del título aislados totalmente del mundo exterior. En la segunda parte asistiremos a las consecuencias de lo anterior. Y, como diría Mayra Gómez Kemp, “Hasta aquí puedo contar”…
Lenny Abrahamson consigue durante cerca de una hora tenernos totalmente “encerrados” con Joy y Jack en este particular “planeta”. Vemos como madre e hijo pasan el día a día: dibujan, juegan, ven viejos programas, leen,…. La empatía de ambos personajes para con el público es total. Ahora bien, según avanza el metraje, Abrahamson nos va dando una serie de pistas sobre lo que puede estar pasando en realidad. Realidad que nos explota por completo en la cara en la “segunda parte” del metraje. Es en esa parte en la que una serie de sentimientos y carga psicológica nos dejarán KO porque hemos empatizado tantísimo con los personajes que ya nos hemos acostumbrado a su particular “microcosmos”. Un lugar donde todo es importante y que nos impide ver venir lo que acontecerá posteriormente, o si lo vemos preferimos ignorarlo inconscientemente para seguir abrazados a Joy y Jack.
“¿Estamos en otro planeta?”… Un planeta llamado Room.
En las interpretaciones destacan excepcionalmente la joven Brie Larson y el chavalín Jacob Tremblay. Ambos, sin duda alguna, merecedores de sendas estatuillas doradas. Brie Larson se encuentra despojada de cualquier belleza y entregada en cuerpo, alma y espíritu a Joy (mamá). Su actuación es todo un “tour de force” físico y emocional de primerísimo nivel. Por su parte, Jacob Tremblay te gana nada más comenzar la película con su tierna voz en off. Decir que su actuación es totalmente natural resulta quedarse muy corto. Además, tanto Brie como Jacob logran una conexión en pantalla casi imposible de superar. Realmente parecen madre e hijo y sus escenas son todas fabulosas. Por recordar alguna, cabe traer aquí el momento en que Joy le explica a Jack la verdad. Una verdad que el jovencito se niega a creer y que llena su corazón de sentimientos encontrados e ira, inclusive hacia Joy.
También intervienen con grandes actuaciones artistas del calibre de Joan Allen y William H. Macy. Otros intérpretes destacados son: Tom McCamus, Sean Bridgers y Cas Anvar. No entro más profundamente en valorar ni sus interpretaciones ni sus papeles en el film para evitar “spoilers”. Basta con decir que todos ellos/as están a un gran nivel en sus respectivos roles. También hay que citar la breve pero importante aparición de Amanda Brugel y Joe Pingue.
En conclusión.
Concluyo esta crítica de La habitación, una gran película sobre todo desde un punto de vista psicológico. Sin duda alguna, de las mejores del 2015. La relación madre-hijo se nos ofrece completa y absolutamente sentida en todos sus poros por Brie Larson y Jacob Tremblay. Son muchos e importantes los temas tocados en el film. Sin embargo, lo más perturbador es lo que no se nos cuenta… aunque tampoco hace falta. No obstante, el mensaje es clarísimo y de una grandiosa esperanza: levantarse, mirar más allá y volver a empezar de nuevo.
“La mente lo puede todo” (Joy)
Curiosidades y declaraciones.
-La habitación del film presenta unas medidas de 3,50 x 3,50 metros cerrada a cal y canto, insonorizada, con una claraboya en el techo y una puerta de seguridad como único acceso al exterior.
-El libro gustó muchísimo al director Lenny Abrahamson desde el primer momento. Le pareció un estudio perspicaz y conmovedor de las personas, la educación de los hijos y el mundo en general: “Mi reacción a la novela fue visceral, me conmovió como cineasta, como padre e incluso como el niño que fui”. Escribió una carta a Emma para convencerla de que le dejara rodar la película.
–Jacob Tremblay fue elegido para dar vida a Jack tras ver Abrahamson a un sinfín de muchachos y realizar múltiples pruebas: “No solo era un niño encantador, tenía lo necesario para ser un gran actor. En ese momento creí que me había tocado el premio gordo».
Tráiler de La habitación
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Deacuerdo en TODO con la reseña del maese, MAGNIFICA.