Quentin Tarantino
Comparte con tus amigos










Enviar

Filmografía de Quentin Tarantino.

Tarantino es un director que ha trascendido el medio cinematográfico con su estilo personal y avasalladora forma de ser. Un icono pulp. Un genio para unos y un farsante para otros. Querido u odiado, con él no existe el término medio. Acompañadnos en este viaje de ida y vuelta a la vida de: Quentin Tarantino: El chico del Videoclub.

quentin-tarantino-rules

Datos personales.
Quentin Tarantino nació el 27 de marzo de 1963 en Knoxville (Tennessee). Hijo de un músico de cuarta categoría con descendencia italiana, Tony Tarantino, y de una camarera, Connie McHugh, de raíces medio-irlandesas y medio-cherokee. Su padre le dejó el apellido y nada más porque cuando se enteró de que la joven Connie (solo tenía 16 años cuando quedó embarazada) estaba en cinta, se dio a la fuga. Así las cosas, el pequeño Quentin fue criado a medias por sus abuelos maternos y por su madre. Su nombre de pila, dependiendo de quién cuente la historia, vendría del personaje de Burt Reynolds en la serie de la CBS ‘La Ley del revolver’ que se llamaba Quint Asper, o de uno de los personajes centrales de la novela preferida de su madre titulada ‘El ruido y La furia’.

Siendo niño, su alcohólica abuela lo maltrataba psicológica y físicamente. Esto le llevó a un estado de soledad total. Incluso tuvo una dura etapa de tartamudez e hiperactividad. Por aquella época, su madre lo llevó a ver en un cine de verano ‘Grupo salvaje’ de Sam Peckinpah, un film que lo marcó irremediablemente. Ya adolescente comenzó a sentirse fascinado por el cine de Dario Argento y las dos entregas de ‘El Padrino’, intentando, sin éxito, aprender a hablar italiano. También siendo menor de edad, y para costearse sus estudios de interpretación, trabajó como repartidor de revistas porno o acomodador de salas X. Ya mayor tuvo su época yuppie cuando consiguió un empleo muy bien pagado de cazatalentos.

Su primer contacto con el cine.
Tarantino siempre tuvo claro que lo suyo era el cine. Aunque nunca pensó que llegaría tan lejos. Por entonces, comenzó a trabajar como dependiente en unos de los más famosos y transitados videoclubes de Los Angeles: Video Archives. Por allí pasaban clientes tan selectos como Joe Dante, John Milius, o futuros colegas de Tarantino como Roger Avary, que fue su socio y amigo, hasta que la autoría del guión de ‘Pulp Fiction’ los separó. De su etapa en el videoclub surgieron muchas de las futuras ideas para sus guiones, sobre todo, sus dos primeras cintas: ‘Reservoir Dogs’ y ‘Pulp Fiction’.

Junto a un amigo de la escuela de interpretación llevó a cabo su primer intento serio de largometraje: ‘My Best Friends Birthday’. Fue filmado con una casi inservible cámara de 16mm y el resultado tan lastimoso que Tarantino nunca lo mostró en público. Aunque aquello no lo desanimó, más bien le dio fuerzas para seguir probando fortuna. Del sinfín de ideas que pululaban por el libreto de ‘My Best Friends Birthday’ acabarían saliendo futuros guiones firmados por Tarantino. Me refiero a los libretos de Amor a quemarropa (1991) y ‘Asesinos natos’ (1994), que luego serían retocados por Tony Scott (el primero) y por Oliver Stone & Roger Avary (el segundo).

Hablando de guiones que Tarantino firmó sin dirigirlos y que, oficialmente, están escritos enteramente por él, el único supervisado totalmente por Tarantino hasta su rodaje fue el de ‘Abierto Hasta el Amanecer’ (1996). Aquí el cineasta se reservó un pequeño rol de desquiciado hermano del protagonista, al que daba vida George Clooney, que logró la fama definitiva en la gran pantalla con esta película. Como anécdota curiosa decir que consiguió el papel gracias a que Tarantino era un gran fan de ‘Urgencias’, serie para la cual Tarantino filmó un episodio como director, el que hacía el número 24 de la primera temporada de la serie titulado “Motherhood” en 1995.

Ya sin acreditar oficialmente, pero dónde retocó o pulió parte o gran parte del guión, encontramos los scripts de ‘Pats Midnight’, cinta de Rutger Hauer en su época más oscura. ‘Marea Roja’, también de Tony Scott o La Roca de Michael Bay. Y con créditos compartidos en ‘Four Rooms’ (1995), dónde dirigía y co-protagonizaba junto a Tim Roth, Paul Calderon y un no acreditado Bruce Willis el segmento: «El Hombre de Hollywood», homenaje a uno de los más célebres capítulos de “Alfred Hitchcock Presenta…” que en su día protagonizaron Steve McQueen y un impagable Peter Lorre. También se ocupó de echar un ojo al libreto de ‘Tú asesina, que nosotras limpiamos la sangre’ (Reb Braddock, 1996) protagonizada por Angela Jones, que es la taxista Esmeralda Villalobos que recoge al personaje de Bruce Willis tras el combate en ‘Pulp Fiction’.

Filmografía destacada.

‘Reservoir Dogs’ (1992)

Esta película fue lanzada en España con el subtítulo de ‘Perros encerrados’. El film vino auspiciado a medias por Harvey Keitel (que se quedó prendado del libreto del film y de la inventiva del joven aspirante a director) y el legendario gurú del cine de serie B, Monte Hellman. ‘Reservoir Dogs’ fue la ganadora del “Premio del Público” del Festival de Sundance de ese año. Además se llevó los galardones al mejor director, guión y el “Premio Especial del Jurado” en Sitges 1992.

‘Reservoir Dogs’ es un visceral thriller de atracos. La trama de la cinta sigue a un grupo de maleantes que planean y ejecutan un robo en una joyería que acaba saliendo rana. El robo en cuestión no es mostrado nunca en pantalla, ni siquiera se rodó. Y lo que nos es narrado en el film son: el preparativo del mismo, un desayuno que sirve de presentación de los personajes (de los cuales nunca conocemos sus nombres, solo sus apodos, que responden a colores) y luego pasamos a las consecuencias que nos son mostradas en un hangar abandonado, en dónde los asaltantes quedaron citados para reunirse y repartir el teórico botín.

El título del film es un juego de palabras entre Straw Dogs de Sam Peckinpah) y ‘Au revoir les Enfants’ de Louis Malle. En el reparto encontramos un variado elenco de actores de todos los tiempos con el ya citado Harvey Keitel como intérprete más conocido. Acompañándole están Tim Roth, Lawrence Tierney, el ya fallecido Chris Penn (hermano de Sean Penn), el inimitable Steve Buscemi o Michael Madsen (uno de los grandes asiduos del cine de Tarantino).

De esta cinta sobresalen: la cultural conversación inicial que reúne a todos los personajes en la mesa circular de un restaurante. Allí hablan de la conveniencia o no de dejar propina a las camareras y del verdadero significado del single “Like a Virgen” de Madonna. También destaca la brutal tortura que el Señor Rubio (Michael Madsen) infringe a un policía. Además de su banda sonora de canciones no originales. Esto último, un sello de calidad que, actualmente, sigue vigente en todos los films de su autor. Para sus fans tardíos busquen las innumerables referencias a sus obras posteriores. Las hay a patadas. Eso sí, háganlo en la versión original porque en su doblaje español se perdieron algunas de ellas.

Pulp Fiction’ (1994)

El noventa y cuatro fue el año en que Tarantino se consagró definitivamente en Hollywood. Lo hizo con esta cinta de gánsteres enclavada dentro del nuevo cine negro. Una película con todos los clichés del género llevados hasta el límite y que hacía gala de multitud de homenajes a la mayoría de sus películas favoritas. Toda esta cinta está plenamente salpicada de la poderosa personalidad de su director y guionista.

La cinta estaba protagonizado por un reparto colosal de actores destacando: un tremendísimo Samuel L. Jackson en el papel del asesino a sueldo Jules Winfield, rol que lo lanzó a la fama. Un renacido John Travolta como Vincent Vega, hermano del personaje de Michael Madsen en ‘Reservoir Dogs’. Bruce Willis como un boxeador que se niega a perder un combate amañado. A Willis le llevó en persona el libreto de ‘Pulp Fiction’ un Harvey Keitel que, por aquellos años, era vecino suyo. Ving Rhames como el todopoderoso mafioso que chantajea al boxeador. Uma Thurman como la esposa de este último. Además, en roles mucho más secundarios o cameos tenemos a: Christopher Walken, Harvey Keitel, María de Medeiros, Paul Calderon, Tim Roth o el propio Tarantino.

Estamos, sin duda ninguna, ante un largometraje básico e ineludible para entender el cine de Tarantino. En este film hacen acto de presencia todas sus señas de identidad, sus trademarkes. Su esencia impregna cada fotograma y sus diálogos se encuentran entre lo mejor que nunca ha escrito el genio de Tennessee. Tarantino mezcla en el guión de la cinta anécdotas reales junto a esbozos de guiones nunca terminados y un claro homenaje a las novelas de bolsillo de los 70: Los Pulp Magazines.

El libreto, y por ende la película (aunque no sigue una estructura lineal), esconde en su metraje y redacción muchos detalles que relacionan las diferentes subtramas de la cinta. Algunas de ellas obvias y otras no tanto. Una de estas es la que tiene que ver con la enemistad entre los personajes de Travolta & Willis, que viene de un hecho que es narrado antes de que podamos comprobar que esos dos tipos van a tener más que palabras y coincidan en el mismo plano por primera vez. Otros hechos que también tienen su propia leyenda son: la tirita que lleva en su nuca Marsellus Wallace y al nunca revelado contenido del maletín que Jules & Vincent acuden a recuperar a un piso. Un contenido, el del maletín, que nunca fue revelado por la sencilla razón de que Tarantino nunca llegó a escribir la escena.

Por cierto, uno de los innumerables guiños a la propia obra de Tarantino es el verso de la Biblia que recita Jules, y que luego retomaría el ex-sacerdote al que da vida Harvey Keitel en ‘Abierto hasta el Amanecer’. Otros guiños serían: la emisora que oyen los protagonistas K-Bill. La marca de tabacos inventada por el propio Tarantino (Red Apple) que fuma el personaje de Butch. Las hamburguesas Big Kahuna que también son una invención del director. También hay guiños visuales como el recurrente plano picado desde un maletero o personales como el fetichismo de los pies.

El guión fue firmado por el propio Tarantino mientras se encontraba en Ámsterdam (de ahí el pasado del personaje de Vincent Vega) mientras aún resonaba en sus oídos el éxito de crítica de ‘Reservoir Dogs’. El libreto fue escrito por encargo y Tarantino cobró 1 millón de $. Parte del guión proviene de un escrito anterior que Tarantino firmó a medias con Roger Avary. En concreto, la historia que sigue los pasos del boxeador Butch Coolidge. Ésta (según dice Avary) fue ideada enteramente por el director de ‘Killing Zoe’, aunque Tarantino siempre negó esto último, argumentando que Avary sólo le había dado un esbozo de la idea y no la historia entera. Como ambos siempre expresaron un punto de vista diferente sobre la autoría de tal capítulo, nunca se supo a ciencia cierta cuánto de cada uno hay en los diálogos y situaciones rodadas.

‘Pulp Fiction’ fue una producción independiente por la que todos sus actores aceptaron cobrar el salario mínimo estipulado. Fue la cinta que acabó levantando el imperio Miramax (luego de que TriStar renunciara a su derecho de producir el film por considerarlo demasiado violento). Por el camino se llevó muchos premios: “La Palma de Oro” del Festival de Cannes que aquel año estaba presidido por Clint Eastwood, y cuyo momento, el de la recogida del galardón, fue tristemente manchado por el indigno abucheo del público al equipo de la película, entre ellos, Tarantino y Willis… A lo que el director contestó con un corte de mangas. También fue nominada y ganadora del “Globo de Oro” y el “Oscar” en la categoría de mejor guión. Este último premio fue compartido entre Tarantino & Avary, llevándose cada uno a casa una estatuilla.

Jackie Brown’ (1997)

Tras el atronador boom de ‘Pulp Fiction’, Tarantino tenía vía libre para llevar a cabo el proyecto que le viniera en gana. Y eligió llevar a la gran pantalla una historia de uno de sus más admirados escritores (y también ocasional guionista cinematográfico) Elmore Leonard. Uno de los más grandes novelistas americanos que en su juventud llegó a servir a EE.UU. en la segunda guerra mundial. Sus aportaciones al séptimo arte más notables son El tren de las 3:10 (ambas versiones son de gran nivel e imprescindibles del western), ‘Cómo conquistar Hollywood’ con John Travolta aprovechando el revival que fue para su carrera la colaboración con Tarantino, y KillShot de John Madden que se rodó allá por el lejano 2008.

12 Millones de $ fue el presupuesto con el que contó el director para llevar adelante este film que es una adaptación casi línea a línea de la novela ‘Rum Punch’ (sólo cambiando pequeños detalles como la localización de la historia, Chicago por Los Ángeles, y la raza de la protagonista que en la novela de Leonard es una mujer caucásica mientras que en el film es afroamericana). ‘Jackie Brown’ es una cinta de buscavidas a los que ya se les han pasado sus mejores años. Un thriller rebosante de grandes diálogos, excelentes personajes y una melancolía a flor de piel (atención al recurrente uso de música de The Delfonics) dentro de la sequedad de su estilo cinematográfico. Un film en el que casi todos los personajes que lo pueblan se encuentran en la cuesta abajo de sus vidas.

La cinta está protagonizada por unos enormes Pam Grier y Robert Forster como los amores imposibles del relato. Y con notables apariciones secundarias de actores del calibre de Samuel L. Jackson, Robert De Nirouna Bridget Fonda más bronceada y oxigenada que nunca… además de un soberbio Michael Keaton y Chris Tucker en un sensacional cameo como aparición especial que da pie a unas de las mejores secuencias de la filmografía de Tarantino: aquella en la que Ordell (un imponente y descomunal Sam Jackson) lo envía al corral de los quietos.

El eje central de ‘Jackie Brown’ es el personaje homónimo interpretado por la reina del black-explotation de los 70, Pam Grier. En sus años de esplendor lucía unos impresionantes encantos vistos en cintas como ‘Foxy Brown’ o ‘Coffy’, y que en los 80 y 90 intentó establecerse dentro del cine de acción con apariciones en ‘Nico’, ‘Por encima de la Ley’, ‘A la Caza del lobo rojo’ o ‘2013: Rescate en L.A.’ Aquí, Pam Grier da vida a una azafata de vuelo que se encarga de limpiar el dinero sucio de su jefe, Ordell, al que da vida el ya mencionado Jackson. Hasta que un día decide que ya es hora de dejar de ser sicaria. Así pues, traza un plan para meter entre rejas a su jefe, quedarse con el último botín y salir indemne de todo.

En esta ocasión, Tarantino deja de lado su montaje por capítulos intercalados y nos ofrece un excelente thriller de delincuentes y buscavidas. Y esto sin que apenas hagan acto de presencia el típico estereotipo de personajes buenos o malos, ya que todos buscan su propio interés. Destacar su magistral montaje, sobre todo en el engaño final en donde veremos la misma secuencia desde dos ángulos diferentes. Y los actores, en especial, una soberbia Grier, Sam Jackson, un intencionadamente patético Robert de Niro y un magistral Robert Forster en la que es la mejor interpretación de la carrera de este infravalorado intérprete.

A pesar de su alto nivel cinematográfico, ‘Jackie Brown’ está considerada como el mayor fracaso comercial de la carrera de Tarantino. El público esperaba una nueva ‘Pulp Fiction’, y lo que les entregó fue una desoladora cinta sobre el ocaso de la vida de un atajo de perdedores. Un film tremendamente potente, posiblemente el más redondo de todos los dirigidos por Tarantino pero que vio la luz en el momento equivocado.

‘Kill Bill Volumen I’ (2003)

Siguiendo con su filmografía llega el turno de adentrándonos en la época de consagración definitiva del genio de Tennessee. Y empezamos con su glorioso díptico de la venganza: ‘Kill Bill I & II’. Dividido en dos tomos una vez terminada la producción, ya que en primera instancia fue concebida como una sola película de una duración estimada de 90 minutos y con un presupuesto ajustado. Pero la devoción de Tarantino, y su inventiva visual, acabaron dando como resultado horas y horas de metraje utilizable. Y la decisión a la que llegó el director, su montadora Sally Menke (1953-2010) y los hermanos Weinstein (productores), fue la de dividir en dos capítulos el proyecto. Así las cosas, primero llegó en cines ‘Kill Bill Vol. I’.

En este primer capítulo se nos presenta al personaje de “La Novia”, también conocida como “Black Mamba”. En la víspera de su boda recibe la visita de su antiguo jefe y mentor, Bill, y del “Escuadrón Asesino Víbora Letal” que éste comanda. El resultado de tan insigne visita es una masacre con «La Novia» dada por muerta después de recibir un brutal disparo a quemarropa en la cabeza (filmado en un incómodo primerísimo primer plano por Tarantino) y luego de que ella suelte a la audiencia la bomba de que está embarazada de un hijo del propio Bill. Pero… milagrosamente, “La Novia” sobrevive al mortal disparo y entra en coma durante cuatro años. Al cabo de ese tiempo despierta y da comienzo su venganza visitando, uno a uno, a todos los que aquel día quisieron mandarla al corral de los quietos.

Uma Thurman es la protagonista de la función como “La Novia”, el mejor papel de su carrera. David Carradine es Bill, al que en este primer volumen no vemos el rostro de manera intencionada por parte de Tarantino. Vivica A. Fox encarna a Vernita Green con quién “La Novia” tendrá el primer enfrentamiento a muerte en pantalla. Daryl Hannah es Elle Driver, la asesina letal del parche en el ojo. Y Lucy Liu da vida O Ren Ishii, un personaje que da pie a las mejores y más logradas secuencias del metraje. Presten atención a ese impresionante episodio, enteramente animado al estilo manga, que detalla su juventud y que alcanza momentos de una belleza visual insuperable.

‘Kill Bill Volumen I’ es uno de los mayores homenajes al spaghetti-western y al cine de samuráis asiático que se ha hecho jamás. Plagado de momentos gloriosos y personajes memorables y culminado con un clímax final descomunal que vive su punto más álgido con el enfrentamiento entre “La Novia & O-Rhen” bajo una lluvia de nieve y una partitura memorable por parte del maestro Ennio Morricone. Clímax que está precedido por un inenarrable duelo fratricida entre “La Novia” y todo el sicariato de O-Rhen compuesto por los célebres “88 maníacos”. Esa locura de enfrentamiento en algunos momentos pasa a ser visionado en blanco y negro por su extrema violencia. Tampoco olvidemos la descarnada y durísima masacre de la iglesia que en este capítulo veremos en toda su crudeza.

Después del montaje lineal de ‘Jackie Brown’, Tarantino volvió a su estilo atemporal y su división de capítulos aleatorios, y a los homenajes por doquier al cine de artes marciales asiático de los 70. Muchos de ellos sólo serán apreciados por los fans de este tipo de cine como la presencia de Sonny Chiba, gurú del sub-género, y uno de los más grandes héroes de la pantalla de Tarantino. Chiba da vida al legendario Hattori Hanzo, el creador de katanas más grande de todos los tiempos, en uno de los pocos segmentos con toques humorísticos del relato.

‘Kill Bill Volumen II’ (2004)

Unos cuantos meses después llegó el segundo volumen que se alejaba de la acción desenfrenada de los 111 minutos anteriores para profundizar en los verdaderos motivos y sentimientos de los personajes. Sus rencillas pasadas y en algunos casos sus desalentadores presentes, como el que vive Bud (Michael Madsen), el hermano de Bill, trabajando como hombre-para-todo en un asqueroso burdel en mitad del desierto.

Ya desde la primera secuencia Tarantino deja claro que estamos casi en otro film completamente distinto pero con los mismos personajes protagonistas. En dicha secuencia veremos la matanza de la iglesia desde el punto de vista del diálogo y no de la matanza en sí misma. Aquí entendemos, dentro de lo que cabe, los motivos que llevaron a Bill a hacer lo que hizo aquel día. De ese momento pasamos al camino que lleva a “La Novia” hasta Bud, la presentación de este y la aparición de Bill para avisar a su hermano de que “La Mamba Negra” está viva y quiere revancha. A lo que Bud, contesta: “Esa mujer merece vengarse, y nosotros merecemos morir por lo que hicimos”. Esto puede llevar al espectador a la inequívoca posibilidad de que Bud, por muy paleto y pasota que parezca, va a dejarse matar fácilmente pero ni mucho menos…

‘Kill Bill II’ es una epopeya emocional logradísima que se aleja de los homenajes y pastiches del primer volumen. Ahora estamos ante un drama de personajes y diálogos. Los mejores en boca de Bill y de la gente que conoció en su juventud. Gente como el maestro dominador de todas las artes marciales conocidas, Pai-Mei. O su padre adoptivo, un anciano llamado Esteban Vihaio (un notable e irreconocible Michael Parks) y que resulta un traficante de mujeres que dará la dirección definitiva de Bill a “La Novia”. En los últimos veinte minutos del film tendrá lugar el enfrentamiento final, no sin que antes Bill obsequie a la audiencia con un merecidamente recordado monólogo sobre “Superman”.

Death Proof’ (2007)

En un primer momento, ‘Death Proof’ era un mediometraje que formaba parte de una doble sesión de dos películas. Dos cintas divididas por falsos trailers de films que se titulaba GrindHouse. ‘DP’ se completaba con un film sobre una invasión zombi dirigido por Robert Rodriguez. Pero Tarantino, Rodriguez y los siempre avariciosos hermanos Weinstein, decidieron que GrindHouse se vería en todo el planeta (menos Estados Unidos) como dos películas separadas entre sí. A los films se le añadió metraje eliminado para llevar su duración a la hora y media, que suele ser la duración estándar de un largometraje… y así llegaron a España.

Primero nos llegó Planet Terror de Rodríguez y se convirtió en una toda revelación y en un espectáculo chusco en el mejor sentido de la palabra. Posteriormente aterrizó en salas la producción firmada en la dirección y guión por Tarantino, una película que acabó aburriendo hasta a las ovejas. Tarantino se equivocó y, prendado de su propio ego, pensó que sus diálogos eran igual de ingeniosos y conseguidos en la boca de actores masculinos (dando vida a asesinos, sheriffs, tipos duros en general o buscavidas de profesión) que en los labios de un grupo de insoportables niñatas malcriadas y pedantes.

El sopor y la falta de buenas ideas de ‘Death Proof’ es evidente. Sólo se salva por las dos y muy logradas persecuciones que protagoniza el psicópata personaje de Especialista Mike (Kurt Russell, homenajeándose a sí mismo en versión macarra total). Especialmente destaca toda la persecución que es visualizada de forma detallada en primerísimos planos y slow-motion, y que incluye un desgarrador choque frontal y varias muertes y amputaciones de miembros humanos. El resto es tremendamente prescindible.

Su estreno se saldó con las críticas más negativas de la carrera del cineasta, incluso de los sectores más acérrimos a su cine. Esto llevó al autor a desempolvar un antiguo esbozo de historia en la línea del camino que siguió tras el semi-fracaso de taquilla de ‘Jackie Brown’. Hablo de un proyecto que llevaba por título ‘Inglorious Bastards’ y que acabó mutando en ‘Ingloriuos Basterds’, con error tipográfico incluido.

Malditos Bastardos’ (2009)

Llegamos ahora a ‘Malditos Bastardos’, un film que se apoyaba especialmente en la presencia de Brad Pitt. Pitt repitió la jugada que lo llevó a trabajar con Guy Ritchie en ‘Snatch: Cerdos & Diamantes’. Esa minuciosamente planificada sucesión de proyectos entre serios y/u oscarizables, films palomiteros o placeres culpables que sigue el ex-marido de Angelina Jolie en su carrera. Esto último es lo que vendría a ser ‘Malditos Bastardos’. Aquí tenemos un caramelo que Pitt degusta con sumo gusto. Aunque su rol no pasa de ser un secundario de la trama, Pitt se lo pasa en grande. Brad otorga a su personaje esa pose red-neck, ese acento sureño y ese bigote y papada heredada del Marlon Brando de ‘El Padrino’.

La historia sigue los pasos del escuadrón de caza-nazis encabezado por Pitt que busca ajustar cuentas con un escuadrón rival de caza-judíos, comandado por el sobresaliente Christopher Waltz, un austriaco que se cree más alemán que las salchichas Frankfurt, y que tiene un olfato especial para detectar y aniquilar, eso mismo: judíos. Tarantino juega en ‘Malditos Bastardos’ con la historia, incluyendo una falsa muerte de Hitler a manos de los Bastardos de Pitt. También recupera su montaje de capítulos, unos más logrados que otros.

Ya licenciado en la acción, después del díptico ‘K-Bill’, Tarantino se permite el lujo de jugar a ser Brian de Palma, ver ese tiroteo en la taberna entre soldados alemanes y bastardos infiltrados entre ellos… o el suspense tan DePalmamiano que impregna el film con la escena que abre las hostilidades y en la que presenta de forma gloriosa, todo sea dicho, al personaje de Hans Landa (Waltz), que sólo bebe leche fría y que rumia sus diálogos en busca de nazis como nadie, por mucho que parezca que sólo busca cháchara. Así las cosas, ‘Malditos Bastardos’ es traicionada por su propio título, siendo lo menos interesante y trabajado los “Bastardos” del título. Aquí se lleva la palma tanto el personaje de Waltz como la magnífica labor en busca de una venganza milimétricamente planificada por parte del personaje de Diane Kruger.

Django desencadenado’ (2012)

django

La séptima película de Quentin fue Django Unchained’, que partía del personaje de los films de Corbucci con Franco Nero (cameo incluido). El primer actor que iba a protagonizar la cinta era Will Smith. Durante meses, tanto Tarantino como el propio Smith estuvieron viéndose regularmente para ajustar el tono. Smith quería más protagonismo y aliviar cierta carga de violencia en el clímax. Tras no llegar a un acuerdo, Tarantino se fue al que luego diría que fue siempre su primera opción: Jamie Foxx.

Lo cierto es que Smith tenía razón en que el personaje del título no es el protagonista absoluto. En consecuencia, y como viene siendo habitual en los largometraje de Tarantino, son unos cuantos los que se reparten los minutos. De hecho, «El Dentista» de Christoph Waltz es el verdadero desencadenante de los acontecimientos cuando intercepta la partida de esclavos que lleva a Django. Tras ver su destreza, «El Dentista» le cuenta cómo se gana la vida y Django acepta encantado formar parte de ella. ¡Matar blancos y cobrar por ello es todo un sueño para un antiguo esclavo!

El objetivo de «El Dentista» y Django» será encontrar a Broomhilda (Kerry Washington), la esposa de Django, quien es parte del servicio del sinuoso Calvin Candie (descomunal Leonardo DiCaprio) en la plantación Candyland. Allí podremos ver al mítico Dennis Christopher de Fundido a negro y también a uno de los personajes más descacharrantes interpretados por Samuel L. Jackson, Stephen, la mano derecha de Candie, un negro que odia profundamente a los negros. Por el metraje también harán acto de aparición Don Johnson, Jonah Hill, James Remar, James Russo, Bruce Dern y Walton Goggins. Además, como fin de fiesta, aparición de James Parks y del propio Quentin Tarantino en un cameo explosivo.

Sin tirar de minutero exacto, y tampoco arriesgándome demasiado, se puede decir que «Django» fue el film de Tarantino más largo jamás rodado en cuanto a metraje hasta ese momento. Aunque el hecho de que sobrepase las dos horas no quiere decir que se haga pesado en ningún momento. «Django» es una notable mirada de su autor al western. También es una necesaria recuperación de un tema tan controvertido como fue la esclavitud en EEUU. Contiene una serie de secuencias impresionantes, un reparto tremendo y un uso de la violencia realmente magistral. Bien podemos encuadrar este film entre lo mejor de Tarantino.

Los odiosos ocho’ (2015)

Este film supuso una vuelta a los orígenes en gran parte para Tarantino. Una estructura de historias cruzadas de nuevo con personajes que se dan cita en un mismo lugar durante prácticamente todo el metraje. También supuso el regreso de viejos conocidos como Tim Roth y Michael Madsen. La inesperada y soberbia química/duelo entre Samuel L. Jackson y Walton Goggins, y un inconmensurable Kurt Russell son lo mejor de un elenco elegido magistralmente. Un elenco con resucitamiento incluido para Jennifer Jason Leigh. A pesar de su descomunal metraje ‘Los ocho odiosos’ no aburre en ningún tramo y es una muestra perfecta del estilo Tarantino más básico.

Érase una vez en… Hollywood (2019)

Junto a ‘Jackie Brown’ supone un regreso del Tarantino nostálgico. El film es un canto del cisne a una época clave que acabó de la peor forma. Los años sesenta con las grandes estrellas y los iconos culturales murió abruptamente el mismo día que segaron la vida de la joven aspirante a estrella de cine Sharon Tate.

En ‘Érase’ Tarantino se saca de la manga a dos viejos cowboys, vecinos de la incipiente Tate y del director europeo de moda del momento (Roman Polanski), para narrarnos el ocaso de los forajidos a favor del héroe urbanita, feo, pequeño y con más talento que poder de seducción. ‘Érase una vez en… Hollywood’ puede ser una oda a la melancolía pero, al mismo tiempo, no deja de ser una brillante reflexión y homenaje al género del Oeste. Ojo a su clímax final con una vuelta de tuerca gloriosa a los hechos reales que ya por sí misma vale por toda la película. Por el camino asistimos a una exhibición de destreza cinematográfica sin igual en el pasado 2019. La película contiene además el mejor papel de la carrera de Brad Pitt.

El efecto “Collateral” de Tarantino.
Son muchos los actores y actrices que, tras colaborar con Tarantino, ascendieron o resurgieron al estrellato, entre ellos: Michael Madsen, Samuel L. Jackson, John Travolta, Uma Thurman (musa indiscutible de Tarantino), Ving Rhames, Pam Grier, David Carradine o Christopher Waltz. Sin embargo, no todos los actores y actrices han corrido tras la llamada de Tarantino…

Mickey Rourke es uno de los pocos actores de Hollywood, por no decir el único, que puede presumir de haber rechazado, hasta tres veces, papeles ofrecidos por el director. En ‘Pulp Fiction’ no quiso ponerse los guantes de Butch Coolidge. No formó parte del escuadrón de asesinos letales comandado por el sádico Bill en ‘Kill Bill’, dónde iba a ser el hermano del jefazo, papel que fue a parar a Michael Madsen. Y en ‘Death Proof’ no se prestó a ser Especialista Mike, al no aceptar el destino final de su personaje. Recientemente, Sylvester Stallone también declaró haber rechazado participar en dos cintas de Tarantino: ‘Death Proof’ donde era la primera opción para el rol protagonista y ‘Django Desencadenado’ (2013).

Principales premios.
1994: Palma de Oro en Cannes: ‘Pulp Fiction’.
1995: Oscar al mejor guión original junto a Roger Avary por ‘Pulp Fiction’.
2013: Oscar al mejor guión original por ‘Django desencadenado’.
1995: Globo de Oro al mejor guión por ‘Pulp Fiction’.
2013: Globo de Oro al mejor guión por ‘Django desencadenado’.
2020: Globo de Oro al mejor guión por ‘Érase una vez en… Hollywood’.

Actualizada a 27/03/22.

Escucha nuestro podcast