Hércules (1958)
Pelias, rey de Yolco, invita al semidios Hércules de Tebas a su reino con el objetivo de que adiestre a su orgulloso hijo, Ifitos, en el arte de las armas y así pueda sucederle dignamente en el trono. En Yolco, Hércules se enamorará de Iole, la hija de Pelias, una joven que vive atormentada por el misterio que envuelve a su reino tras la trágica muerte del anterior monarca y la desaparición del vellocino de oro. En estas circunstancias, el hijo de Zeus hará frente a grandes amenazas en el reino y, además, se verá obligado a viajar con Jasón y los Argonautas a la lejana tierra de la Cólquida. Todo para buscar el vellocino perdido que encierra el destino del reino. (Cineycine).
Fue en la primera mitad de los años 80 cuando conocí esta película gracias a una sesión en TVE. Al verla quedé impresionado por la colosal e imponente figura de Steve Reeves. Me causó tal impacto su titánica presencia, y la película en sí, que no la pude olvidar jamás. Hace algunos años, por fin, la pude conseguir para mi colección particular. Hablar de Steve Reeves es hablar de… ‘Hércules’.
“No quiero someter mi voluntad ni a los dioses”.-Hércules.
Crítica de Hércules (1958)
Como he expuesto en la introducción de esta reseña jamás pude olvidar esta película. Cierto es que mucha culpa de ello la tuvo la colosal figura de Steve Reeves haciendo de Hércules, ya que su presencia en pantalla, para mi, que por aquel entonces debía contar con tan sólo 10-12 años, fue algo tremendamente impactante. Siempre había tenido muchas ganas de volver a ver este film, y su posterior secuela, para ver cómo la había tratado el paso del tiempo, y comprobar si era digna de ese gran recuerdo que tenía de ella desde mi infancia.
Pues bien, tras revisionarla hace pocos años, ya en DVD, debo decir que esta película se conserva bastante bien. Es claro que ya no me produjo el gran impacto que me causó de pequeño… pero aún así, sigue siendo un gran film que muchos citan como el iniciador del género “péplum”. Un film que destaca por su gran ambientación en escenarios naturales y con un muy buen guión repleto de grandes frases para el recuerdo. Además, no puedo obviar los más que decentes efectos y trucajes obra de Mario Bava. Todo esto, sumado al ya citado Reeves, hace que la película se mantenga en pie muy dignamente incluso hoy en día con todo lo que ya nos ha caído encima.
‘Hércules (1958)’ es una adaptación bastante libre pero con cierta fidelidad del poema épico ‘Argonáuticas’, escrito por el poeta griego Apolonio de Rodas (Siglo III AC). Aquí, el director y guionista italiano, Pietro Francisci, centra toda la atención de la historia en el semidios Hércules, hijo del dios Zeus y de la mortal Alcmena. De hecho, toda la película basa su argumento en mostrar algunas de las proezas que la mitología atribuye al semidios, proezas tales como: matar al león Nemeo, enfrentarse al Cretone o embarcarse con Jasón y los Argonautas en busca del vellocino de oro.
La música del film es obra de Enzo Masetti, compositor que moriría poco tiempo después de elaborar la música para la segunda parte de las aventuras del personaje protagonizadas por Steve Reeves (‘Hercules y la Reina de Lidia’, 1959). Las partituras de Masetti resultan muy hermosas, épicas y francamente agradables de escuchar para el oído del espectador.
“Guárdate del criminal absuelto”… Un Hércules llamado Steve Reeves.
Liderando la producción tenemos a Steve Reeves en el rol de Hércules, el semidios de Tebas. En un tiempo (1958) en el que los actores no eran especialmente fornidos como ahora, fue todo un descubrimiento ver en la gran pantalla a un culturista ganador del título de Mister Universo en 1950 como protagonista absoluto de un film. Sin su poderosa presencia en pantalla el tema no habría sido igual…
Es cierto y verdad que todo está dispuesto en la cinta para que Reeves luzca su poderosa, equilibrada y brillante musculatura, de hecho, tiene varias secuencias hábilmente montadas para que se luzca en diferentes poses de Culturismo… pero el atleta y actor fue mucho más allá de limitarse a plantar simplemente sus músculos en pantalla. Reeves se implica de tal manera que logra captar la esencia del personaje (fuerte, corajudo, justo, enamoradizo, carismático…) y convertirse verdaderamente en Hércules. De hecho, en las pocas secuencias en las que él no sale (como, por ejemplo, el capítulo de las amazonas) la cinta se resiente mucho de su ausencia. Reeves encarna de tal manera al hijo de Zeus que uno ya no lo ve a él en la pantalla… lo que uno ve es al auténtico semidios llamado Hércules. Steve Reeves, ¡yo te saludo! Al margen del titán es justo citar también la presencia de Sylva Koscina como la bella Iole y de Fabrizio Mioni como Jason.
“Hércules es justo y el justo busca siempre la verdad. No tiene paz ni sosiego hasta que la encuentra”.-Euristeo.
En conclusión.
Finalizo esta crítica de Hércules (1958), resulta bastante claro que esta cinta ya no se ve tan espectacular como cuando me fascinó totalmente siendo un niño… Sin embargo, se mantiene muy dignamente y es una más que notable película de aventuras épicas. Un film que se apoya fundamentalmente en la poderosa presencia física de Steve Reeves y en unos diálogos repletos de grandes frases para el recuerdo.
Curiosidades.
-Hercules era el hijo del dios Zeus. En una de sus muchas infidelidades hacia su esposa la diosa Hera… Zeus amó a la mortal Alcmena del reino de Tebas y fruto de ese amor nació Hércules. Se trata, sin duda alguna, del más célebre de los héroes griegos. Destaca por su colosal fuerza, su coraje, su orgullo y su amor hacia las mujeres. Tal es la fama de este semidios griego que forma parte incluso del plantel de superhéroes de la famosa compañía Marvel Comics.
-El Cretone al que se enfrenta Hércules en esta película era en realidad un bisonte europeo que es uno de los grandes rumiantes de Europa con un peso de casi 1000 kgs. Hoy en día casi se ha extinguido por la caza indiscriminada. Sobrevive en bosques naturales de Polonia y en zoológicos.
-El guionista y director Pietro Francisci no terminaba de encontrar a “su Hércules”. Fue entonces cuando su propia hija le habló del culturista Steve Reeves que salía en el musical de la MGM ‘Athenea’. El resto es historia…
-Este film fue un auténtico bombazo de taquilla en Italia. Allí desató la locura de las películas de musculosos héroes mitológicos. Además, en los EEUU llegó por tan sólo 120.000 dólares y logró recaudar 5 millones de la época. Esta cantidad casi la igualaría posteriormente sólo en concepto de alquileres.
“¡Oh! Gran Zeus… ¿Era este el destino?”.-Hércules.
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Ufff, es que estaba que el papel le venía a medida. Solo hay que ver las fotos para ver el físico genial, sin pasarse.
Hace décadas que no la veo con lo que puedo tener en mente algo que no es pero decir que cuando la vi me flipé de tal maneras que estuve meses imitando a Hércules. Qué barbaridad de personaje!!
Grandísima reseña, David!!
Gracias, la verdad que STEVE REEVES se metió completamente en el papel. Además, tenía una musculatura privilegiada y verlo uno siendo un niño pues te dejaba absolutamente impresionado. Era como ver a un auténtico Dios… veremos qué tal le va a Dwayne Johnson.