Ghost Ship (Barco fantasma)
Un equipo de experimentados remolcadores marítimos es contratado por un joven piloto para hacerse con el botín del Antonia Graza, un fabuloso transatlántico italiano desaparecido en 1962 y que ahora ha vuelto a aparecer de la nada. (Cineycine).
El concepto “barco fantasma” puede referirse a una embarcación real desaparecida hace mucho tiempo y que, accidentalmente, vuelve a ser avistada y abordada sin encontrar rastro alguno de la tripulación original. Hoy nos subimos a bordo del ‘Ghost Ship (Barco fantasma)’.
“Alguien tiene que decirlo. Este barco está jodido” (Greer)
Crítica de Ghost Ship (Barco fantasma)
Hoy toca lanzarse al abordaje de este rescatable film de terror marítimo dirigido por Steve Beck. Hablamos de un especialista en efectos visuales que terminó metiéndose a director con una trayectoria realmente corta. ‘Ghost Ship (Barco fantasma)’ fue su segunda y, hasta el momento, última película tras haber estrenado en 2001 ‘Trece fantasmas’. Esta última era otra cinta de género que se desarrollaba en una mansión y no en un barco… El caso es que Beck no lo hacía nada mal filmando este tipo de películas. Films que incluso actualmente se conservan bastante bien desde un punto de vista visual.
El guión lo escribió John Pogue sobre una historia de Mark Hanlon y es un disfrute para los amantes de los misterios marítimos expuestos en Cuarto Milenio. Entre las referencias reales que se citan tenemos el caso del Mary Celeste. Lo sucedido con ese bergantín norteamericano fue tratado en el programa presentado por Iker Jiménez y Carmen Porter junto a otros misterios del mar. En este sentido, ‘Ghost Ship’ no deja de ser una “adaptación” de la mitología de los barcos fantasmas a la gran pantalla. Por supuesto, también se incide brevemente en los tesoros descubiertos en alta mar, las aguas internacionales,… Y todo esto acompañado de una aceptable presentación de personajes y la resolución final del misterio de lo sucedido a bordo del Antonia Graza. También se ahonda más de lo que parece a simple vista en temas sobrenaturales como la recolección de almas.
Sin duda, en el buen aspecto visual de la película, comentando en el primer párrafo de esta review, influyó la experiencia de Steve Beck con los efectos y trucajes. A esto se le suma el hecho del rodaje en el entorno natural de la Costa Dorada (Australia) y el empleo de diferentes prótesis, “sangre real” y maquillajes muy conseguidos. Y, por supuesto, contar con dos productores de la talla de Joel Silver y Robert Zemeckis siempre es un aval de calidad respecto al producto final.
El punto más destacado de ‘Ghost Ship’ es su ambientación en el Antonia Graza. Prácticamente pasamos en sus estancias interiores casi toda la película. Y ojo porque la atmósfera del barco es absolutamente tétrica y lúgubre. El paso del tiempo ha provocado que todo el interior luzca oxidado, húmedo, sucio, revuelto y con algunas estancias inundadas. Mucha de la atmósfera del barco recuerda a esos ambientes infernales de los videojuegos de la saga ‘Silent Hill’. Por supuesto, el exterior del buque también intimida no sólo por su tamaño, sino por su deteriorado aspecto. Aunque esos planos exteriores son los menos. Así pues, si te gustan las aventuras en barcos hundidos y el terror estilo casas encantadas, entonces, debes subir a bordo del Antonia Graza.
En relación con la genial ambientación van lo que me gusta llamar “los elementos asustadores”. Aquí podremos asustarnos con puertas, timones y manivelas que chirrían, trampas mortales, sucesos paranormales y fantasmas. En relación con las trampas tenemos la tremebunda, sangrienta y gore escena inicial en la cubierta del buque. Una secuencia que tiene que ver con un cable de acero y parte de la tripulación que se encuentra en la pista de baile exterior. Hablamos de una carnicería que resulta del todo punto inolvidable para cualquiera que haya visto el film… Y, en relación con los fantasmas, es posible adivinar en ‘Ghost Ship’ cierta reverencia hacia la mítica ‘El resplandor’ (Stanley Kubrick, 1980). Y no sólo porque en ambas cintas aparezcan espectros… sino porque ‘Ghost Ship’ parece querer rendirle rinde tributo en ciertas escenas.
En el casting el equipo de remolcadores no ofrece ninguna sorpresa con papeles propios de este tipo de films. La más destacada es Julianna Margulies como Epps, una experta buceadora en un oficio de hombres. Al verla en pantalla es inevitable recordar a heroínas típicas del cine de acción y ciencia-ficción de los noventa. Incluso su valentía nos recuerda a mitos como Ripley (salvado las distancias). Ni que decir tiene que su papel es de los más importantes de la trama. Sin embargo, esto último no lo apreció lo suficiente y terminaría repudiando del film porque según ella el guión inicial era muy diferente al final.
El patrón del barco remolcador es Murphy interpretado por Gabriel Byrne. El respetado actor irlandés ofrece una correcta performance de un hombre veterano y conocedor de su oficio. Por supuesto no puede faltar la típica pareja de colegas… en este caso son interpretados por Ron Eldard (Dodge) y Karl Urban (Munder). Ambos meten entusiasmo a sus papel de soldadores y se dedican a jugar al piedra, papel y tijera varias veces para repartirse las tareas. Más serios se muestras Isaiah Washington (segundo al mando tras Murphy) y Alex Dimitriades (Santos, el mecánico)
Al margen de los remolcadores tenemos a un inalterable Desmond Harrington como Ferriman, un piloto que contrata al equipo para hacerse con el botín del Antonia Graza. Atención a cómo el actor cambia la actitud de su personaje según se van desvelando los misterios. Y por último queda hacer referencia a una jovencita Emily Browning en uno de sus primeros papeles cinematográficos. Aquí “da vida” a Katie, una niña que viajaba sola en el trasatlántico y que ahora está ligada permanentemente al lugar.
“Llevo mucho tiempo en alta mar. He visto cosas que ni imaginas” (Murphy)
En conclusión.
Termino esta crítica de Ghost Ship (Barco fantasma), una película que será especialmente disfrutada por los amantes del terror marítimo y las casas encantadas. Su ambientación oxidada y pasada por agua es también un extra muy atractivo a la hora de tenerla en cuenta. Sin duda, es una propuesta “ideal” para visionar antes de que decidas embarcarte en una travesía por el Mar de Bering…
Tráiler de Ghost Ship (Barco fantasma)
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Me hubiera encantado saber si en realidad el guión original debía ser adaptado para tener un mejor producto.
La película está bien sin más cuando pudo ser muchísimo mejor. Desde luego que la secuencia inicial es lo mejor con diferencia. A medida que pasa el tiempo todo se va desinflando.
Destacar, por sobre todo, a la actriz Julianna Marguiles quien lo hizo genial. Es una pena que no siguiera participando en películas puesto que hubiera podido tener una trayectoria con actrices similares como Sigorney Weaver, Mila Jovovich, Kate Beckinsale o Michelle Rodríguez.