Juega o muere
Los hermanos Jo y Marcus Fletcher encuentran un extraño cuchillo en una abandonada cabaña en un bosque de Salem. Desoyendo a Marcus, el pequeño Jo oculta la daga en su mochila y se la lleva a la casa familiar para examinarla mejor… pero, al limpiarlo, el cuchillo parecerá poseer a Jo dando lugar a una noche de pesadilla. (Cineycine).
¿Qué sucedería si mezcláramos en una película de terror la historia maldita de Salem con los juegos infantiles y un cuchillo “endemoniado”? La respuesta la tenemos ya mismo en ‘Juega o muere’.
“Ok, Jo. ¿A qué juego quieres jugar?” (Billie)
Crítica de Juega o muere
Los muy famosos y reconocidos hermanos Russo (Anthony y Joe) avalan, a través de su estudio AGBO, el debut en cines de la pareja formada por Eren Celeboglu y Ari Costa. Hablamos de unos profesionales que han venido trabajando con los hermanos en sus diferentes producciones para Marvel y Netflix. Después de dirigir varios cortos y episodios de series intrascendentes, Eren y Ari, por fin, consiguen su premio de debutar en la gran pantalla (detrás de las cámaras) con ‘Juega o muere’. La película se presenta en cines españoles gracias a Diamond Films. Sin embargo, en Estados Unidos, lo hizo en streaming y salas limitadas. Su recaudación apenas consiguió superar la barrera del millón de dólares.
Entrando en materia, decir que el film es un típico slasher juvenil que no aporta nada al subgénero. Las ideas, desarrollo y estructura que nos proponen Eren y Ari están ya muy trilladas y vistas. Además, en su labor como directores no sobresalen en nada. Y encima destacan negativamente por dos motivos. El primero es que tienen la mala idea de empezar la película por el final ¡¿?! Si esto ya de por sí es malo en cualquier film… ¡imagínense en un slasher! Vamos que ya sabes desde el minuto 1 quién va a sobrevivir al “juego”. Y la otra metedura de pata es filmar la acción en una sola jornada nocturna limitando la visibilidad de lo que vemos en pantalla. No creo equivocarme cuando digo que, vista esta propuesta, Eren y Ari tienen un margen de mejora muy amplio para futuros proyectos.
Del guión también se han ocupado los ya citados Eren y Ari. En este apartado por lo menos se aprecia un intento de crear una historia atractiva que pueda ser explotada en el futuro. Lo que más destaca es unir o, mejor dicho, fundir la mitología de las brujas de Salem con lo que podemos denominar como objetos malditos y los juegos infantiles. En este caso hablamos de un cuchillo hecho con huesos humanos que posee a aquel que lo empuña convirtiéndolo en un imparable asesino. No voy a entrar en detalles de la historia que hay detrás del cuchillo maldito porque eso sería spoilear la trama del film. En lugar de eso, propongo que los fanáticos de este tipo de historias la descubran por sí mismos.
La maldita trama anterior se completa con un guión típico de los slashers ochenteros. Un script de esos en los que un grupo de “adolescentes” tendrá que salvar la noche. Y todo mientras tratan de llegar con vida a la mañana siguiente afrontando una situación infernal que los supera completamente. Los personajes también son muy típicos como, por ejemplo, la chica enamoradiza que se lleva mal con sus hermanos (el mayor fracasado y el pequeño liante), y que además tiene una amiga del alma y un noviete de esos que la engaña a sus espaldas. Como vemos, todo muy repetido ya en cientos de producciones del mismo tipo.
Pasando ahora a comentar el funcionamiento de ‘Juega o muere’ como película de terror hay que dejar claro que el mismo es muy regulero. Comento esto porque los elementos de horror son muy tópicos. Aquí tenemos las típicas subidas de volumen, las muy repetidas voces susurrantes, los flashbacks breves y violentos, o algún que otro habitual jumpscare. Respecto a las muertes puedo afirmar que todas ellas son muy decepcionantes. Y lo son porque son muy rápidas, nada espectaculares y encima la oscuridad de la filmación juega en su contra. La única muerte que se puede salvar algo es la que tiene que ver con “el juego del ahorcado”. El resto son muy pobres. Y que esto sea así en un slasher siempre es un problema muy gordo y una gran desilusión.
Y ya no conviene adentrarse mucho más en lo que ofrece ‘Juega o muere’, puesto que lo visto en sus escasos 76 minutos no dan para un análisis mucho más profundo. Lo que no está de más es entrar a comentar, brevemente, el elenco del film porque es lo mejor de toda la propuesta. Digamos que el plantel actoral está bastante bien dejando muy claro que la película se les queda pequeña. Eso sí, ya cansa la eterna manía de intentar colarnos a actores casi treintañeros como si fueran adolescentes o jóvenes a punto de empezar la Universidad.
Al frente del elenco tenemos a Natalia Dyer que le pone muchas ganas intentando ganarse al público y seguir haciendo carrera fuera de ‘Stranger Things’. Interpreta a Billie, la hermana mediana de la familia Fletcher que quiere abandonar Salem para irse con su novio a NY. Digamos que Natalia es la protagonista principal junto a sus dos hermanos en el film, Marcus y Jo. Estos son interpretados por Asa Butterfield y Benjamin Ainsworth. El primero ya dejó de ser aquel jovencito que vimos en ‘La invención de Hugo’ (Martin Scorsese, 2011), para cargar en esta cinta con un cambio de registro que, en algunos momentos, no sabe llevar del todo bien. Por su parte, Benjamin Evan está muy correcto e implicado como el típico hermano pequeño que se mete en líos y al que sus hermanos tienen que cuidar haciendo de “canguros”.
Del resto del casting la que más destaca es la pelirroja Laurel Marsden como Sophie, la mejor amiga de Billie. Su personaje nos deja muy claro que es lesbiana en una aportación innecesaria realizada únicamente para quedar bien con el colectivo. Quizás también es de justicia hacer mención a Erik Athavale como Bob, el tío de Billie, Marcus y Jo. El pobre Bob es un desgraciado que no encuentra trabajo y que pasa el día en casa vestido con una bata. Y, finalmente, muy breves minutos para la veterana y siempre eficaz Annabeth Gish como Kathy, la matriarca de la familia.
“Juego. No lo dejo” (Billie)
En conclusión.
Termino esta crítica de Juega o muere, una película de terror muy básica que cuenta con recursos y elementos sobreexplotados. Encontrarán entretenimiento en ella los fans más acérrimos del género y aquellos que quieran saber en qué ha derivado la carrera de Asa Butterfield, el chico que pudo ser Spider-Man. El resto puede intentar darle una oportunidad en algún futuro Halloween.
Tráiler de Juega o muere
Escucha nuestro podcast