El sicario de Dios
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De la mano de Scott Charles Stewart presentamos esta película basada libremente en la obra ‘Priest’ de Min-Woo Hyung. Es curioso comprobar como el propio autor otorgó “su bendición” a una cinta que resulta muy fallida. Todo lo visto aquí es muy flojo. Abrimos ya mismo el confesionario para ser perdonados rápidamente por… ‘El sicario de Dios’.

“Esto es lo que sabemos: siempre ha habido hombres y siempre ha habido vampiros”

Crítica de El sicario de Dios

Resulta complicado que una película me desagrade tanto para que diga que es mala, o que sencillamente no encuentre en ella nada que me guste o me llame la atención. Pero es que el caso que nos ocupa es grave. Y es grave porque, efectivamente, ‘El sicario de Dios’ es una floja película que aporta más bien poco. Como he expuesto en la introducción, el film se basa en la serie manga de Min-Woo Hyung titulada ‘Priest’. Una obra publicada en Estados Unidos por la editorial TokyoPop. El propio Min-Woo Hyung viajó desde Corea a Hollywood para reunirse con el equipo y ver el concepto artístico del film. Al verlo se entusiasmó tanto que se decidió a crear una nueva serie de novela gráfica, ‘Priest Purgatory’.

Dejando al margen el entusiasmo del autor, lo cierto es que resulta tremendamente complicado hacerse con la película. ‘El sicario de Dios’ es aburrida y oscura. Por si fuera poco, la mayoría de las escenas de acción están desastrosamente rodadas. Fijaos que cuando digo que el film es «oscuro» digo realmente eso. Me refiero a que casi todas las secuencias transcurren o bien de noche o en lugares tan oscuros que es muy complicado apreciar casi nada. Y el tema es muy delicado porque hay muchas secuencias de acción, pero entre lo mal rodadas que están, y la oscuridad reinante, se hace complicado llegar a saborearlas en todo su esplendor.

También está el hecho de que nos tratan de vender todas esas secuencias como “algo flipante”. No obstante, para eso hay que tener talento y saber rodar bien rodadas ese tipo de escenas. En el caso que nos ocupa, Scott Stewart fracasa estrepitosamente. Sus «set-pieces» bien podrían haber sido filmadas por un mero aprendiz o aficionado ciertamente flipado.

Con respecto a los “vampiros” decir que dan pena. Aquí nos encontramos con un diseño realmente espantoso, ridículo y esperpéntico. Estos míticos seres parecen unos sapos tísicos y se mueven por esta película con más pena que gloria. Si Drácula saliera del ataúd os juro que volvía a meterse dentro del mismo a velocidad de vértigo al contemplar semejantes engendros. Unas criaturas penosas a más no poder y, visualmente, bastante mal conseguidas.

Igualmente penosos resultan los efectos visuales. Por lo que parece, la cinta vino a costar unos 30 millones. Entiendo que este dinero se emplearía en el casting de actores porque lo que son los efectos… más malos no pueden ser. Lo único que realmente me llegó a gustar algo son algunos planos de la ciudad amurallada dominada por la Iglesia. El resto es mejor no comentarlo para no caer en una crueldad que, sin duda alguna, nos esperaría con los brazos abiertos.

No obstante todo lo anterior, es de justicia destacar el prólogo animado. En esa introducción nos cuenta la historia de la guerra entre humanos y vampiros. Este prólogo es lo mejor de la cinta con muchísima diferencia. Se nota que fue realizado por el genial Genndy Tartakovsky, creador de la trilogía de ‘Hotel Transilvania’ y de series como ‘El laboratorio de Dexter’, la sublime ‘Samurai Jack’ y ‘Star Wars: The Clone Wars’, entre otras.

Por otro lado, lo cierto es que el reparto de nombres no está nada mal con gente como: Paul Bettany, Brad Dourif, Maggie Q, Lily Collins, Christopher Plummer o Karl Urban. Al ver estos créditos pensé que este iba a ser un producto mínimamente digno… pero no. Todos estos actores resultan francamente desaprovechados.

Del citado casting quizás se podría rescatar a Paul Bettany sobre el resto, pero más que nada porque es el protagonista principal junto a Cam Gigandet. Por lo demás, el film lo deja todo a la mayor gloria de unos efectos visuales francamente malos. Por otro lado, tratar de buscar comparaciones o guiños de esta película con otras (como algún que otro western famoso) me parece un poco ridículo, por lo que poco más me resta por decir de esta cinta. Una cinta de la que conviene pasar página lo antes posible.

“Nuestro poder no proviene de la Iglesia… proviene de Dios”

En conclusión.
La conclusión final esta vez es muy clara y corta. Este film no cumple con lo esperado y, como ya he expuesto a lo largo de esta crítica de El sicario de Dios, no puedo darle ni tan siquiera un simple aprobado. Una lástima porque el punto de partida parecía ofrecer un producto interesante y, sobre todo, muy curioso.

Curiosidades.
Paul Bettany se pasó horas practicando en uno de los inmensos aparcamientos del estadio de los Dodger para poder dominar la moto de Sacerdote.
-La pistola que exhibe el personaje de Cam Gigandet es un arma verdadera. Está construida sobre una Ruger 22 automática y tiene un cañón doble Magnum de 64 balas. Su peso aproximado es de unos 4 kgs.

Tráiler de El sicario de Dios

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