El páramo
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“Este film es un cuento sobre el miedo. Mejor dicho, sobre las consecuencias de vivir con miedo. Para sentirnos a salvo, podemos llegar a construir cercados que, paradójicamente, nos hacen más vulnerables. Nuestros límites del coto mentales pueden llevarnos a la locura. Esta es una película con monstruo, o con varios monstruos. Porque todos los personajes son bestias para los demás. Aquí no hay buenos ni malos, aquí todos son víctimas y verdugos”. El director y guionista David Casademunt nos invita a visitar ‘El páramo’.

“Cuando ves a la bestia… estás condenado para siempre” (Salvador)

Crítica de El páramo

David Casademunt es un joven director nacido en Barcelona que nos presenta su ópera prima después de haber trabajado en varios cortometrajes, al igual que muchos realizadores actuales. Y para este debut ha elegido el cine de género con una historia de horror psicológico y aislamiento titulada ‘El páramo’. El film fue presentado en el Festival de Sitges 2021 en su sección oficial. Posteriormente fue lanzada a nivel mundial el 6 de enero de 2022 en Netflix.

La génesis del proyecto nos lleva al año 2014, cuando David escribió el primer borrador de lo que sería esta historia. Ese primer libreto se titulaba ‘Corazón y sangre’ y trataba sobre un niño que se quedaba aislado en una cabaña después de perder a sus padres. Tiempo después, con la entrada de nuevos guionistas colaboradores de David en sus trabajos anteriores, la trama evolucionó a lo expuesto finalmente en pantalla bajo el título ya conocido de ‘El páramo’.

Como acabo de comentar, el guión también es obra del propio David Casademunt con sus dos colabores habituales. Me refiero a Martí Lucas y Fran Menchón. Entre los tres elaboran una historia que tiene gotas de thriller, terror, y drama psicológico y familiar. Presten atención a este monólogo de Salvador porque es de importancia capital y un buen resumen de aspectos importantes del film: “Cuenta la leyenda que existe una bestia maligna que camina por el mundo en busca de las personas más frágiles. Es un ser alto, tiene los huesos de la cara hundidos y no tiene ojos en las cuencas… pero te mira. Cuando la bestia encuentra a una víctima empieza a rodearla lentamente. Cuanto más la temes, más se acerca. ¿Lo entiendes? Se alimenta de nuestro miedo. La gente dice que es mentira… pero yo sé que no lo es”.

A partir de la narración del cuento/leyenda de la bestia todo empieza a irle mal a la familia. El film entra a partir de ahí a tocar temas francamente interesantes desde un punto de vista cinematográfico y social. Y todo sacado y en relación con el “speech” de Salvador. Aquí tendremos francamente bien plasmadas temáticas como la desaparición de la figura paterna y sus efectos en la familia, las consecuencias mentales de un aislamiento social extremo y prolongado, el miedo y la sugestión, la distinción entre lo real y lo sobrenatural, o la maduración forzosa… Todas estas temáticas desarrolladas con una excelente ambientación natural y terrorífica.

Tal y como he expuesto, la ambientación del film es sobresaliente e irreprochable. ‘El páramo’ se rodó en escenarios naturales de Teruel y esto es un bonus importantísimo en estos tiempos de locura por el CGI y las pantallas verdes. La realidad es algo que se respira en cada esquina de la humilde casa familiar levantada a base de piedras, madera y paja. Además, el uso de la luz es otro extra que suma positivamente para el global. Una luz que se presenta en pantalla al amanecer y en determinados focos de la casa como bien pueden ser la chimenea o los candiles. Ni qué decir tiene que, llegado el momento, la oscuridad física y mental se irá haciendo dueña de la puesta en escena.

En cuanto al tipo de terror que nos ofrece la película es conveniente dejar claro que no estamos ante un típico film de género al uso. ‘El páramo’ estaría en la misma línea de cintas comoLa bruja (Robert Eggers, 2015) o incluso Hereditary (Ari Aster, 2018). Con esto quiero decir que el terror no es explícito sino que se va sugiriendo en el fabuloso entorno natural y, sobre todo, en la propia casa. En consecuencia, más que una cinta de horror puro y duro estamos ante un thriller psicológico. Un largometraje en el que el miedo se nos presenta a través de las extremas emociones del niño y la madre.

Los dos papeles fundamentales van para Inma Cuesta (Lucia) y para Asier Flores (Diego). Ambos están a un nivel realmente top. Por parte de Inma resaltar que la actriz deja en pantalla todo su poderío interpretativo que es mucho. A lo largo del metraje la veremos ir de un extremo al otro: desde la cariñosa madre a la autoritaria y arisca progenitora que, en principio, parece haber perdido completamente la razón. Es en ella en la que más se ceban los efectos del aislamiento provocándole depresión, abandono, miedo, furia,… Una performance muy top para Inma Cuesta. Por su parte, Asier Flores tiene un papel muy complicado que no suele salir bien: el niño de la función. Sin embargo, el chaval se deja llevar por Inma y responde perfectamente a sus cambios de ánimo. Además, el infante consigue que veamos la película a través de su perspectiva.

El tercer y último papel importante lo tiene Roberto Álamo encarnando a Salvador, el marido de Lucía y padre de Diego. El actor madrileño nos entrega otra gran actuación recreando a un hombre taciturno que prefiere callar a discutir. Un padre que se ve incapaz de conectar con su hijo y de seguir ligado a su esposa. Por ello, no dudará en tomar una trascendental decisión. También es importante resaltar que Salvador será el detonante de sembrar el miedo en la familia al contar el maldito cuento de “La bestia”.

“Ahí fuera solo hay gente mala que hace daño a los demás” (Lucía)

En conclusión.
Termino esta crítica de El páramo, una película con una calidad técnica e interpretativa intachable. Tema distinto es que su argumento o trama no llegue a todo el mundo dejando a algunos/muchos espectadores insatisfechos. Si tienes dudas de verla, ten en cuenta que no estamos ante un film de terror al uso, sino ante un thriller psicológico que se va cociendo lentamente… igual que el miedo y la paranoia de su protagonista femenina.

Tráiler de El páramo

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