Cara a cara
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“¡Y qué guapo está él! ¡Genial! Es como estar ante un espejo, aunque no. ¿En coma? No hay nada como que te quiten la cara para turbar tu reposo. He quemado todas las pruebas que demuestran que tú eres tú. ¡Creo que vas a pasar aquí los próximos cien años! Ahora tengo que irme. Tengo un empleo estatal del que abusar y una esposa a la que follar”. John Woo presenta a John Travolta y Nicolas Cage matándose el uno al otro en un duelo ‘Cara a cara’.

“Es la eterna batalla entre el bien y el mal. El santo y el pecador. La historia se repite. Lo de tu hijo fue un accidente. Yo quería matarte a ti. Pero tú te lo tomaste como algo personal. ¿Por qué no te suicidaste? ¿O lo olvidaste todo?” (Castor Troy)

Crítica de Cara a cara

Existen películas que se suelen calificar como “montañas rusas de acción”. Pues bien, si esas películas tuvieran una madre, esta sería ‘Cara a cara’. Esto no es una atracción de feria. Esto es la Disneylandia al completo de lo demencial. Estamos ante un más que desmadrado show que lleva al límite de lo humanamente creíble, y más allá, las trademarks de John Woo, las fisuras del rostro de Nicolas Cage y las posibilidades de exploración de la bipolaridad de John Travolta. Todo esto en unos psicóticos y enfilados 138 minutos de piruetas imposibles, persecuciones kamikazes, miradas retadoras, mil y una explosiones, palomas al vuelo y duelos a muerte con dos pistolas.

Este disparatado proyecto tuvo un largo parto. Para empezar, el guión estuvo pululando por Hollywood desde principios de los noventa. En ese momento, Harrison Ford debía protagonizarlo junto a Michael Douglas, que conservaría su crédito de productor. Finalmente, Ford se desentendió del film, Douglas se vio demasiado viejo para el papel y todo quedó en nada… hasta que John Woo entró en liza.

John Woo venía de su éxito de Broken Arrow (1996) con John Travolta como villano. Así pues, Travolta fue el primer actor contratado por Woo. Este y el cineasta hongkonés habían hecho muy buenas migas en la citada ‘Broken Arrow’, y no dudaron en volver a unir fuerzas. El siguiente objetivo era buscar a otra estrella de postín… y ese fue nada más y nada menos que el ganador del Oscar, Nicolas Cage.

Conviene apuntar, para aquellos que no hayan visto el film, que Travolta y Cage intercambian sus personajes. Sin embargo, se mantienen ellos como “envase físico”. Esto da vida a toda la dualidad y bifurcación de caracteres que hace del film la insuperable propuesta de lo imposible que es. Ojo a la secuencia de la operación porque, aún a día de hoy, cuesta diferenciar el trucaje con muñecos de los efectos prácticos. No así de los creados por ordenador que esos sí ya cantan un poco.

El 27 de junio de 1997 fue el día elegido para el estreno de ‘Cara a cara’ en EEUU. Con 80 millones de dólares de presupuesto, y una recaudación mundial de unos importantes 245 millones, la propuesta se alzó como un éxito incontestable. La película se convirtió en uno de los grandes eventos del verano de 1997. Al final terminaría como una de las triunfadoras del año acabando como la octava película más taquillera.

Con ‘Cara a cara’ (Face/Off en inglés) estamos ante un frenético vehículo de acción. Un film que sirvió para encumbrar a John Woo en USA. Un Woo que aquí presenta todas sus conocidas “trademarks” puestas al servicio de una alocada premisa argumental y unos actores perfectamente conscientes del film en donde están. ‘Cara a cara’ juega en la liga de las películas de acción que ante todo buscan el espectáculo… En cuanto a las set-pieces, principalmente lo que veremos serán tremebundos enfrentamientos a fuego cruzado. Además tendremos buenas zurras (sobre todo en la parte que transcurre en la penitenciaria) y desparrame total con la persecución en las lanchas. Esta última pieza rodada sin ningún tipo de trucaje. Todo lo que el cine de Woo promete lo tienes en ‘Face/Off’ elevado a la máxima potencia.

No obstante toda la acción desatada en pantalla, el film también toca elementos de drama, comedia disparatada y ciencia ficción carcelaria. Incluso tenemos elementos de terror psicológico (ojo a todo lo que tiene que ver con la intrincada operación de suplantación de identidad). Sin duda, y aun con el nivel de calidad y fama de sus obras anteriores en Hollywood, ‘Cara a cara’ es la magnum opus americana de John Woo. Su techo y su “perita”.

Antes de entrar a analizar el elenco, también es de justicia resaltar la soberbia banda sonora de John Powell. Aquí tenemos una fanfarria de acción a la altura del film. También destaca la bella partitura que sigue los pasos de Archer cuando rememora a su hijo Michael (Myles Jeffrey). Esta última es retomada de forma conmovedora en los minutos finales.

Ahora toca hablar de quién es quién es en el film. Pero antes un apunte: no busquen en esta cinta interpretaciones sutiles o dignas de premios, porque no las hay. El primer espada es el eternamente caído y resucitado John Travolta como Sean Archer. No pasa día que Archer no sueñe con mover la cicatriz de su pecho unos centímetros para haber sido el quien durmiera el sueño de los justos y no su pequeño. La locura obsesiva de venganza se ha apoderado de su alma en su siniestra persecución a Troy… Muy bien Travolta para lo que le pide en el film. Tanto como el desolado Archer como el cada vez más psicótico Troy (una vez adopta el rol de villano). Mucho menos voluble que Cage hasta el clímax. Ahí ya va totalmente enajenado adoptando la posición de maniaco heredada de ‘Broken Arrow’.

Por su parte, Nicolas Cage es Castor Troy. El actor, que ya es un “género en sí mismo”, comienza desbocado el film. En el prólogo, y luciendo bigote, se nos narra cómo fue el encuentro que acabó con la vida del hijo de Archer en el tiovivo. Luego va apareciendo vestido como un “cura bailarín”, poniendo caras de loco en acercamientos en primer plano “made in” John Woo y llevando el show a más… En definitiva, su personaje va directo a la galería de grandes recreaciones al filo. Personalmente me quedo con la secuencia en donde despierta como si fuera una especie de monstruo de Frankestein, sin cara, y llama a sus secuaces para poner orden.

Con papeles más o menos importantes debemos citar a un siniestro Nick Cassavetes como Dietrich, un proveedor de armas colaborador de Troy. También sale una endurecida Gina Gershon como Sasha, la hermana de Dietrich y antigua novia del terrorista. El sicario Leo corre a cargo de Tommy Flanagan, un peculiar actor secundario por las enormes cicatrices de su cara… Del otro lado del espectro toca ser nombrada Joan Allen como Eve, la esposa de Archer, una mujer que ha luchado por seguir adelante… a pesar de la pérdida de su hijo y la ausencia en vida de su marido. De largo, Allen es la que más hace por interpretar desde un punto de vista puramente dramático. Tan es así que parece estar en otro film totalmente distinto al resto. Y la hoy “desaparecida” Dominique Swain es Jamie, la rebelde hija adolescente de los Archer.

El resto del elenco se completa con una variada gama de secundarios: Robert Wisdom es Tito, compañero de Archer durante años y a quien este confía su alianza de bodas antes de convertirse en Troy. Alessandro Nivola es un acertado y muy pedante Pollux Troy, un niño mimado en el cuerpo de un hombre que no sabe ni atarse los zapatos y vive siempre a la sombra de su hermano mayor, Castor. Colm Feore interpreta al Doctor Walsh, el gran “creador” de los trasplantes faciales. CCH Pounder aparece encarnando a Hollis Miller, la instigadora de toda la operación encubierta. Y, finalmente, Harvey Presnell es el jefe Lázaro, superior de Archer, el cual no aprueba los métodos del nuevo Archer/Troy sin saber que, en realidad, tiene al enemigo en casa.

“Si tú eres Sean Archer… entonces, yo soy Castor Troy” (Castor Troy/Sean Archer)

En resumidas cuentas.
Finalizo esta crítica de Cara a cara, la película de acción más disparatada de la historia. Si uno quiere ver un vehículo del género con casi cero “sentido común” y solo por pasar más de dos horas de evasión, entonces, este film siempre será la mejor opción. Y ojo, esto es un halago.

Tráiler de Cara a cara

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