The Boogeyman
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Estamos ante otra película cuyo destino iba a haber sido el streaming. Sin embargo, las buenas expectativas alcanzadas en los pases de prueba la llevaron directamente a cines. Hoy nos toca introducirnos en la oscuridad y preguntarnos qué o quién demonios es ‘The Boogeyman’.

“Es lo que viene a por nuestros hijos cuando no les prestamos atención” (Lester)

Crítica de The Boogeyman

Esta nueva propuesta de cine de género nos trae otra adaptación de la inagotable biblioteca de Stephen King. Para esta oportunidad se adapta su relato titulado como ‘The Boogeyman’. Se trata de un relato corto que vio la luz por primera vez en 1973 en la revista Cavalier. Posteriormente sería incorporado a la colección de cuentos conocida como ‘El umbral de la noche’.

Para llevar a cines el citado relato se ha contado con Rob Savage, un realizador británico que ha trabajado en series, cortos y algún largometraje. Hasta ahora, su filmografía se centra básicamente en el mundo del terror de Serie B, siendo el mediometraje ‘Host’ una de sus obras más reconocidas. El trabajo de Savage podemos calificarlo de correcto sacando bastante de muy pocos entornos. Tan es así que apenas saldremos de la casa de la familia Harper. El resto de localizaciones se centran en la consulta de la doctora Weller y el Instituto de Sadie. Realmente no sé en qué se gastaron los casi 42 millones de $ de presupuesto… Expuesto esto, la realización de Savage destaca por el casi constante uso de la oscuridad en la ambientación. También destaca, para mal, su ritmo lento que hace que los 98 minutos de metraje se sientan largos.

El guión es obra de Scott Beck y Bryan Woods. Ambos guionistas se lanzaron a la fama gracias al libreto de Un lugar tranquilo (John Krasinski, 2018). Además, este mismo 2023, han escrito y dirigido65’. A los dos se les suma Mark Hayeman, que anteriormente intervino en la escritura de ‘Cisne negro’ (Darren Aronofsky, 2010). Entre los tres adaptan el ya mencionado relato de King. No obstante, estamos ante una adaptación totalmente libre. Es más, y en algunos aspectos, la película casi podría pasar como una “secuela”. De hecho, la historia de Lester tan sólo sirve como una especie de “prólogo” que desencadena la trama. Básicamente, el film se centra en los terroríficos avatares que, después de su visita, vivirá el Doctor Harper y, sobre todo, sus hijas. En consecuencia, no estamos para nada ante una adaptación fiel. Avisados quedan los fans acérrimos del mítico escritor.

Ahondando ahora en el libreto, decir que en el mismo se trata de profundizar en varios temas típicos del cine de género y del miedo a nivel global. Me refiero a temáticas como el temor al monstruo del armario y a mirar debajo de la cama, el dolor y consecuencias de la pérdida, el mal como una especie de peste que te sigue, la vulnerabilidad y la impregnación,… Naturalmente unos quedan mejor desarrollados y expuestos que otros. A nivel personal me quedaría con cómo el mal se aprovecha de nuestra debilidad para impregnarse y hacerse fuerte. Creo que esto queda bastante claro a nivel narrativo y, sobre todo, visualmente. Globalmente no estamos ante un mal guión, pero si ante un libreto bastante típico del cine de terror.

Y, como todo film de terror que se precie, ‘The Boogeyman’ también hace uso de varios elementos asustadores. El objetivo es sobresaltar al personal o, al menos, intentarlo. En esta ocasión se recurre a elementos muy típicos como son: las voces misteriosas, los portazos y golpetazos, el contraste entre luz y oscuridad,… Digamos que no se abusa de nada de esto, salvo en el tramo final en el que ya todo se desata. Antes del clímax se intenta sugestionar al público con las menciones a la criatura y su mitología. Y su leyenda se completa haciendo que sus apariciones sean un visto y no visto para ir abriendo boca…

El reparto es muy corto y queda prácticamente limitado a la familia Harper y a dos secundarios. Respecto a los Harper tenemos a Chris Messina como Will, el padre que se acaba de quedar viudo con dos hijas a las que atender. La interpretación de Messina es intencionadamente taciturna para amoldar su personaje a sus circunstancias vitales. En el rol de sus hijas en la ficción encontramos a Sophie Thatcher como Sadie. Bien puedo decir que Sophie es la protagonista principal o, al menos, la que más tiempo en pantalla creo que tiene. No hace mal papel como la hermana mayor que debe afrontar el hecho de haberse quedado sin su mejor amiga (su madre) y verse como una mamá para su hermana pequeña, Swayer. A esta última la encarna la jovencita Vivien Lyra Blair. Su inocente y dulce interpretación fue la que más me gustó.

Los dos secundarios más importantes van para David Dastmalchian y para LisaGay Hamilton. El primero interpreta al protagonista del relato de King, esto es Lester Billings. Su performance es la de un hombre derruido que acude de improvisto a la consulta del Doctor Harper porque tiene la necesidad de que alguien le escuche. Por su parte, LisaGay interpreta a la Doctora Weller, una psiquiatra/psicóloga a la que acuden Sadie y Swayer para hacer terapia y superar la muerte de su madre. Decir que la interpretación de la actriz da perfectamente el pego y transmite toda la calma y control que tienen los profesionales de la salud mental. El resto del cast simplemente lo integran un grupo de chicas que representan a las “amigas” de Sophie en el Instituto.

“Calla… no llores más” (Sophie)

En conclusión.
Termino esta crítica de The Boogeyman, una película que fundamentalmente destaca por su ambientación oscura y el uso de la luz para luchar contra ella (en todos los sentidos). No creo que pase a la historia del cine de género, pero si a la colección particular de los fanáticos completistas de la obra de King en la gran pantalla.

Tráiler de The Boogeyman

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