Sunshine
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Danny Boyle es un director realmente versátil. Un día aparece y nos hace una película tan controvertida como ‘Trainspotting’ (1996) o algo tan impactante como ‘28 días después’ (2002). Incluso luego es capaz de hacernos una película tan maravillosa como ‘Slumdog Millionaire’ (2008). Ahora nos guía por el espacio hacia la peor de las paranoias y miedos que todos llevamos dentro en… ‘Sunshine’.

“Nuestro sol se muere”

Crítica de Sunshine

Desconozco el motivo, pero me temía lo peor con esta película. Quizás porque quería que fuera grandiosa, ya que soy un gran aficionado al terror y al cine espacial. En consecuencia, no quería llevarme una sorpresa negativa. Y el caso es que, al final, ‘Sunshine’ me ha gustado, y mucho. Danny Boyle ha clavado con creces lo que buscaba, lo que esperaba de sus actores y lo que quería que viéramos.

Boyle no es un director cualquiera. No se mueve por modas americanas ni tampoco es un realizador comercial con productos corrientes. Al contrario. Si analizamos su filmografía, veremos que no hay nada totalmente normal. Y no porque sus argumentos sean realmente extraños (que lo suelen ser) sino porque su manera de rodar y las temáticas que le gusta tocar son todo menos comerciales. Y ‘Sunshine’ no iba a ser una excepción. Aunque sí es cierto que puede ser su obra menos personal y también la que goce de mayor aceptación por parte del público.

‘Sunshine’ es un auténtico espectáculo visual. Los efectos son lo mejor de lo mejor. La magnitud y fuerza con la que es recreado el sol y, sus devastadoras consecuencias, resultan magníficas. Esto desde un punto de vista exterior. Pero mucha parte del film se desarrolla en el interior de la nave. Ahí cobran mucha fuerza los colores oscuros. Veremos muchos grises, verdes y negros. Esta poca iluminada ambientación interior es totalmente intencionada. Y lo es para que cuando veamos los exteriores del sol, y sus reflejos, el contraste sea realmente impactante. Como digo, el apartado visual es excelente con primeros planos fabulosos que nos encandilarán. Por su parte, los decorados son geniales. Y los efectos de los que hace uso el film para recrear tanto la Icarus II en sus exteriores (navegando por el espacio) así como el sol son casi perfectos.

Por otro lado, la película bebe mucho (a su manera) de clásicos de la ciencia ficción. Me refiero a cintas como Alien, el octavo pasajero (Ridley Scott, 1979) de la que podemos apreciar similitudes en el diseño de la nave. Además todo es muy abstracto con puertas circulares que nos recordarán a otro gran clásico como 2001(Stanley Kubrick, 1968). También creo que algo de Horizonte final corre por el celuloide de ‘Sunshine’, aunque sin llegar a sus niveles de horror y oscuridad… Recordemos que la trama se desarrolla varios años en el futuro. Esto sirve para que veamos la puesta en escena de tecnología muy avanzada a la vez que creíble. Todo es más moderno, pero nada que no pueda ser posible.

La mayor parte de la narración se basa en el silencio. Es cierto que hay diálogos, pero la fuerza que nos transmite la propuesta viene de la excelente fotografía y de la música. Así pues, la banda sonora es otro elemento clave y os aseguro que cuenta con un par de piezas difícilmente olvidables. En ellas encontraremos la angustia espacial que viven los protagonistas. De hecho, nos llegaremos a sentir tan melancólicos como ellos ante esos millones de kilómetros de distancia que les separan de su hogar y de sus seres queridos. Quizás en parte por esa razón, o por la presión que ejerce sobre ellos el tener el destino de la humanidad en sus manos… la tripulación también empezará a sentir miedo…

Y, como en muchas ocasiones, el miedo conduce a la paranoia y al error. Que es lo que les pasará a algunos personajes… sobre todo cuando su camino se entrecruce con el de una llamada de socorro procedente el Icarus I, la nave enviada en primer lugar y de la que nadie sabía nada desde que, hace 6 años, fracasó su misión. ¿Qué encontraremos dentro?¿Habrá supervivientes?¿Estará allí la clave de su fracaso? Poco a poco la misión empezará a peligrar. Será entonces cuando los protagonistas necesiten más que nunca su humanidad y estar unidos si no quieren fracasar… con todo lo que ello supondría. Y mucho ojo porque toda esta trama se la debemos al hoy muy reputado Alex Garland, todo un hombre fuerte de la sci-fi más intelectual y filosófica actual. Garland ya había trabajado con Danny Boyle en ‘La playa’ (2000) y ‘28 días después’ (2002).

Para que todo esto sea mínimamente creíble se necesita una tripulación compuesta por actores y actrices a la altura de las circunstancias. Y aquí todo el elenco está a gran nivel. Si nos fijamos en la tripulación veremos que hay dos asiáticos. Tenemos al capitán Kaneda interpretado por Hiroyuki Sanada. Y la otra asiática es Michelle Yeoh, que aquí interpreta a Corazón, la científica que se encargará de mantener con vida el increíble jardín que “fabrica” el oxígeno para los tripulantes de Icarus II. La presencia de Sanada y Yeoh a bordo, según Boyle, es debido a que los países asiáticos son cada vez más tecnológicos y, seguramente, en un futuro cercano serán los más avanzados en tecnologías puntas y viajes espaciales (siempre que no lo sean ya).

En el resto del casting encontramos nombres muy reconocidos hoy en día. Entre ellos están: Chris Evans, Mark Strong, Cliff Curtis, Rose Byrne, Benedict Wong y… Cillian Murphy. Este último, sin lugar a dudas, uno de los actores preferidos del director inglés y del que siempre ha dicho que tiene «algo especial». En esta ocasión, Murphy interpreta a Capa, el físico de la tripulación y el encargado de hacer explotar la bomba cuando llegue el momento. Todo este elenco nos sumergirán en un universo personal y espacial impresionante.

Conclusión.
Termino esta crítica de Sunshine, no puedes perdértela por nada del mundo si te gusta el cine de ciencia-ficción espacial. Cierto que no es el mayor hito del cine moderno, pero es un verdadero oasis en un desierto fílmico escaso de ideas y de películas de este tipo. Muy buen plantel de actores, historia a la altura de lo que podemos esperar y un resultado final bien conseguido. En definitiva, una cinta casi única en su género.

Tráiler de Sunshine

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