Los cazafantasmas 2
Cinco años después de haber salvado a la ciudad, Los cazafantasmas se han disuelto y deben ganarse la vida como buenamente pueden. Mientras tanto, el alcalde y los jueces tratan de encerrarles por los numerosos destrozos causados en sus actuaciones. Pero la irrupción de una nueva amenaza requerirá que nuestros amigos se enfrenten al mal una vez más. (Cineycine).
Tras el tremendo éxito de ‘Los cazafantasmas‘, Ivan Reitman estrenó cinco años después ‘Los cazafantasmas 2’. Aquí tenemos una esperada secuela que, a pesar de contar con el reparto original, resucitó ese popular tópico que nos dice que: «segundas partes nunca fueron buenas».
Crítica de Los cazafantasmas 2
Cuando finalmente se confirmó el rodaje de ‘Los cazafantasmas 2’, todos los fans que habíamos estado esperando durante años el regreso de Peter Venkman y sus colegas saltamos de alegría. Recuerdo que las buenas sensaciones y el optimismo eran generalizados. El equipo al completo volvía a juntarse para rodar esta segunda entrega, nada podía fallar. Sin embargo, una vez vista me quedó la inequívoca sensación de haber perdido una gran oportunidad. La oportunidad de convertir una gran película en una saga memorable. La premisa argumental de esta secuela es virtualmente idéntica a lo visto en la primera entrega. Así pues, tenemos la mera repetición de una fórmula ganadora. En este sentido, lo que falla es la reducción sustancial de intensidad y originalidad.
La trama nos sitúa cinco años después de lo sucedido en la primera película. Ahora “los cazafantasmas” han sido repudiados y cada uno de ellos se gana la vida como puede. Peter Venkman presenta un estrafalario show televisivo de misterio. Por su parte, Ray y Winston sólo se ponen el equipo para animar fiestas infantiles. Egon sigue con sus extrañas investigaciones científicas. Y, finalmente, Dana vive sola con un bebé fruto de su anterior matrimonio.
El guión lo escribieron Aykroyd y Ramis y comienza centrándose en contarnos cómo les va a los personajes. Si bien en algunos puntos mantiene el punch esperado, en otros se hace aburrido e incluso ñoño. El interés repunta cuando conocemos a Vigo, el malvado de la función encarnado por Wilhelm von Homburg, y su fascinante relación con el río de mocos que fluye bajo la ciudad. Pero nuevamente baja un escalón o dos a la hora de llevarnos al clímax. Por no hablar de un trasfondo patriotista claramente excesivo. En resumen, un guión simpático y entretenido pero repleto de altibajos.
Los actores en cambio siguen plena forma. Nuevamente tenemos a Bill Murray, Dan Aykroyd, Ernie Hudson y Harold Ramis. Los cuatro mantienen esa chispa que convirtió al film en un icono cinematográfico de los ochenta. También resulta un acierto recuperar a Rick Moranis, aunque nuevamente hace de comparsa. Eso sí, sus líneas de diálogo y escenas son muy divertidas. Por su parte, Sigourney Weaver repite papel. No obstante, reincidir en su romance con Venkman me parece innecesario porque no aporta nada interesante. En cambio, sí que sirve perfectamente como nexo de unión con Peter MacNicol y su personaje. Un nuevo protagonista que nos recuerda excesivamente al que protagonizara Moranis en la primera película.
Dejando al margen el talento de los protagonistas, tampoco hay que menospreciar unos efectos visuales bastante decentes. De esta labor se ocupó nuevamente ILM. Por cierto, poco tiempo le dieron a la empresa de Lucas para realizar el trabajo pero los resultados son francamente buenos. En este aspecto hay una clara e importante mejora respecto a la primera película. Los fans tienen, sin duda, motivos de sobra para pasarlo bien… a pesar de las evidentes carencias de la cinta.
Para finalizar señalaré que la inverosimilitud intencionada vista anteriormente se mantiene a lo largo de todo el metraje. Basta como ejemplo el tratamiento sentimental y surrealista que recibe el famoso «moco» o el tramo final. Una parte donde todo es absolutamente gratuito y delirante. Algo que para muchos espectadores es un exceso difícil de disculpar.
Conclusión.
Finalizo esta crítica de Los cazafantasmas 2, tras una primera entrega realmente notable, y una exitosa serie de dibujos animados, la saga terminó abruptamente con esta película. Se tardó la friolera de 27 años en volver a ver de nuevo a unos cazafantasmas en la gran pantalla, esta vez en forma de reboot y con mujeres por protagonistas. No ignoremos esta señal porque creo que dice mucho de lo que hemos comentado. Al final, el talento y el humor de estos grandes cómicos no bastó para colocar esta película donde debería estar y crear una saga memorable. En lugar de eso toca conformarse con una secuela mucho más floja. No obstante, resulta disfrutable para cualquier espectador que lo pasara pipa con la primera.
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