Llaman a la puerta
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“Nada de lo que va a pasar es culpa tuya. Tú no has hecho nada malo, pero los tres vais a tener que tomar unas cuantas decisiones difíciles. Espantosas, me temo. Tus padres no querrán dejarnos entrar, Wen. Pero tendrán que hacerlo…”. M. Night Shyamalan nos presenta a cuatro desconocidos que comparten un aterrador y catastrófico mensaje. La fe y las creencias, la certidumbre y la duda… todo esto y mucho más nos espera en ‘Llaman a la puerta’.

“Toda la humanidad ha sido juzgada” (Leonard)

Crítica de Llaman a la puerta

Llega a nuestras pantallas un nuevo largometraje de M. Night Shyamalan siguiendo la estela de sus últimas producciones. Con esto me refiero a propuestas de costes controlados y bajos… y a un estilo de película muy cercano a lo que sería un capítulo de ‘The Twilight Zone’, pero en la gran pantalla. Esto es algo que ya vimos en Tiempo (2021) y que se repite en ‘Llaman a la puerta’. Queda muy claro que Shyamalan se siente muy cómodo controlando este tipo películas y que no quiere volver a saber nada de empresas mayores.

En relación a lo anterior, Shyamalan decidió rodar este nuevo largometraje en 35 mm y con lentes de la década de los 90. Claramente buscaba repetir así el aire clásico de sus primeras películas. Y realmente consigue que nada de lo que vemos nos desagrade o chirríe, sino todo lo contrario. La filmación es francamente buena y centra toda la acción en el interior de la cabaña con muy pocas salidas al exterior. En este sentido, ‘Llaman a la puerta’ se convierte en una propuesta imprescindible para los que disfrutamos de este tipo de películas con personajes interactuando en un escenario muy limitado. Y puedo asegurar que sus 100 minutos no aburren atrapando en todo momento nuestro interés por ver cómo termina el film. Eso sí, una vez resuelto el enigma justo es decir que ‘Llaman a la puerta’ pocos visionados más puede llegar a ameritar.

Hay que resaltar que, al igual que sucedió en la ya citada ‘Tiempo’ (2021), no estamos ante una historia original de Shyamalan. En este caso se trata de una adaptación de ‘La cabaña del fin del mundo’, una novela de corte apocalíptico escrita por Paul Tremblay. La misma fue trasladada a las páginas del guión cinematográfico por Steve Desmond y Michael Sherman en lo que fue su primer libreto cinematográfico. Por su parte, Shyamalan rescató el script de Desmond y Sherman de los “Black List” realizando una reescritura y determinados cambios a su gusto.

Profundizando en la historia, llama la atención su toque de inclusión y diversidad incluyendo a dos papás con una hija pequeña. Pero aquí este aporte está perfecta y naturalmente encajado en la trama. ‘Llaman a la puerta’ no es la típica producción en la que te endosan la diversidad de forma artificial y sin venir a cuento. Tan es así que el caso de que la pareja agredida sean gais es una parte importante de la trama. De hecho, configura un lado importante de la personalidad del papá Andrew. Y además hace que al principio la pareja piensen que están bajo un ataque homofóbico de conversión. En consecuencia, tenemos aquí un punto importante para el guión de ‘Llaman a la puerta’.

Dejando al margen la diversidad, el aspecto más relevante y terrorífico de la trama es su carácter bíblico-apocalíptico. Concretamente la trama se centra en las profecías del Apocalipsis. El cuarteto invasor está formado por dos hombres y dos mujeres que creen a pies juntillas que el fin del mundo descrito en la Biblia está a punto de producirse. Acompañan esta creencia en las visiones personales que dicen haber tenido… Naturalmente, los papás agredidos y su pequeña niegan que todo esto sea posible y tratan de convencer con la razón a sus secuestradores. A partir de aquí se irán sucediendo una serie de hechos que, lógicamente, no voy a “destripar”. Al final, como todo buen espectador que se precie sabe, la trama centra su interés en saber si el cuarteto agresor tiene razón… o sencillamente han sufrido un ataque de psicosis grupal o enajenación mental.

En cuanto al elenco decir que tan sólo contamos con siete protagonistas encerrados todos ellos en un mismo escenario. Llevando la voz cantante del grupo invasor tenemos a Dave Bautista como Leonard. Al contrario de lo que pudiera parecer, Bautista encarna a un hombre muy tranquilo. La suya es una interpretación realmente destacada convertido en un tipo muy sereno que tan sólo emplea la violencia necesaria para someter a sus víctimas. Incluso no trata para nada mal a la familia llegando a sentir miedo por la situación y el futuro… Bautista quizás falla en algún momento sentimental, pero lo compensa con su mejor actuación dramática hasta la fecha.

El segundo nombre que más suena del cuarteto es el de Rupert Grint como Redmond. El antiguo amigo de Harry Potter se convierte ahora en un hombre nervioso y quizás en el más violento o superado de los secuestradores. También están Nikki Amuka-Bird como Sabrina y Abby Quinn como Adrianne. Ellas son las dos mujeres que también intentan convencer a la familia de que han presenciado tremebundas revelaciones. Al principio también usan la violencia, pero luego se destapa su lado más tierno y solidario. Como vemos, no estamos ante unos típicos secuestradores… sino todo lo contrario. Al grupo le duele tanto o más que a sus víctimas lo que están haciendo. Se configura así un cuadro de personalidades muy variado, interesante y alejado de cualquier cliché.

En cuanto a la familia asaltada también tenemos caracteres muy contrapuestos. Por un lado está Ben Aldridge como Andrew. Su performance es la de un hombre con mucha ira en su interior. Andrew está dispuesto a vengarse de la humanidad por cómo ha sido tratado en el pasado por su condición homosexual… esto se refleja en su frase: “Por nosotros que se muera el mundo entero”. Como vemos, conecta claramente con lo que expuse antes de la diversidad bien integrada en la trama como parte importante. Además, destaca también su carácter analítico derivado de su profesión de abogado. Y, por otro lado, tenemos a Jonathan Groff como Eric, la parte más sensible de la pareja que trata siempre de minimizar todo aquello en lo que Andrew ve problemas. Por último está la debutante Kristen Cui como Wen. La pequeña actriz se adapta perfectamente a cada situación e intérprete.

“Los cuatro estamos aquí para evitar el Apocalipsis” (Leonard)

En conclusión.
Concluyo esta crítica de Llaman a la puerta, una original vuelta de tuerca al subgénero de las invasiones domésticas con aportes bíblicos, religiosos, catastróficos y diversos. El fanatismo, la fe, las creencias, lo sobrenatural, la lógica, la realidad, la razón,… son puestos en tela de juicio en este nuevo cuento de terror psicológico firmado por un cineasta como Shyamalan que sigue reivindicando su espacio en la gran pantalla.

Tráiler de Llaman a la puerta

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