Tiempo
Anamika Resort es un lujoso complejo vacacional al que acuden diferentes familias bien posicionadas para relajarse en un ambiente de elegancia y tranquilidad. Además, el complejo hotelero tiene acceso a una playa exclusiva de gran belleza y armonía con la Naturaleza. A esa recóndita zona costera sólo son invitados determinados clientes catalogados como “familias especiales”. (Cineycine).
Según la RAE el tiempo es: “la magnitud física que permite ordenar la secuencia de los sucesos, estableciendo un pasado, un presente y un futuro, y cuya unidad en el sistema internacional es el segundo”. Una playa, la familia y el “reloj” son los principales elementos en base a los cuales M. Night Shyamalan nos invita a una nueva sesión de cine de género. Empieza a correr el ‘Tiempo’.
“Tú también has cambiado” (Trent)
Crítica de Tiempo
Conviene empezar aclarando que ‘Tiempo’ está basada en la novela gráfica ‘Castillo de arena’ de Pierre Oscar Lévy y Frederik Peeters. En nuestro país la podéis encontrar publicada por Astiberri Ediciones. A día de hoy no he leído la citada obra… y tampoco puse interés en hacerlo para evitar cualquier “spoiler” de esta nueva película de M. Night Shyamalan. Como es habitual en él, ha sido el propio director el que también se ha encargado de escribir el guión. Shyamalan quedó encantado al leer la obra de Lévy & Peeters y decidió comprar los derechos para trasladar la historia de las viñetas al celuloide. Naturalmente, quien haya leído el cómic encontrará cambios puesto que el film, según Shyamalan, es una adaptación bastante libre.
Por otro lado, si cada película del director nacido en la India es un acontecimiento para sus fans, entre los que me encuentro, en ‘Tiempo’ encontramos otro motivo más para verla y fijarnos en ella. Digo esto porque esta cinta supone el debut como directora de la segunda unidad de Ishana Shyamalan, una de las tres hijas del famoso realizador. Entre los dos, padre e hija, se han ocupado de la “jefatura” en ‘Old’ (título original).
Si algo aprovechan muy bien los Shyamalan es hacer sobresalir el entorno playero del film. Una paradisíaca playa que se convierte en una ominosa celda de la que es imposible escapar. Una celda que guarda extraños secretos que afectan al cuerpo de aquellos incautos que son llevados a disfrutar del ambiente. Precisamente, el mayor disfrute de la trama es ir sorprendiéndonos con todos y cada uno de los inenarrables sucesos que van afectando a las familias atrapadas. Casi no habrá instantes en los que no esté pasando alguna desgracia tremebunda.
El dramático y tenso pulso narrativo nos atrapa de tal modo que estaremos deseando ver más para intentar averiguar el misterio que encierra tan inquietante lugar. Atención especial a cómo las cámaras insinúan más que muestran aquellos elementos más desagradables. Se agita así nuestro lado voyeur más macabro.
Ya lejos del terror del film, estamos hablando de un idílico entorno natural costero: la playa ‘El Valle’ localizada en la República Dominicana. Hasta allí se trasladó el equipo de producción viéndose atrapados durante la filmación por la diabólica pandemia del Covid-19. En este sentido se produjo un irónico paralelismo entre realidad y ficción descrito así por el propio Shyamalan: “La situación nos hizo pensar muy profundamente sobre la muerte. Y también sobre la supervivencia, y sobre estar encerrado y atrapado en una situación y no poder irse”.
La banda sonora es obra de Trevor Gureckis, compositor que ya colaboró con Shyamlan en ‘Servant’, la serie de Apple+ en la que el cineasta ejerció como productor ejecutivo. En ‘Tiempo’ bien puedo definir sus partituras como inquietantes y misteriosas a la par que lúgubres. Atención también porque en la soundtrack podremos escuchar el tema “Remain”, una canción compuesta e interpretada por Saleka Shyamalan. ¡Sí, lo han adivinado! Estamos hablando de otra de las tres hijas de Shyamalan! Así pues, esta vez todo ha quedado en familia.
“Siempre estamos juntos. Nada nos puede separar”. La playa.
Analizando brevemente el casting vemos como tenemos un elenco de lo más diverso. Algo que, en esta ocasión, está plenamente justificado y no forzado. Tenemos que tener en cuenta que los veraneantes proceden de diferentes zonas y son todos bastante distintos. En cualquier caso, podemos calificar a la familia Capa como los principales protagonistas. Me refiero a Gael García Bernal y Vicky Krieps como los padres (Guy y Prisca), y a Thomasin McKenzie y Alex Wolff como los hijos (Maddox y Trent). De este núcleo familiar quizás me quedaría con las actrices, Krieps y McKenzie, por su relación madre-hija con algún momento destacado. Además no olvidemos la ascendente trayectoria que está teniendo Thomasin McKenzie con papeles bien diferentes. Ojo en este film a cómo asume la sorpresa del cambio físico de su personaje junto a Alex Wolff.
Otra familia protagonista es la compuesta por Rufus Sewell, Abbey Lee y Eliza Scanlen. El primero encarna muy seriamente y con cierta sequedad a Charles, un reputado cirujano que esconde ciertos problemas. Un hombre que, llegado un momento, no para de preguntar si alguien recuerda el título de la película que protagonizaron Jack Nicholson y Marlon Brando (‘Missouri’ de Arthur Penn). Abbey Lee da vida de forma altiva y presumida a Chrystal, su esposa que es una modelo sólo preocupada por su escultural cuerpo. Finalmente, Eliza Scanlen encarna a Kara, la hija del matrimonio y que nos deparará más de una sorpresa.
Del resto de turistas destaca la tranquila pareja formada por Ken Leung y Nikki Amuka-Bird. Él interpreta a un calmado enfermero (Jarin) y ella a una psicóloga (Patricia). También destaca Aaron Pierre en un desconcertante rol. El musculado actor interpreta a un rapero llamado Sedan que ya está en la playa cuando llegan todos los demás visitantes. Del resto del elenco resaltar la presencia de Gustaf Hammarsten como el director del complejo que invita a la exótica zona a los que él llama “familias especiales”. Y no se pierdan tampoco la presencia de Francesca Eastwood (hija de Clint) como una rígida azafata llamada ¡Madrid! y las apariciones de M. Night Shyamalan como el conductor que lleva a todos en la furgoneta a la playa secreta.
“Ya le he dicho que no voy a decir nada más” (Sedan)
En conclusión.
Termino esta crítica de Tiempo, una nueva y buena muestra de toda la intriga y misterio que Shyamalan es capaz de seguir ofreciendo. No estamos ante una de sus grandes obras, pero sí que estamos ante una cinta muy curiosa y disfrutable. Una cinta en la que, con muy poco, se logra conseguir una atmósfera inquietante, perturbadora y desasosegadora.
Tráiler de Tiempo
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