La señal
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William Eubank nos trae una peculiar cinta de ciencia-ficción donde nada es lo que parece. Una película que destaca por su sentido narrativo, su atmósfera inquietante y su fotografía. Además, se cuenta delante de las cámaras con unos brillantes Laurence Fishburne y Brenton Thwaites. Es hora de seguir a este cineasta independiente para descubrir el origen de… ‘La señal’.

“¿Cuándo fue la primera vez que os encontrasteis la señal?” (Damon)

Crítica de La señal

Mientras visionaba ‘La señal’, segunda película del realizador William Eubank, me quedaron claras sus dos inspiraciones más obvias. La primera es, sin duda, District 9 (Neill Blomkamp, 2009) por ciertos momentos visuales y algunos detalles relacionados con la trama. La segunda es Monsters (Gareth Edwards, 2010) porque la historia tejida por William Eubank, Carlyle Eubank y David Frigerio tiene como principal sustento el suspense y la dosificación de lo que vemos. Sin olvidarnos de ciertos momentos relacionados con los personajes que recuerdan, enormemente, al film del británico Edwards.

Dejando esas dos referencias al margen, ‘La señal’ es un correcto film de ciencia-ficción que tiene un comienzo atrapante. Empezamos con tres jóvenes que van recorriendo la carretera para encontrar a un hacker que pirateó los servidores de la MIT. En esos primeros minutos, Eubank engancha al espectador contando con una relación entre los protagonistas que resulta plausible y con “química” (especialmente, entre Brenton Thwaites y Beau Knapp).

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Teniendo en cuenta lo que acabo de comentar, los primeros 50 minutos del film son de lo mejor. Amén de la genial interpretación de Laurence Fishburne. El veterano actor se recupera enormemente con un personaje muy misterioso. Un tipo que se dedica a hacerle preguntas durante el primer tercio del metraje al personaje de Brenton Thwaites. El joven intérprete también logra un muy buen trabajo manteniéndole el cara a cara. Sin embargo, a pesar de sus enormes aciertos visuales y la buena labor interpretativa del elenco, quizás Olivia Cooke resulta un tanto descafeinada en su personaje.

Por otro lado, el film tiene un final bastante sorprendente y tramposillo. Básicamente mucho misterio y una resolución más o menos plana. Un final que choca cuando las ideas iniciales eran bastante potentes y lo suficientemente interesantes como para haber culminado mejor. Así pues, el final termina siendo “decepcionante”, pero también «curioso», y pienso que este hecho puede «contagiar» al resto de la cinta una vez vista y analizada.

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Por otro lado, la película presenta buenos atractivos en su diseño de producción. La instalación donde se encuentran los protagonistas o los desolados exteriores resultan francamente logrados. Estos escenarios aumentan aún más la sensación de agobio y desconfianza imperante en la trama. He aquí el mejor acierto de Eubank: saber dotar a su propuesta de una atmósfera interesante y que mantiene el interés durante los 90 minutos.

También conviene resaltar que la cinta contiene algunos efectos prácticos y visuales muy destacados y bastante buenos. No obstante, se denota un abuso de la cámara lenta en algunas secuencias. Esto termina siendo un poco exagerado y casino. Al menos para un servidor.

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En conclusión.
Finalizo esta crítica de La señal, una correcta película de ciencia-ficción con algunas muy buenas interpretaciones. Lo más negativo es que falla a la hora de presentar un final más digno del que tiene. Amén de un cierto abuso de la slow-mo en casi todas las escenas de acción.

Tráiler de La señal

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