La leyenda del indomable
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Stuart Rosenberg, Donn Pearce, Paul Newman, George Kennedy y Lalo Schifrin unieron sus respectivos talentos para regalarnos esta obra maestra sobre la aplicación arbitraria y casi sádica de la ley… y la rebeldía ante tal injusticia. Acercaos a conocer o revisitar la historia de Luke Jackson en ‘La leyenda del indomable’.

“Bueno, lo que ocurre es que algunos no quieren comprender. Algunos no llegarán a comprender jamás…” (Capitán)

Crítica de La leyenda del indomable

En 1967, el director Stuart Rosenberg estrenó en cines su primera gran película y puede que la más importante de su carrera. Me refiero a ‘La leyenda del indomable’. Anteriormente a esta mítica cinta carcelaria, su filmografía estaba levantada en base a un par de películas de escasa resonancia, trabajos de dirección en series de televisión y TV Movies. Posteriormente a ‘La leyenda del indomable’ volvería a destacar con otra película de la misma temática, ‘Brubaker’ (1980). La primera con Paul Newman de protagonista y la segunda con Robert Redford al frente del elenco. Tampoco podemos dejar pasar que Rosenberg dio pie al inicio de toda una franquicia del cine de género con el estreno en 1979 de ‘Terror Amityville’.

Respecto a las muchas virtudes de ‘La leyenda del indomable’ destaca la filmación llevada a cabo en los entornos naturales y rurales de Florida y California. Esto deja claro que Rosenberg buscaba una realización lo más realista posible. Tan es así que el equipo de producción llegó a construir un campo de prisioneros para el film. El campo disponía de cuartel, comedor, torre de vigilancia e incluso perreras. Por si fuera poco, el reparto fue aislado de sus propias parejas. Como vemos, estamos ante una película y un modo de hacer las cosas claramente del método de la vieja y clásica escuela.

Siguiendo con Rosenberg decir que nos legó varias escenas totalmente ligadas a la película. Secuencias que vuelven a nuestra memoria cinematográfica cada vez que la revisitamos mentalmente. Entre ellas están: las imágenes de los reclusos engrilletados asfaltando carreteras bajo un sol infernal, las diferentes correrías de Luke Jackson huyendo campo a través, la chica Playboy lavando el coche, el desigual combate de boxeo en el patio del campo de prisioneros  o… ¡la inmortal ingesta de los 50 huevos! Sobre estas dos últimas escenas dos apuntes: el combate se filmó sin dobles durante tres días y, lógicamente, Paul Newman nunca se tragó 50 huevos… pero sí que algunos rumores apuntan que pudo ingerir media docena e incluso alguno más…

El guión fue obra de Frank Pierson y Donn Pearce. Este último sobre su propia novela ‘Cool Hand Luke’ publicada en 1965. Pearce dio a luz a su obra basándose en las experiencias personales (reales e inventadas) que vivió en primera persona al pasar dos años encarcelado en una prisión estatal de Florida… Naturalmente, y como suele suceder en toda adaptación, hay cambios con respecto al material original. Por ejemplo, en el film Luke es encarcelado por daños contra el mobiliario urbano al arremeter contra varios parquímetros… en cambio, en la novela ingresa en prisión por empotrar una furgoneta contra un restaurante y robar el dinero de la caja. Destacar que tanto Pierson como Pearce fueron nominados al Oscar al mejor guión adaptado en la gala de 1968.

Cambios al margen, la esencia tanto de la película como de la novela es la misma: denunciar las carencias y abusos del sistema penitenciario de los Estados Unidos. De hecho, en el film no vemos a los internos como reclusos… sino prácticamente como esclavos. Unos auténticos siervos sometidos al poder dictatorial y paternalista de los jefes y el capitán. Siendo los primeros retratados como meros brazos ejecutores y el segundo como un viejo siniestro y malicioso. Un tipo que nunca se cansa de repetir la frase: “Lo que ocurre es que algunos no quieren comprender…”.

En la banda sonora nos encontramos a todo un maestro como Lalo Schifrin. El compositor argentino entregó aquí una de sus mejores partituras junto a la compuesta para Harry el sucio (Don Siegel, 1971). De hecho, por estas melodías de ‘La leyenda del indomable’ conseguiría su primera nominación a los Oscars en la ya citada gala de 1968. Como curiosidad relevante destacar que su tema para la secuencia del alquitranado de la carretera luego fue tomada como entradilla por los informativos Eyewitness News de los EE.UU. Nominaciones y resonancia al margen, tan bien le fue a Schifrin con Rosenberg que repetiría bajo su dirección componiendo las bandas sonoras de las citadas ‘Brubaker’ y ‘Terror Amityville’.

Dentro de la banda sonora también merecen destacarse las aportaciones de Paul Newman y Harry Dean Stanton. Como si de dos cantautores se tratara, en determinadas secuencias, cogen el banjo y cantan a la vida. En el caso de Newman destaca tarareando el “Plastic Jesus”. Por su parte, Stanton se atrevió con varios temas, siendo el más destacado el “Just a Closer Walk With Thee”. Ambas canciones están relacionadas con la madre de Luke Jackson.

“Ánimo muchacho, saldrás adelante”. Indomable.

El gran protagonista de la función no es otro que un magnífico Paul Newman dando vida a Luke Jackson. Este personaje, sin duda, se convirtió en un auténtico icono de su filmografía. Y no estamos ante un personaje fácil… todo lo contrario. Jackson es un exmilitar que se ve incapaz de encajar en la sociedad debido a su rebeldía innata y también a cierta capacidad autodestructiva. ¿Quién no recuerda la increíble resistencia de Luke a la hora de cavar? ¿Quién no recuerda su capacidad de sufrimiento en la celda de castigo? ¿Cómo no recordar sus interminables fugas?… Y, sobre todo, ¿Quién no recuerda su increíble apuesta de los 50 huevos? En definitiva, una figura totalmente icónica en la carrera del actor y una verdadera oda a la resistencia del espíritu humano.

Como coprotagonista o secundario más importante tenemos a George Kennedy interpretando a Dragline, un recluso que se apoya en su robusta constitución para ser el jefe de los prisioneros. Decir que Kennedy se apoya totalmente en las características físicas de su personaje para construir su performance. Y la interpretación no le quedó nada mal logrando alzar el único Oscar de su carrera como mejor actor de reparto. El citado Paul Newman se quedó en la nominación como principal.

El resto del plantel actoral incluyó nombres muy diversos. Entre ellos cabe destacar a Strother Martin como el maldito y falsamente paternalista capitán del campo que se nota claramente que no traga a Luke. Su brazo armado lo representó Morgan Woodward como el jefe Godfrey, un siniestro y callado individuo que no se separa ni un segundo de sus gafas de sol y de su rifle. Y ojo al debut en un largometraje de Anthony Zerbe como el rastreador y encargado de los perros del campo. Un tipo para el que la vida de sus animales vale más que la de los reclusos. Y entre estos últimos también hubo un pequeño hueco para meter a gente posteriormente tan destacada como Dennis Hopper y Harry Dean Stanton.

Por último, las dos únicas mujeres del film fueron interpretadas por Jo Van Fleet y Joy Harmon. Ambas tienen tan sólo una escena en pantalla pero, por diferentes motivos, lograron trascender. La primera interpreta a la enferma madre de Luke que lo visita en el campo en una emotiva escena hablando del temperamento y la familia. Y la segunda encarnó a una explosiva rubia tipo Playboy que lava un coche “a todo pecho” en una secuencia imposible de reproducir actualmente en un film comercial… Y esto ante el entusiasmo y excitación de los prisioneros que, en ese momento, estaban despejando una carretera bajo un sol de justicia.

“Jefe ¿Puedo ponerme las gafas?”

En conclusión.
Termino esta crítica de La leyenda del indomable, una película absolutamente mítica y totalmente recomendada para todo tipo de público, especialmente para aquellos de carácter indomable y para los amantes del buen cine carcelario. La cima como director de Stuart Rosenberg, un personaje icónico para Paul Newman, el debut de Anthony Zerbe y el único Oscar de George Kennedy en toda su carrera. ¿Se puede pedir más?…

Tráiler de La leyenda del indomable

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