Justa venganza
Tras el brutal asesinato de su esposa, Ben Archer (Jean-Claude Van Damme), un ex-miembro de la mafia inicia una guerra personal contra el crimen organizado chino, buscando venganza y tomándose la justicia por su mano. Al mismo tiempo, Ben se convertirá en el protector de una niña muy especial: la hija adoptiva del jefe de la tríada china (Simon Yan), o lo que es lo mismo, el responsable de la muerte de su esposa.
Jean-Claude Van Damme vuelve a demostrar por tercera vez (tras Replicant y Salvaje) que es mucho mejor actor de lo que la gente cree, y que no sólo es capaz de dar patadas y de lucir su físico en cada película, sino también de dotar a sus personales con una carisma, unos sentimientos y unas cualidades que otros muchos actores de acción de su mismo estilo nunca lograron, y Justa Venganza es otra buena muestra de ello.
«Hay crímenes que no se olvidan…».
Crítica de Justa venganza
Es cierto que Justa Venganza no cuenta con un guión innovador (estamos más que cansados de la típica muerte de la esposa), pero la elegante puesta en escena, el impacto de sus imágenes y la buena actuación de su protagonista hacen de esta película una de las mejores de la filmografía de Van Damme, y sin duda, dentro del mercado de la Serie B hablamos de uno de los thrillers de acción más crueles, directos y sin concesiones que se han rodado en los últimos años. Inevitablemente se nota el bajo presupuesto del film (15 millones de dólares), pero el realizador tuvo la habilidad necesaria para camuflar algunas carencias con una dirección realmente buena, un buen diseño de producción y una fotografía elegante y muy sombría que encaja perfectamente en el contexto de la película, recreando un ambiente sórdido y oscuro necesario para intentar transmitir al espectador el dolor y la cólera que sufre su protagonista.
Justa Venganza no se podría calificar exactamente como una película de acción pura, sino como un thriller con toques de acción bastante dramático, mientras que por otra parte, Jean-Claude Van Damme se aleja cada vez más de las películas de artes marciales que le lanzaron a la fama a finales de los 80, lo que ha originado en una clara prograsión y madurez como actor. Hace años era impensable que el musculoso Karateka de origen Belga fuera capaz de transmitir algún tipo de sensación o sentimiento, ya que siempre ha tenido muchas limitaciones interpretativas y se encasilló rápidamente en el subgénero de acción/artes marciales. Pero su cada vez más amplia experiencia frente a las cámaras y el saber rodearse de buenos directores (Peter Hyams, Tsui Hark, John Woo o Ringo Lam, éste último fué precisamente el que mejor provecho sacó de Van Damme en el terreno interpretativo) y competentes secundarios (Ron Silver, Roger Moore, Michael Rooker, Charlton Heston o Simon Yan) le ha beneficiado con el paso del tiempo, adquiriendo cierto aprendizaje autodidacta y logrando ser mucho mejor actor de lo que era hace siete u ocho años; aunque también es cierto que su inconfundible estilo siempre le obliga a lucirse aunque sea brevemente combinando en todas sus películas alguna que otra patada de las ya típicas. Eso si, aquí los combates cuerpo a cuerpo no son muy extensos, sino que se resuelven rápidamente con certeros y mortales golpes.
Respecto al director Philippe Martínez (productor de Series B que ya había trabajado anteriormente con Dolph Lundgren) logra sacar el máximo partido de los medios técnicos disponibles y consiguió motivar a los actores de un modo brillante (las escenas dramáticas de Van Damme se rodaron mientras el director le intentaba meter en la cabeza que su esposa de la vida real había muerto), brindándonos además un par de guiños cinéfilos hacia grandes directores de cine, ya que podemos encontrar varios homenajes a John Woo (los tiroteos a dos manos y cierta espectacularidad en las escenas de acción), Quentin Tarantino (ese plano desde dentro del maletero del coche o la secuencia de la tortura) o incluso a Sergio Leone (con ese tiroteo final o la banda sonora, sacada directamente de sus viejos Westerns).
No nos olvidamos del resto del reparto en esta crítica de Justa venganza, ya que también nos encontramos con el excepcional actor de origen chino Simon Yam, que aporta a su personaje un inquietante carácter frío y calculador, logrando transmitir temor sólo con la mirada. Por otra parte tenemos a los compañeros de Ben Archer, también miembros de la mafia y realmente implacables, en especial el Francés Raimond, que masacra a un policía con taladro en mano. Y por último Tony (Tony Schiena), que ayudará a Ben a llevar a cabo su particular venganza gracias a su eficaz método de lucha.
En resumidas cuentas
Si os gustan las películas duras, si sois amantes del thriller de acción y si queréis pasar unos entretenidos 86 minutos, Justa Venganza es la película ideal para ello, y si además sois fans de Van Damme mejor aún… y si no lo sois, estoy seguro de que no os defraudará.
Curiosidad
En 2002 sonó un proyecto para Van Damme llamado After Death, era una co-producción Española producida por los estudios «Bauer Martínez» e iba a rodarse en Beijinn con Ringo Lam como director. El argumento se iba a centrar en un hombre (Van Damme) que viaja a china para visitar a un viejo amigo que ha hecho un importante descubrimiento, pero al llegar se lo encuentra muerto en extrañas circunstancias, así que el héroe debería de averiguar quien le mató y porqué. También se comentó que la película iba a tener un tono místico y sobrenatural, tipo El sexto sentido, pero por razones que se desconocen, Ringo Lam abandonó el proyecto y la producción se estancó.
Más tarde la dirección cayó en manos del desconocido Cess Silvera, pero el rodaje no comenzaba y entre tanto el guión cambió por completo. En 2003, el director y productor de Series B de acción Philippe Martínez se encarga de la dirección y de modificar el nuevo guión, que ésta vez trataba sobre una venganza más típica, incluyendo entre medias de todo a una niña con poderes extrasensoriales, pero al director no le convenció esta idea y al final el guión se convirtió en lo que es la versión definitiva de Wake of Death, osea, tríadas chinas, muerte de un familiar, drama y sangrienta (y justa) venganza.
Pósters promocionales, el primero de ellos referente a la película que iba a dirigir Ringo Lam. El segundo, a la película de Cess Silversa.
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A mi me encanta Justa venganza. Su tono, su crudeza y su impacto, pese a sus limitaciones, la convierten en uno de los mejores DTV de la carrera de JC. Philippe Martínez la dirige con pulso y contundencia. La fotografía es cojonuda y encaja perfectamente en el contexto del film… Y Van Damme muy bien, sobre todo en las dos escenas dramáticas qur tiene y en sus peleas. Muy criticadas por ser breves, pero esto no es una película para lucimiento personal. El personaje de Ben Archer va a MATAR y vengarse de los asesinos de su esposa del modo más rápido y directo posible. Buen Direct to Video.
Estoy basante OK con lo que comenta mi compañero Juanma en esta crítica de ‘JUSTA VENGANZA’. Este film lo vi hace ya muchos años… cuando se estrenó en cines en Madrid y siempre lo tuve en buen recuerdo. Hoy lo he podido revisionar en DVD y no me ha decepcionado.
Aquí tenemos una película que yo definiría en una palabra: SEQUEDAD (sobre todo, en los diálogos). Nada hay en esta cinta de cara a la galería, no hay ni una broma y tampoco una palabra que sobre… Personajes todos muy duros (atención a «la familia» de Ben Archer) en una historia clásica de venganza que no defraudará a los que, como yo, somos seguidores de este tipo de cine.
JV y Tokarev su especie de remake inconfeso, son unas vendettas muy setentera. Esta de JCVD es puro western urbano.