Hellboy (2019)
Después de una misión en Tijuana que sale mal, Hellboy recibe órdenes de acompañar al Club Osiris en una investigación. Este nuevo asunto tiene que ver con un antiguo enemigo suyo con macabras intenciones: resucitar a Nimue, una bruja de la época del rey Arturo. El principal deseo de Nimue es arrasar la Tierra y convertirla en un nuevo Edén para los demonios. Además, tentará a Hellboy a pasarse al lado oscuro. (Cineycine).
Otro año y otro reboot. En este caso le ha tocado al personaje creado por Mike Mignola y presentado bajo el sello de Dark Horse. Estamos hablando de Hellboy. El demonio cazador de criaturas del averno vuelve con un nuevo objetivo: detener a Nimue, la Reina de la Sangre. Ya mismo nos unimos a su nueva aventura junto al Departamento de Investigación y Defensa Paranormal. En esta misión, no exenta de locura, conoceremos más a fondo a… ‘Hellboy’.
-“¿Y qué hace esa mano?” (Miembro del Club Osiris)
-“Aplasta cosas y lo hace genial” (Hellboy)
Crítica de Hellboy (2019)
Antes de entrar a valorar la última propuesta de Neil Marshall conviene aclarar un punto muy importante. A pocos días del estreno, Vertice 360 (la distribuidora española del film) sacaba un comunicado en el que se confirmaban los peores temores. Al parecer, decidieron estrenar en salas españolas una versión censurada de la película. Según sus propias palabras: “una versión aprobada por director y productores”. Esto resulta muy sospechoso, especialmente porque en otros países las copias que han salido son del metraje sin tocar y del estreno tal cual en USA.
El metraje recortado puede que, a primera vista, no sea mucho… Sin embargo, es bastante destacable ya que aquí el gore es una de las principales bazas. Así pues, lo eliminado incluye planos de decapitaciones, miembros desmembrados y tripas volando. Inclusive, algunos planos con generosas cantidades de sangre son también retocados y/o recortados. ¿El objetivo? llegar a un público más amplio… siempre según la distribuidora.
Lo anterior es denigrante para la película por razones obvias. Hablamos de un film cuyo tono e intenciones estaban claramente ligados a la exhibición sin tapujos de violencia y cantidades de elementos sangrientos. Eliminarlos es una broma de mal gusto que afecta al derecho artístico del director y de los propios productores. Todos ellos acordaron filmar una cinta violenta para el público al que iba estrictamente dirigida.
Está claro que esta censura hay que tenerla en cuenta a la hora de entrar a valorar la película. Una película afectada, ya de por sí, por varios problemas desde del inicio del rodaje. Entre ellos puedo citar: cabreos entre actor y equipo, el hecho de que Marshall no pudiera contar con sus habituales colaboradores, continuos cambios de guión durante el rodaje,… Lógicamente, todo esto afecta mucho al resultado final.
‘Hellboy’ no es el gran desastre que se ha sentenciado en foros americanos y entre crítica. Eso sí, es un film donde se denota el caos detrás de las cámaras y su mal montaje… Creo que su mayor virtud reside, sorprendentemente, en su disparatado conjunto de ideas y tonos. Se nota que Neil Marshall ha querido infundirle un espíritu de película fantástica y macarra de los 80. De esta forma, se aleja del cine fantástico más clasicista que Guillermo del Toro imprimió en sus dos películas. Por desgracia, y como ya expuse, a tenor de los trailers y comentarios al otro lado del charco, nos hemos perdido mucho gore. Esperamos que, cuando llegue el momento, la cinta sea rehabilitada en su edición doméstica.
Se nota en exceso que han intentado meter demasiadas historias y conceptos dentro de la trama. Han cogido elementos vistos en el material de Mignola para rellenar huecos. Esto provoca un montaje muy atropellado y caótico a la hora de saltar a ciertas partes de la película e introducción de ciertos personajes. Por ejemplo, la historia de Alice (Sasha Lane) que por razones incomprensibles resulta estar conectada con otro de los personajes. También hay ciertos aspectos en lo referente al personaje de Milla Jovovich que no quedan explicados. En consecuencia, se ofrece la sensación de estar ante un montaje recortado y editado constantemente.
La dirección de Marshall y los efectos visuales y prácticos (defendidos enormemente por el realizador en lo concerniente a diversas criaturas como la bruja Baba Yaga o Gruagach) cumplen los mínimos. Por otro lado, si hay un aspecto muy rescatable de la propuesta es la música de Benjamin Wallfisch. El compositor británico hace un ejemplar uso del heavy metal, mezclado con coros y orquesta. Todo esto lo acopla al tono buscado por Marshall.
Los personajes también se ven afectados por lo ya comentado. No son malos actores ni están mal escogidos, especialmente David Harbour y Milla Jovovich. Ellos son los que se notan que lo han pasado mejor en sus roles. Harbour nos ofrece a un Hellboy más tosco y mucho más bestia que el de Ron Perlman. No obstante, queda un tanto lejos de él. Respecto a Milla Jovovich decir que ha interpretado a una villana de manual. Ahora bien, lo hace con un carisma arrollador y auto-consciente de que su personaje no da para mucho. Milla dota a Nimue de la suficiente mala leche para evitar quedar en el olvido.
Del resto del casting decir que Ian McShane cumple bastante bien con su papel del profesor Broom. Por su parte, Sasha Lane y Daniel Dae Kim (Alice y Ben Daimio) dan para lo que dan y no son tan destacables como los anteriormente mencionados.
En conclusión.
Termino esta crítica de Hellboy (2019), un film con múltiples problemas a los que sumar el estreno en cines españoles de una versión censurada. Todo ello da como resultado que la propuesta termine saliendo bastante regular. Probablemente, una edición completa podría haber salvado más los muebles, a pesar de su disfrutable y disparatado tono.
Relacionado: 10 películas de cómics.
Tráiler de Hellboy (2019)
Escucha nuestro podcast
