El vuelo
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Robert Zemeckis deja a un lado sus películas animadas. En esta ocasión nos presenta un drama humano sobre la fe y los problemas más cotidianos de la gente. Todo ello a través de la magnífica interpretación de Denzel Washington. Señoras y señores, «disfruten» del descenso a los infiernos de Whip Whitaker en… ‘El vuelo’.

«Tengo una ex-mujer y un hijo que no me habla. ¿Y sabes por qué? Porque elegí beber» (Whitaker)

Crítica de El vuelo

Desde que estrenara en cines Náufrago’ (2000) y Lo que la verdad esconde’ (2000), el famoso realizador Robert Zemeckis no había dirigido ni una sola película con actores de carne y hueso. Se había dedicado en cuerpo y alma, además de mucho dinero, a financiarse su deseo de hacer animación. Algo que no estaba mal, si no fuera porque los resultados de su epopeya fueron desiguales. La infantil Polar Express’ (2004), la oscura (y su mejor cinta de animación) Beowulf (2007) y después la fallida Cuento de Navidad’ (2009) con un Jim Carrey animado tremendo.

Por otro lado, también contaba con ese fiasco taquillero que fue Marte necesita madres’ (Simon Wells, 2011). Eso sí, esa cinta no la dirigió, la produjo. Hablamos del film en el cual se decidía definitivamente si sus proyectos merecían la pena o, por el contrario, llevaban a la bancarrota a su empresa de animación digital. Por todo ello, cuando se anunció su vuelta al cine con actores reales supuso a más de uno un enorme alivio.

‘El vuelo’ es una de las películas más serias y adultas de la filmografía de Zemeckis. Es un relato en el que entra un Denzel Washington alejado de sus habituales personajes de acción y demás. Aquí interpreta a un piloto con graves problemas de alcoholismo, lo cual se convierte en el eje central de la trama. En consecuencia, que nadie se espere ver un thriller, tal y como lo pintaron los trailers.

En pantalla tenemos un drama humano muy duro. Ahora bien, cuenta con un par de momentos de comedia bien metidos (francamente, recuerdan a Argo de Ben Affleck) por parte del actor John Goodman. Goodman interpreta al «camello» colega de Whip, siendo sus dos únicas apariciones en el film dignas de saborearse a lo grande.

Uno de los puntos fuertes de la cinta es el guión de Gatins, un libreto tremendamente directo. Además de ofrecer una buena reflexión sobre las adicciones. Estas últimas personificadas por Kelly Reilly en el papel de Nicole, una adicta a las drogas que intenta ayudar a Whitaker a superarse.

Por supuesto, brillan las sobresalientes interpretaciones del reparto, todas ellas tremendas. No extrañó en nada la nominación al Oscar de Denzel Washington. Él solito mantiene la película a flote (impagable en VO) con su suprema interpretación de Whip Whitaker. Además, destacan Don Cheadle y Bruce Greenwood en sus papeles de abogado el primero y el segundo como investigador de la aerolínea. En general, las interpretaciones son fabulosas.

Por otro lado, la dirección de Zemeckis y su ritmo suman enteros al film. Poco se le puede reprochar a la película ya que es tremendamente buena. Un gran film desde los primeros minutos y hasta los finales, y con una historia realmente enganchante. Quizás en un par de momentos sí que se nota forzado el meter en la narración el hecho de si el accidente es obra o no de Dios. Al margen de esto, poco que objetar.

En conclusión.
Este film nos trae a un Robert Zemeckis más adulto y mucho más serio de lo habitual. Zemeckis demuestra ser un gran cineasta en todos los aspectos. Sin lugar a dudas, una de sus mejores películas. Así lo he venido apuntando en esta crítica de El vuelo.

Tráiler de El vuelo

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