Dioses de Egipto
En un mundo donde los mortales y los dioses conviven juntos, y en armonía, se presenta la oportunidad para Horus, hijo de Osiris, de ser rey, puesto que su padre le quiere ceder el trono. Sin embargo, en un ataque orquestado por Set, el hermano de Osiris, mata a este último y deja ciego a Horus, desterrándolo de Egipto. Ahora, y con la ayuda de un mortal llamado Bek, un ladrón enamorado de Zaya, deberá emprender una búsqueda para derrotar a Set antes de que sea demasiado tarde (Cineycine).
El realizador Alex Proyas regresa al cine con una epopeya de sabor clásico. Una aventura repleta de criaturas y seres sacados de la mitología egipcia bajo toneladas de croma. Además, un reparto repleto de caras bonitas y un CGI excesivamente videojueguil. Señoras y señores con todos ustedes los… ‘Dioses de Egipto’.
-“¿Correr?” (Horus)
-“Los mortales lo hacemos” (Bek)
Crítica de Dioses de Egipto
Esta nueva cinta de Alex Proyas vino acompañada de cierta polémica. El realizador de origen egipcio, pero nacido en Australia y afincado allí, presentaba este film de aventuras exponiendo que, al ser una película ambientada en el antiguo Egipto (con una premisa de dioses y mortales conviviendo en ese mundo), tenían que ser obligatoriamente actores egipcios los protagonistas. Proyas defendió esta tesis a través de la red. El director alegó que si hubiera actores egipcios los hubiera fichado, en cambio escogió a los mejores actores disponibles.
Rompiendo una lanza a favor de Proyas, creo que la crítica americana se cebó excesivamente basándose en el argumento del casting blanco (y australiano, salvo Gerard Butler que es escocés). No me malinterpreten, ‘Dioses de Egipto’ es una película bastante floja, pero no por su casting de actores, que es en lo que creo que la crítica yanqui se cebó, tan sólo aplaudiendo a Chadwick Boseman y cito textualmente: “por ser el único que parece medianamente egipcio”.
El film resulta bastante fallido y esto en parte es debido a su dirección que se torna descafeinada. Una lástima, porque Proyas ha dado proyectos muy destacables como ‘Dark City’ (1998) o ‘Yo, Robot’ (2004). Por otro lado, con respecto al guión de Matt Sazama y Burk Sharpless (responsables de ‘Drácula: La Leyenda jamás contada’) decir que entregan un libreto planito. Un script sin demasiados momentos de disfrute. No obstante, es cierto que se nota la chispa de intentar hacer un film de aventuras clásico (la secuencia de las serpientes escupe-fuego, por ejemplo). El problema es que si tienes a un reparto de actores bastante solventes y no los usas bien, entonces, el proyecto carece de interés.
Quizás el más destacable del reparto sería Gerard Butler en su rol de Set. Aunque, nuevamente, está interpretando a Leónidas, pero poco amenazante. Tampoco se puede decir mucho de Geoffrey Rush que en su papel de Ra aparece en muy contadas ocasiones. Del resto del casting no terminan de funcionar ni Brenton Thwaites, ni Courtney Eaton y tampoco Nikolaj Coster-Waldau como Horus. El problema es que el guión establece unas relaciones que los actores intentan hacer convincentes… pero no lo consiguen.
Sin embargo, hay un aspecto que sí me gustaría destacar y es que Proyas consigue ciertos aspectos visuales logrados, por ejemplo: que los Dioses en vez de tener sangre tengan oro, o la idea de que Ra viaje alrededor del mundo a bordo de un barco como si el cielo fuera la mar. Estos son elementos visuales conseguidos. Ahora bien, no tienen tanto peso como para salvar la película. Sumemos a esto el hecho de que el film se rodó enteramente con pantallas verdes… véase el caso reciente de ‘Warcraft: El origen’ (Duncan Jones, 2016) donde un 99% está rodado de manera CGI, pero convincente. Aquí esas pantallas verdes se notan a legua y además vienen acompañadas con algunos FX bastante “cantosillos” (esos dobles digitales).
En conclusión.
Termino esta crítica de Dioses de Egipto con el pensamiento de que teniendo la fuerza visual que posee Alex Proyas no puedo perdonar que estemos ante un film flojo. Su sabor clásico no tapa un guión falto de garra y desarrollo. Amén de unos FX y pantallas verdes que resultan excesivas. Finalmente, da pena ver a Gerard Butler o Geoffrey Rush en unos roles con tan poca “chicha”.
Tráiler de Dioses de Egipto
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Reconozco que como fan de la egiptología me ha dolido especialmente esta película, aunque desde que vi el trailer me olía lo que me podía encontrar. Los actores muy reguleros, con un Gerard Buttler que va a lo suyo y un Geoffrey Rush pillándose un papel alimenticio. El guión flojísimo y el modo de trabajarlo peor aún. Incongruencias, agujeros tremendos en la trama y un largo etcétera. Francamente, si alguien quiere ver una película entretenida que aproveche la mitología egipcia que se mire ‘Stargate’, sin duda lo pasará mejor que con este bodrio.
Me remito a lo que comenta José.
En teoría esto debía ser la versión egipcia de Furia de Titanes pero no fue así. No se siente la aventura, los efectos malísimos, personajes nada creíbles y relaciones todavía menos creíbles.