Carol
Navidad de 1950 en Nueva York. Una distinguida mujer de la alta sociedad llamada Carol conoce, en unos grandes almacenes, a una tímida y joven dependienta llamada Therese. Therese queda completamente fascinada por Carol y será el azar del destino el que termine por juntarlas en una relación de incierto destino. (Cineycine).
Con 6 Nominaciones a los Oscars más 5 Nominaciones a los Globos de Oro se presentó en nuestros cines esta película dirigida por Todd Haynes e interpretada por Cate Blanchett y Rooney Mara. Una película basada en la novela de Patricia Highsmith. Ahora bien, la pregunta es: ¿Merecía todas estas nominaciones la historia de ‘Carol’?
“Quisiera preguntarte algo pero quizás prefieras no oírlo” (Therese)
“Por favor, pregúntamelo” (Carol)
Crítica de Carol
Lo primero que hay que destacar de este film de Todd Haynes es la elegancia y delicadeza que desprende toda la cinta, muy en la línea de lo visto en ‘El secreto de Adaline’ (Lee Toland Krieger, 2015). Nuevamente nos encontramos con una película rodada con una facturación exquisita. Aquí hay que resaltar el elegante vestuario de Sandy Powell y los peinados de las protagonistas. También brilla la bella y sensible banda sonora de Carter Burwell en la que destaca, por encima de todo, el piano. Por supuesto la ambientación en el NY de los años 50 está muy lograda. Finalmente, las actuaciones de todo el elenco son tremendamente distinguidas. Todo este conjunto es la prueba cuando digo que la «facturación es exquisita». Inclusive, la historia de amor entre Carol y Therese está rodada con sumo gusto. En la misma se deja fuera cualquier escena que pudiéramos considerar chabacana.
La trama del film está muy bien llevada. Del “flechazo” inicial entre Carol y Therese pasamos a ver cómo se va construyendo esta relación. Una relación llevada poco a poco, y tomándose el director y el guionista su tiempo para que vayamos conociendo mejor la personalidad y diferentes mundos de ambas mujeres. Por un lado, el opulento y maduro de Carol. Y, por otro lado, el medio-bajo y juvenil de Therese. No hay nada brusco en este sentido ni que se note “puesto por poner”. Llegado el final, lo veo inmejorable. Es un final que dice muchísimo con “muy poco”.
El libreto escrito por Phyllis Nagy, sobre la novela de Patricia Highsmith, no sólo incide en el amor entre dos personas del mismo sexo, sino también en cómo afecta a sus relaciones personales y cómo lo afrontan dos mujeres en una época como los años 50 con todo lo que eso conllevaba. También se ahonda en el hecho de aquellas decisiones que nos vemos obligados a tomar pero que no nos gustan. Por si fuera poco, tenemos cierta parte de “road-movie” con el viaje que ambas mujeres emprenden en Año Nuevo.
“Todos tenemos más afinidad por cierta gente”… Mujeres enamoradas.
Al respecto de las actuaciones hay que resaltar el gran trabajo de todo el reparto. Es claro que Cate Blanchett y Rooney Mara llevan “la voz cantante” con miradas y gestos que lo dicen todo. Pero cuando los secundarios entran en acción también dejan su marca. Además, intérpretes como Sarah Paulson y Kyle Chandler logran destacar con personajes bien diferentes.
Cate Blanchett es Carol. Hay que decir bien alto que Blanchett marca toda la película con su imagen. La actriz aporta una total presencia a su personaje a la que reviste de su elegancia, distinción y fuerte personalidad. Al respecto de su personaje decir que Carol es una mujer de la alta sociedad neoyorquina con mucha independencia y a punto de divorciarse de su marido (Kyle Chandler) con el que tiene una hija pequeña. A nivel sentimental, su vida está vacía. Por ello, al ver a Therese se siente atraída por descubrir el potencial de la joven. En este sentido, ahí queda su frase: “Eres una chica muy especial. Como caída del espacio”.
Rooney Mara da vida a Therese Belivet, una joven dependienta de unos grandes almacenes. Therese tiene cierta timidez y nada más ver a Carol queda impresionada y absorbida por ella. La joven también siente su vida como vacía, y verá en Carol no sólo una imagen a fotografiar… sino también una imagen a la que aferrarse. Este papel le va como anillo al dedo a Rooney, una chica que ya cuando comenté ‘Trash’ (Stephen Daldry, 2014) expuse que se maneja bien en estos papeles de “chica triste” a la que todos quisiéramos dar cobijo. Realmente está muy bien y empatizas con ella por su timidez, tristeza y, hasta cierto punto, soledad. Ahora bien, ya es hora que vaya cambiando algo de registro, aunque claro, si cuando cambia (caso de ‘Pan’) le llueven palos (“Razzies”) pues hasta cierto punto es normal que no arriesgue con papeles más “alegres”.
En el campo de los secundarios ya comenté que los que con más fuerza pisan son: Sarah Paulson y Kyle Chandler. Sarah Paulson logra “tutear” a Blanchett poniéndose a su nivel en el papel de Abby, su mejor amiga y madrina de su hija pequeña. Por su parte, Kyle Chandler, que también destacara en ‘El lobo de Wall Street’ (Martin Scorsese, 2013), vuelve a brillar en este film como Harge, el marido despechado de Carol. Se da el caso de que Harge todavía sigue queriéndola y es incapaz de comprender los motivos por los que ella ya no le ama. (¡Ojo! a la escena en la que se presenta de imprevisto). También está muy correcto el joven Jake Lacy como el novio de Therese. En definitiva, un casting muy bien escogido para cada papel y con los personajes bien retratados.
En conclusión.
Al principio de esta crítica de Carol dejé abierto un interrogante sobre si este film merecía todas las nominaciones recibidas. A lo largo del texto ya habréis podido adivinar la respuesta, y esta es ¡SÍ! ‘Carol’ es una película que merece todas las nominaciones recibidas. Las actuaciones son sobresalientes, el vestuario elegantísimo y cuidado, y la banda sonora dulce, hermosa y delicada. En definitiva, esta es una película que entra, sin lugar a dudas, en la categoría de “cine gourmet”.
Tráiler de Carol
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